11 - Mexico vs Argentina

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— ¡GOOOL, TE AMO MESSI! — mira a los mexicanos — ¡Ahí esta Messi, hijo de puta! ¡Dale, decí algo ahora! ¡Lávate las patas antes de hablar de Messi!

Valentina desde el palco podía ver a su amiga y estaba pensando seriamente en ir a buscarla para que se calme, pero a la vez entendía bastante el malhumor de la chica por lo que la dejo desquitar su enojo.

En casi la mitad del segundo tiempo Enzo Fernández entró a jugar, ocasionando aplausos por los hinchas.

— ¡Vamos las brujas de Argentina, carajo! — exclama Melanie feliz y aplaudiendo en ingreso de su novio a la cancha.

En el minuto 87, Enzo pudo llegar al arco y meter su primer gol en el mundial, el jugador no tuvo que buscar a su hija y a su novia en la tribuna porque sabía donde estaban, por lo que hizo una "o" y después una "M" con sus manos, para más tarde ser abrazado por sus compañeros de equipo.

— ¡DE RIVER PARA EL MUNDO MUCHACHOS! — fue lo que grito Melanie feliz y con lágrimas queriendo salir de sus ojos.

Melanie tapó su rostro, Enzo había hecho su primer gol en un mundial. Él lo estaba festejando con su ídolo, al cual años antes le había dedicado un testamento en Facebook para que no se retire de la selección Argentina y el cual fue su inspiración en el fútbol muchas veces cuando las cosas no estaban bien, Enzo era alguien que estaba a la altura de la selección porque tenía esa sed de ganar y llevar la copa a Argentina.

— ¿Estás bien? — pregunta Franco cuando ve a la chica sentarse y tomar aire.

— Si — sonríe y sigue mirando el partido.

Cuando queda solo un minuto para que finalice el partido le grita más cosas a los mexicanos para después irse corriendo a la parte del estadio por donde salían los jugadores de la cancha.

El partido se dio por finalizado y Enzo busco a Melanie con la mirada y al no encontrarla nada más siguió saltando junto a Julián.

Melanie llegó justo en el momento en el que los jugadores entraban por el túnel para ir al vestuario y al ver a Enzo camino rápido hasta abrazarlo.

— ¡Tu primer gol en el mundial! — festeja la chica y lo abraza sin importar lo sudado que estaba.

— y fue dedicado — le guiña el ojo con una sonrisa divertida y Melanie ríe.

— Si me di cuenta — ambos chocan los puños, los ojos de Enzo van a los labios de su novia y quería besarla, Melanie sonríe divertida ante la mirada del chico.

— ¡Rubia, estás demente! — una voz hace que la pareja mire hacia un costado y se encuentren con Emiliano Martínez que señalaba a Melanie. — Le gritaste los goles en la cara, de una.

— El Dibu me está hablando — Murmura Melanie y Enzo la sostiene de la cintura para que no se caiga. — Me va a bajar la presión.

— Se te muere la piba, Sexo — dice Emiliano señalando a la chica con cierta preocupación al verla intentando respirar, En realidad a Melanie se le había olvidado como respirar al ver a el arquero de Argentina frente a ella.

— Sos un genio — la rubia logra decir después de tomar una gran bocada de aire —. Te admiro muchísimo.

— Es Melanie, la dueña del mate de la Taylor — Enzo dice a su compañero y Emiliano dice "Ah".

— Es un gusto, Mel — el arquero saluda a la chica con un beso la mejilla. —. Boludo, tu amiga está demente, tenias que escuchar como le gritaba a los mexicanos, a uno de grito que se vaya a lavar las patas. Una crack, boludo.

— Hay que alentar a la Argentina como se merece — ríe Melanie y el arquero asiente.

— ¡Ese golazo, amigo! — Julián abraza a Enzo y a Melanie sonriendo.

— ¡Ese golazo, amigo! — Julián abraza a Enzo y a Melanie sonriendo

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author's note


Hace un mes Argentina entera se silenció esperando que Gonzalo Montiel patee ese penal que podía darnos la copa, él hizo el gol y una de las más grandes alegrías llegó a Argentina, las familias se unieron para ver los partidos, las generaciones nuevas vimos a Messi levantar la copa del mundo después de tanto esperar y las generaciones viejas pudieron ver que Messi también estaba a la altura de un mundial.

El 13 de julio de 2014 perdimos una final que merecíamos ganar, que Messi y Di Maria merecían ganar. Pero pareció que el universo se alineó y nos dio a un equipo a la altura de la camiseta de Argentina, jugadores que tenían sed de ganar y llevar con orgullo la celeste y blanca. El 18 de diciembre, como durante toda mi vida, lleve mi camiseta con orgullo y abracé a mis papás que hace 36 años no veían a Argentina campeón del mundo. Gracias Leo por no bajar los brazos, gracias Scaloni por ponerte a la selección en los hombros, gracias Di Maria por llegar siempre a las finales y hacer lo tuyo.

Mi país tiene muchas cosas malas, pero lo que sentí cuando Argentina campeón no lo voy a volver a sentir porque fue único, gracias selección.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑, Enzo Fernández [1]Onde histórias criam vida. Descubra agora