𝗚𝗿𝗮𝗻 𝗻𝗼𝗰𝗵𝗲 ( cap adicional)

146 15 3
                                    

════ ∘◦❁◦∘ ════

ʲᵃᵐᵉˢ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

Un impulso dentro de mí hace que me levante, y bajo las atentas miradas de todos invite a Lily Evans a bailar conmigo esa canción que a sus padres tanto ha gustado. Sin pensar una respuesta buena, o simplemente un rechazo, mi corazón empieza a acelerarse.

—Claro, Potter. —murmura segura mi preciosa pelirroja antes de ponerse en pie y hacer contacto con mi mano.

Ambos caminamos hacia la sala, quedando cara a cara, lentamente pone una mano en mi hombro y la otra la enlaza con mis dedos. Lo que me deja a mí, que suavemente mi mano es colocada en su cintura, y así ambos empezar a movernos en un perfecto ritmo coordinado.

Es en ese instante que una vibra y conexión consigue encenderse entre nosotros. Admiro su rostro, sus ligeras pecas que cubren sus nariz, sus hermosos ojos que siempre han sido de admirar y esa cabellera roja que causa emociones inexplicables en mí.

Una lluvia de estrellas nos sorprende, dejándonos descansar del baile. Tomo asiento en el césped y por sorpresa alguien se sienta junto a mí y acuesta su cabeza en mi hombro.

—Evans. —murmuro.

—Eres agradable, Potter. —sonríe.

—Viniendo de ti, eso para mí es el mayor cumplido que me han hecho nunca. —de nuevo estoy perdido en sus ojos.

Pero algo cambió.

Ahora ella también admira los míos.

La misma valentía de hace rato se hace presente en mí.

—Me gustas, Evans. —susurro aún mirando sus ojos.

—También me gustas, Potter. —dice antes de acostarse de nuevo en mi hombro y ver las estrellas.

Lily Evans siempre tendrá mi corazón.

═════════════

ˢⁱʳⁱᵘˢ ᵇˡᵃᶜᵏ

—Me encanta tu forma de bailar. —susurra Marlene en mi oído.

—Cortesía de mi linaje. —le guiño un ojo.

—Deja de ser tan egocéntrico.

—Perdona, preciosa. También bailas increíble. —Me acerco más a ella. —Es una lástima que no haya conocido a mis suegros hoy.

—Gracias a Merlín que no. —sonríe esta. —Solo bromeo, te amarían más que a mí.

—No me corregiste cuando los llamé suegros, preciosa. —sonrío burlón ella voltea sus ojos.

—Oh cállate, Black.

—¡Lluvia de estrellas! —habla Kyla y todos salimos al jardín a admirarla.

Voy a un lado de todos mientras intento no admirar mucho el cielo. Es común en los Black ser fanáticos de estos temas, lo que muchas veces me hace sentir vulnerable. No quiero tener ningún tipo de conexión con ellos.

Volteo a ver si Regulus siente lo mismo que yo, y al parecer así es, pero Frank intenta alejarlo de sus pensamientos. Le agradezco mentalmente.

Alguien toca mi hombro, sacándome de los míos.

—Preciosa.

—Estás muy callado.

—Me has dejado sin aliento. —La atraigo a mis brazos para abrazarla por los hombros.

—Sirius Black.

—Marlene McKinnon.

—Eres estúpidamente lindo. —dice mirando directamente a mis ojos. —Trago saliva del nerviosismo que ha causado en mí.

Tardo unos segundos en reaccionar, así que ella vuelve a hablar.

—Vaya... quién lo diría, he dejado sin palabras al galán de Gryffindor. —sonríe burlona, sin embargo sus ojos tienen un brillo especial ahora.

Mi corazón decide abrirse por primera vez en toda su vida.

—Me gustas, Marlene. —murmuro.

—No me gusta que bromees con algo así. —intenta alejarse de mi abrazo pero la tomo de la mano y planto un sonoro beso en sus labios.

—Te amo, Marlene McKinnon. Tampoco me gusta bromear con algo así. —susurro con el semblante serio.

—Por Merlín. —sonríe como nunca antes había visto y me besa nuevamente.

Marlene McKinnon es mi debilidad.

Licantropía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora