Un encuentro inesperado en Barcelona (Gavi x Lewandowski | FC Barcelona)

Capítulo 1: Último día en Múnich

Advertencia: Todo lo que ocurre aquí es pura ficción, puede que las personalidades se salgan un poco (bastante) de lo que conocemos de los personajes que son descritos aquí.

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El reloj de la pared marcada las tres de la tarde, era un día caluroso en las sofisticadas instalaciones de entrenamiento del Bayern Múnich. Dentro de una de las tantas oficinas, reposaba un apuesto omega de aspecto rudo e intimidante, sostenía una carpeta en sus manos mientras esperaba a que su manager regresara de la última reunión con los directivos de su club.

Con desinterés observaba el paisaje que se reflejaba a través de la ventana, desde su posición podía apreciar la cancha y la práctica de quienes eran hasta el momento, sus compañeros de equipo. Por supuesto debido a la distancia no podía escuchar, pero observar como Serge y Joshua perseguían a Bambi en la cancha le sacó una nostálgica sonrisa, sin duda extrañaría a esos chicos.

― ¿Ya me extrañas Lewy? Porque yo no, no puedo esperar para patear tu trasero en la próxima temporada.

Robert no pudo evitar reír ante el sarcasmo disfrazado de rencor en el comentario del recién llegado, Thomas Müller, uno de sus amigos más cercanos en el club.

― ¿Seguro que no me vas a extrañar tú? Tus ojos irritados y nariz roja demuestran que sí lo harás.

Thomas puso los ojos en blanco mientras se sentaba justo frente a Robert.

―Idiota, es mi alergia al cambio de clima, ya quisieras que eso sucediera. ¿Estás listo para tu nueva vida en España?

Thomas observaba en silencio el perfil de Robert en expectativa de su respuesta, a simple vista se le miraba relajado, pero su lenguaje corporal delataba que en su mente existía de todo menos calma. Dejando escapar un suspiro resignado, Thomas extendió su mano derecha y tomó se animó a posarla sobre las manos de Robert que descansaban sobre la carpeta que había colocado en la mesa.

― Por supuesto que estoy listo, de otra forma no habría firmado el contrato.

Respondió Robert luego de unos segundos.

― ¿Estarás bien por tu cuenta? Ya sabes...

Aquella simple pregunta ocasionó que Robert se tensara y su semblante dejara de mostrarse relajado. Por supuesto, Thomas conocía lo difícil que había sido para Robert adaptarse, siendo el omega tan particular que era.

Desde muy joven, Robert fue juzgado por ser un omega poco convencional, para sus padres una decepción ya que daban por hecho que su único hijo jamás les daría nietos, con ese aspecto y aroma ningún alfa se interesaba en él. Para los alfas y betas, era una aberración que no se adaptaba a lo que buscaban en una pareja ideal y para los omegas, tristemente era una desilusión en el momento en que se daban cuenta que era igual que ellos.

A pesar de tener deseos de conocer a un alfa que lo quisiera tal como era, Robert no se preocupó tanto por encontrar una pareja luego de que comenzó a dedicarse al fútbol de manera de profesional. Pero eso no quería decir que con ello, la vida le resultaría más sencilla.

Es por eso que en un principio había sido extremadamente difícil para Robert incorporarse en la plantilla del Bayern, esto gracias a las experiencias dolorosas que arrastraba de sus anteriores clubes. En su pasado aprendió que ser un omega poco atractivo para los alfas era el peor infierno que podría vivir en la tierra, pero ser un omega que se dedicaba al fútbol solo intensificaba más dicho infierno. A menudo escuchaba burlas de sus compañeros, quienes no perdían oportunidad de recordarle lo defectuoso que era.

"Tiene el maldito cuerpo de un alfa pero su rendimiento es tan mediocre como el de un omega promedio"

"Él no debería estar entre nosotros, pero vamos, nadie querría un defecto de su clase como compañero"