—¡Eres toda una ternura! —exclamó la mujer, sacándole un bufido a su madre que los observaba por la rendija de su ojo—. BaekHyun, eres tan adorable. Ay, mucho azúcar para mi corazón.

El chico asintió con calma. Llámenlo ridículo, pero quería ir a un parque Disney desde siempre, era su sueño desde pequeño, pero solo tenía que conformarse con verlo por la televisión. Sabía que estaba el Lotte World en Seúl, que prácticamente era una copia, y en su momento se conformó con eso, pero ahora... bueno, esta era su única oportunidad para cumplir ese sueño infantil y vaya a saber cuándo volvería a tener otra oportunidad como esta, no lo iba a desaprovechar.

Estaba emocionado.

—¿Y tú? —preguntó BaekHyun con interés, aunque más por mero respeto—. ¿Qué planeas hacer?

Al ver la sonrisa pícara de la mujer, el castaño se arrepintió rápidamente de su pregunta.

—Pero qué inocente eres. Está más que claro lo delicioso que la voy a pasar durante todo este mes —dijo con una soltura y mordiéndose su labio inferior, cosa que hizo que BaekHyun no supiera en dónde ocultar su rostro por la vergüenza—. Con ese hombre... —Su sonrisa aumentó. El doncel pasó su saliva con dificultad al entender a qué se refería su jefa—. ¿En serio crees que voy salir de la habitación? —le preguntó, arqueando su ceja.

—Solo... estaba curioso.

—Sin duda eres muy inocente. —Se echó sin cuidado en el asiento, mirando el techo con preocupación, eso tampoco era algo bueno que digamos, aunque BaekHyun tenía un sexto sentido para detectar a personas con intenciones nada buenas—. ¿Será que en este viaje atrapas a un europeo?

«¿Por qué todos piensan eso?», se cuestionó BaekHyun incómodo. Solo faltaba que HaNeul le dijera lo mismo, sería el colmo.

Era ridículo, él solo iba por HaNeul y SeoHyun. Las quería a ambas y no podía negarse, menos si la mayor lo había ayudado mucho en el pasado, sería algo desconsiderado, pero suponía que todo lo que le debía ya se lo cobró con este viaje.

Tenía un presentimiento, uno bueno.

—¿No sería lindo que terminemos yendo a citas dobles? —siguió parloteando SeoHyun con ilusión.

—Lo sería.

Esa fue toda la conversación. BaekHyun sintió miedo al despegue del avión, por los sonidos y vibraciones que se sintió en un principio. Fue una combinación de temor y emoción, después se sintió normal y se permitió dormir tranquilo. El vuelo iba a ser largo, después de todo. Aproximadamente de doce a quince horas de viaje. Genial, era su primera vez en un avión y pasaría toda una vida ahí, su culo quedaría plano al momento del aterrizaje. Se rio ante ese pensamiento antes de cerrar sus ojos y caer rendido, había sido una mañana movida, después de todo.

Cuando despertó lo primero que sus ojos vieron, fue la pequeña ventana y sonrió levemente al ver las nubes. Se sentía agradecido por la vista y por todo, ya que solo se había preocupado de hacer sus maletas, ya que SeoHyun se había encargado del resto. Al menos estaba tranquilo con el grupo de enfermeras que estaban cuidando de su madre en estos momentos. Ella estaba siendo bien atendida, incluso mejor que cuando él estaba ahí, así que se estaba yendo sin sentirse como un mal hijo o un desagradecido.

BaekHyun se sorprendió cuando aparecieron unas azafatas con bandejas llenas de comida. Su estómago gruñó con fuerza, ¿cuánto había dormido? Al parecer un montón.

Miró a su lado, encontrándose con HaNeul, quien veía una película animada en la pantallita que estaba en su delante. Se le notaba concentrada, de seguro pasó todo el rato así, porque no la escuchó ni por error.

Dulce Tentación ➳ ChanBaekKde žijí příběhy. Začni objevovat