Alturas

- once - una foto

Estaban dos jóvenes
sentados en lo alto de un edificio
El había vuelto por su foto
Ella a buscar ayuda.

-no creí verte tan pronto-
Dijo Daniel inmediatamente
retractandose de lo dicho
-no ..no lo tomes a mal!-

-tranquilo no lo haré-
Suspiro la joven
-la verdad no sabia si estarías aquí,
pero decidí arriesgarme-

Estaban sentado a la sombra
de una estructura
ambos esperando el atardecer.

La joven siguió
-necesitaba hablar con alguien,
y creí que tu...podrías escucharme-

El la miro con cariño,
en sus ojos verdes había miedo
pero valentía al mismo tiempo,
noto sus nervios y
tomo su mano
-claro que si bonita-

Ella se sonrojo involuntariamente
hasta sintió un poco de pena
olvido su miedo por un instante.
El sonrió

La brisa era fresca
el atardecer aun estaba lejano
-¿Nunca has pensado que la vida es un asco?
¿No te han dado ganas de desaparecer?-
Pregunto la joven de repente
sorprendiendo a Daniel

- mmmm la verdad ... Si-
Contesto honestamente
-hay días que son un asco
que quisiera agarrar mis cosas
e irme lejos, y ser un ermitaño-

-eres un soñador-
Dijo ella

-talvez- dijo el
mientras sonreía apenado
-aveces me gusta olvidarme del mundo
y perderme en mis fotografías,
me gusta salir por ahí viendo que encuentro,
también me gusta perderme en los libros...
Lo siento, soy una persona aburrida-
rió tímidamente

-no lo creo,
Tienes algo que te encanta
una pasión, algo que te hace feliz-
Dijo Renee con melancolía
y un poco de envidia.

-volviendo a tu pregunta
si el mundo es un asco,
Pero que mas da, tenemos que vivirlo
y planeo aprovecharlo al maximo-

El mundo es un asco,
Pero que mas da, tenemos que vivirlo
Y planeo aprovecharlo al máximo-

Pasaron uno minutos
-Renee, ¿estas bien?-
Pregunto preocupado

Ella le sonrió falsamente
pero contesto con la verdad
-No-

Cayo el silencio entre ambos
el suspiro
quería saber que pasaba
por la mente de ella
su curiosidad no pudo mas
y finalmente pregunto
-¿porque?-

-¿porque estoy mal? O
¿porque quiero desaparecer?-

-Si no quieres contestar no...-
El pelirrojo sintió culpa

-Si quiero... solo que no se como-
Lo interrumpió ella
medito un momento antes de hablar,
era la primera vez
que hablaba con alguien
era la primera vez
que hablaría sus miedos
se armo de valor y respondio
-Cada día me levanto
sin ganas de despertar..
y cada noche me voy a dormir
deseando no ser yo
Odiandome a mi misma
por cada error en mi dia...-

El la escuchaba atento

-cada noche tengo la misma pesadilla
un cuarto de espejos, y los reflejos
gritándome todo lo que yo ya se...-

-¿lo que ya sabes?-
El pelirrojo pregunto confundido

-Soy un error...
Y el mundo estaria mejor si no viviera-

-Eso es una tonteria!
Un error?
Nadie es perfecto!
Todos cometemos errores!-
Las palabras de Daniel
salieron inmediatamente
sin pensarlo dos veces.

-no entendiste-
Dijo ella, y siguió su historia
- Mi mama no me quería,
vine a arruinar su brillante futuro..
y el de mi papa, aunque el
decidió uir y nunca volver...
supongo que era su mejor solución
a los 17 años no esperas ser padre.
Crecí entre el cariño de mis abuelos
el desprecio de mi mama, y
sus numerosas aventuras...

-¿y tu papa nunca viene a verte?

-jamas lo conocí,
pero dicen que herede sus ojos-

-Son hermosos-
Dijo el

-Son los ojos de un cobarde,
de alguien que nunca me quiso-

-No! Yo creo
que son ojos de una valiente-

Renee sonrió,
y aparto la mirada.
Hasta cierto punto
odiaba como Daniel
tenia una habilidad
para hacerla sentir bien,
hacerle creer que ella era importante.

-Ayer subi solo pensando
en que al fin tendria paz
nunca levante la vista ...
Es bonita -
Dijo la joven mirando el horizonte
el atardecer estaba cerca

-¿La ciudad?-
pregunto Daniel y ella asintió
-En el caos hay belleza
Asi dicen-

-¿Eres algún tipo de poeta?-
Pregunto Renee en tono de broma

-Te dije que me gusta leer-
Sonrió como niño inocente

El cielo se torno naranja
- creo que ya es hora que me vaya
Tu debes tomar tus fotos-
Se levanto ella dispuesta a irse

-puedes quedarte,
me gusta tener compañía,
ademas me debes un cafe-

El joven preparo todo
no traía mucho,
solo un pequeño trípode
y su cámara.

Ella permaneció sentada
mirando el atardecer,
uno que estuvo a punto
de no vivir,
sintió la brisa, sintió el sol
y sonrió porque se sentía viva.

Daniel por su parte
disfrutaba cada toma
de la ciudad,
tras una docena de cuadros
miro donde estaba Renee,
sentada de espaldas a el.

No puedo evitarlo
y guardo ese momento
en su camara...
un solo cuadro,
un segundo
una foto.

Quizas Renee sintió la mirada de Daniel
o quizas solo quiso mirar al pelirrojo,
pero se dio la vuelta
y Daniel pudo ver su sonrisa...

-¿terminaste?-

El asintió,
decidió no decirle
de su ultima foto,
porque tuvo miedo
que ella lo obligara a borrarla.

-¿vamos por ese cafe?-
Dijo Daniel mientras guardaba su equipo

-eres raro...-
Dijo ella
-pero me agradas mucho-
Admitió Renee finalmente
haciendo que Daniel
sonriera como tonto