El Contrato (C. Ronaldo x Chicharito)

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Esa noche el omega se levantó sobando su mejilla y andando por la banqueta, sus bellos ojos se desbordaban de lágrimas de coraje que contenía.
Para él ese día si que fue una total mierda, primero unos tipos que quisieron aprovecharse de él y seguido a eso que lo despidieran por una estupidez. Vaya día de mierda.

Se reprochaba a si mismo el ni siquiera mantener su trabajo, todo estaba mal con él, con su vida; si tan solo hubiese nacido en alguna otra parte.

De tanto ir sumido en sus pensamientos, no sé percató de que un hombre choco con él, solo se abrazo a sí mismo por el frío que corrió un poco.
Pidió una disculpa con quien había chocado, pero ese alfa ni siquiera lo había visto o algo, solo siguió su camino.

Pero Javier noto el fuerte olor que desprendía.

Ambas personas pasaron al lado de la otra para solamente seguir su camino.

Javier por su parte ya iba a su casa, tratando de calmar sus sentimientos pues ahora soltaba pequeñas lagrimas al sollozar, ya no tendría el medio para poder ayudar a su familia con los gastos de la casa y le costaría más encontrar un trabajo siendo un omega.
De camino a casa golpeaba cualquier cosa material que se atravesará o encontrará, ya fuese una botella, piedra o bote de basura, al menos así desquitaba su coraje.

El pequeño mexicano llegó a casa con sus padres, tendría que darles la noticia de que ahora estaba prácticamente despedido y que su economía nuevamente se iría al caño.

Al llegar a la puerta de su casa pensó en como les explicaría que ahora no tenía una fuente de donde conseguir el dinero para mantener literalmente sus vidas sanas y salvas. Estaba tan absorto en sus pensamientos que no notó los ruidos de pasos acercándose por atrás.

—Javier. —habló la persona que menos quería encontrar en ese momento. Su abuela.

—Oh. Hola abu Rita, ¿De dónde vienes? —hablaba mientras le ayudaba a subir el escalón que separaba la miserable calle de su acogedora aunque pequeña casa.—

—Fui a visitar a doña Maru a la pensión para ver si tenia algo para poder preparar mañana de comida.

A Javier no le gustaba eso, no le gustaba que su abuela fuera a pedir comida porque el no podía darles lo necesario aunque se matará día y noche en su trabajo, haciendo mandados para poder agregar unos cuantos centavos a su salario, nada estaba bien si no podía aportar mucho a la casa.

—Sabes que no es necesario, trabajo para poder darles todo lo que puedo y no me gusta que hagan eso. —Javier hizo una mueca al decirlo. Su abuela solo negó con la cabeza, claro que sabía que su nieto mayor se mataba días trabajando para que no les falte nada, pero, una ayuda no viene mal y es muy agradecida por todos, menos por justamente quien más debería tener gratitud.

De tanto estar hablando acerca si esta bien o no el pedir comida a otras personas se les fue el tiempo, Javier no había caído en cuenta de como les explicaría que ya no tenia medio para traer el dinero que tanta falta hacía en esa humilde pero agradable casa.

Ni siquiera un segundo había pasado y ya sus pequeños hermanos saltaban a sus brazos llenándolo de besos esos que tanto necesitaba, como si fueran un motor para animarlo a trabajar diariamente. Adoraba eso, siempre que llegaba a casa lo recibían de ese modo, siendo la medicina más efectiva que tenía. Pero sus hermanos a esa hora deberían estar durmiendo, era algo noche y los más pequeños tenían escuela, Javier prometió ayudar a sus padres para que sus hermanos continuarán el estudio, que fueran alguien en esta vida.

Dejando eso, tomó en brazos a la niña de nombre Lucciana.

Javier no quiso hablar con su madre en ese momento, esperaría que sus hermanos se fueran a la cama, ahí si hablaría con sus padres. Solo quería que no lo tomarán a mal.

Al otro lado, de la ciudad, se encontraba aquel reconocido empresario, Cristiano Ronaldo.

Había cerrado por fin los contratos para tener su comercial en Guadalajara, exportarán directamente la ropa a la nueva sucursal en México. Puesto que los contratos para nuevas sucursales en distintos países seguían abiertos. 
Y claro, el alfa portugués tuvo que viajar, el motivo fue que no tenía a un asistente personal que cumpliera con ese tipo de cosas y se encargará de estar como su representación en algunas ocasiones.

Era un hombre ocupado.

Pero finalmente estaba hecho todo, había finalizado su estadía en el país y mañana volvería a Lisboa, dónde las oficinas principales de "Crystal" se encontraban.
Dentro de poco tendría un viaje a Arabia, necesitaba firmar y permitir la llegada del negocio y marca a esa zona, era eso o que la prestigiosa marca "Merfe" le robara esa oportunidad a su empresa.

Y abriendo un pequeño paréntesis, es que esa marca era de uno de sus más grandes enemigos, eso le gustaba decir a Cristiano.

Lionel Andrés Messi Cuccittini.

Un alfa argentino famoso por lo que logro en poco tiempo y con tan pocos años abrir la empresa que fabricaba marca de calzado deportivo. Tiene sucursales por muchos puntos del mundo ya y si el alfa portugués no se abría a las posibilidades de ampliar su propia empresa, terminaría derrocado y opacado por ese argentino.

Cerrando el "pequeño paréntesis".

El alfa portugués era conocido por el mal carácter que tenía, por la rivalidad contra muchos otros y además de ello, el desprecio hacia los omegas.

Si una palabra lo pudiera describir esa sería "patán".

No era para menos, todos conocían como era, pero también tenía la fama de ser guapo, el estereotipo perfecto para cualquier omega, les sacaba suspiros de solo verlo.

Eso es lo que ocurría en la recepción del hotel, el portugués estaba rodeado de las cámaras, periodistas y demás, que no dejaban de seguirlo, los chismes corrían más que un rayo, no había revelado la ubicación del hotel antes.

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Que flojera pararse de la camita a esta hora, pero uno debe estar guapo a partir de las 4 aunque la cena sea hasta las 10 pm.
Al fin actualizamos, la chamba se nos mezcla y se nos va en el chisme.

¡Felíz año a todos! Pásenla bonito y disfruten mucho con su familia.

Mañana el recalentado.

Addio piojos ✨