El chico de cabello rubio y ojos azul zafiro se encontraba casi sin aliento en un desesperado intento de encontrar su estabilidad. Participar a una menuda orgía con los siete demonios de los pecados capitales sin duda, era de las cosas más intensas que había hecho en su larga vida de más de cinco siglos.
Tomó una respiración profunda y se arrastró a su cabaña con su túnica roja y sintiendo todo su cuerpo doler. Estaba hecho un completo desastre y lo único que quería era recibir un buen baño y dormir hasta el próximo siglo. Estaba agotado, sus poderes últimamente eran nulos y el cansancio tomaba posesión de él. Estaba enfermando y no sabía por qué, se debilitaba cada día más y le preocupaba. Le preocupaba mucho.
Entró a la cabaña que estaba vacía y corrió al baño quitándose la túnica en el camino. Abrió el agua caliente cuando escuchó una carcajada detrás de él que le hizo voltear pegando un brinco de terror.
— ¿Qué fuiste a hacer? Estás sangrando. — Preguntó divertido el fantasmita llamado Jeon Jungkook flotando como si nada en el techo.
— ¿Te importa? — Jimin rodó sus ojos. — Vete, ¿qué demonios haces acá?
— ¿Te importa? — Imitó el fantasma. — ¡Tú y yo debemos hablar!
— No, no me vengas ahora con eso. — Jimin se metió a la regadera.
Pegó un brinco cuando repentinamente Jungkook apareció frente a él. Se cruzó de brazos molesto pero Jungkook alzó una ceja.
— Me estoy bañando, ¿te importa?
— No, no me importa. ¿Desde cuándo soy tío?
Jimin alzó una ceja pero Jungkook lucía enojado... y confundido.
— ¿No olvidaste a Alexandra? Raro, creí haberle borrado la memoria a todos sus conocidos. — Jimin frotó su barbilla.
— ¡Estoy muerto! ¡Duh! — Espetó obvio el fantasma. — Mis recuerdos no se borran, soy inmune a tu magia negra, magia y... — Bajó la vista al cuerpo desnudo del satánico. — ¿Encantos?
— Jungkook eres un fantasma, no me acuesto con fantasmas, ¿qué te sucede? — Jimin agarró el shampoo junto a él.
— ¡Te vi haciendo una orgía con demonios muertos, no jodas!
— ¡¿Es que tú no puedes dejarme en paz?! — Jimin gruñó.
— Tú me mataste, te aguantas. — Y se cruzó de brazos.
Jimin resopló sonoramente y comenzó a frotarse el cuero cabelludo. Alzó sus hombros.
— Ahora. Mi sobrino. — Insistió Jungkook.
— No es tu sobrino, Alexandra no se embarazó, eso cree. — Explicó el rubio. — Su madre es una prostituta, ahora muerta y enterrada a metros bajo tierra.
— ¿Entonces el bebé no es de mi hermana? —Jungkook abrió mucho sus ojos.
— No. — Contestó simplemente Jimin. — Es mío y de... ya se me olvidó cómo se llamaba la madre.
— Yoongi junior, ¿por qué le pusiste así? ¿Estás flechado con el médico? — Jungkook fingió dar besos.
Las mejillas del rubio de ojos azules ardieron en rojo y un pequeño chillido salió de sus labios. Aventó al shampoo pero éste no tocó al fantasma quien reía. Su corazón latía a mil por hora y su respiración estaba irregular.
— ¡N-no digas tonterías! — Espetó Jimin. — ¡No me gusta Min Yoongi! ¡Lo necesito porque es un demonio, el último! ¡Nada más!
— Él te extraña. — Jungkook observó sus uñas. — Lo he visto a veces, sabe que estás vivo pero se pregunta por qué no vas a verlo.
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LEVIATHAN - yoonmin
Fanfiction❝ Donde Park Jimin era un satánico, producto del mal y príncipe del infierno... y Min Yoongi un ateo y anhelo más grande del hijo del Diablo.❞