El ambiente se había retorcido, cambiando su tranquila aura a una ardiente y descontrolada. El fuego negro de las llamas pecadoras de la lujuria azotaron las paredes, disolviéndose en el techo y envolviendo lentamente los dos cuerpos en la cama que se observaban fijamente. Un exhalo fue suficiente para desatar el caos, la tormenta de lujuria gritando un poco de carne caliente y húmeda.
Los pensamientos más morbosos comenzaron a rondar en la mente de ambos chicos que sentían su cuerpo completamente erizado, reclamando a gritos sentirse y entregarse al placer sexual. Sexo, aquello gritaba la habitación, sexo duro hasta olvidar sus nombres.
El menor se reincorporó un poco y exhaló sobre el rostro del mayor quien cerró sus ojos al ver un polvo negro casi invisible caer en sus ojos, nariz, boca y oídos. El polvo desapareció dentro, haciendo que el menor esbozara una sonrisa y se volviera a acostar, esperando ansioso la larga noche de placer que tendría.
Yoongi por su lado no pensaba con claridad alguna, sintiendo sus sentidos agudizarse y explotar, floreciendo a un nivel superior al humano. Podía oler cosas que antes no podía, ver con mayor claridad el entorno y escuchar, quizás probar. Agitó su cabeza sintiendo su estómago revolverse y su erección chocando contra su pantalón, casi a punto de romper la tela.
—Fóllame... —susurró suciamente Jimin esbozando una maligna sonrisa.
Yoongi le devolvió la misma sonrisa enfermiza y se acercó a su cuello para lamer, sintiéndose perder allí mismo. Degustó el sabor salado de su piel, viendo sus vellos apenas visibles de sus brazos erizarse. Vio casi en cámara lento la punta de sus vellos alzarse al máximo, viendo las venas marcarse más y casi oliendo la sangre que pasaba a gran velocidad debido a las palpitaciones de su interior. Una belleza sin duda alguna que lo hipnotizó e hizo sonreír más, acercándose nuevamente a Jimin lamer y succionar su cuello.
—Oh Yoongi... —gimió Jimin pasando sus manos debajo de su playera para sentir su tibia piel—. No me tortures...
El canto oscuro de la lujuria comenzó a sonar, liberando los primeros gemidos. El componente musical del infierno, las llamas abrazadoras que hacían pedir más al cuerpo, las zonas íntimas suplicando caricias. Yoongi jadeó con voz ronca mientras bajaba más hasta llegar al cuello de la camisa blanca del rubio. La tomó entre sus dientes y jugó con ella haciendo gemir a Jimin hasta soltarla y bajar hasta el borde. Allí jugó hasta finalmente tomarla en sus venosas y pálidas manos y tirar, Jimin gimió y se reincorporó para dejar que la prenda saliera de su precioso cuerpo.
Yoongi abrió mucho más sus ojos al ver la hermosa piel del menor, sintiendo la saliva acumularse en su boca, deseoso de enterrar sus dientes así que no tardó en hacerlo. Jimin abrió sus piernas y las extendió para que Yoongi se colocara entre el hueco y tuviera mayor movilidad. Yoongi tomó las manos de Jimin con fuerza y se agachó un poco para besar el ombligo, haciendo que le menor sumiera su panza y jadeara aguda, de una forma tan sucia como inocente que prendió aún más mayor, sintiendo su pene estirarse más.
Sacó su rosada y suave lengua para besar y succionar al mismo tiempo, dejando un hilo de saliva. Repitió la acción esta vez subiendo mientras Jimin temblaba de placer detrás de él, mordiendo sus labios con fuerza y lanzando su cabeza hacia atrás mientras apretaba sus puños. Más agudos salieron de su boca al sentir a Yoongi finalmente llegar a su zona más sensible del pecho.
—¿Quieres que los muerda? —ronroneó suciamente Yoongi viéndolo fijamente a los ojos— ¿Quieres que juegue en mi boca con ellos? ¿Quieres mi tibia lengua otorgándote placer?
—Sí... ah, joder s-sí —gimió Jimin mordiendo con más fuerza sus labios—. Hazlo... hazlo y prometo que después tú morirás de placer.
Yoongi soltó una risa ronca y lentamente acercó su lengua al pezón izquierdo de Jimin, fascinado ante lo rosado y delicado que lucía. Lo tomó entre sus dientes, sintiéndolo increíblemente duro, morderlo fue todo un placer. Jimin chilló agudo, zafándose de su agarre para llevar sus manos a la cabellera de Yoongi y jalar su cabello. Sintió sus piernas tensarse y levantarse cada que mordía y succionaba, jugando con su boca con lentitud mientras que son su otra mano jugaba con el otro. Se turnó, saboreando la suave y deliciosa textura, viendo como poco a poco se tornaban rojizos debido a la fuerza.
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LEVIATHAN - yoonmin
Fanfiction❝ Donde Park Jimin era un satánico, producto del mal y príncipe del infierno... y Min Yoongi un ateo y anhelo más grande del hijo del Diablo.❞