CONTRATO JUVENIL | KOOKV

UNO

UNO

"Cásate conmigo, Taehyung" me pide Jungkook y yo dejo caer las tijeras de mi mano.

Realmente es difícil de explicar cómo todo había terminado así, no es como que yo realmente pensé que mi vida estaría así. Cuando yo era joven, bello e iluso, era bastante pobre. Mis padres trabajaban para una familia adinerada y nosotros vivíamos en una pequeña casucha arrumada, sin embargo, pasé mi infancia y adolescencia allí lo que me hizo convivir con el hijo menor de la familia.

Jeon Jungkook fue, por mucho, mi mejor amigo y mi primer amor.

Ambos sabíamos que nuestra amistad no debería ser, pero eso no evitó que ambos nos acercáramos tanto, dado que al final del día los dos estábamos encerrados dentro de esa gran mansión, él con todos los privilegios del mundo y yo entre deudas. Jungkook me llevaba un año, así que él siempre sentía esa pequeña necesidad de cuidarme, cosa que me gustaba mucho, y me hizo amarlo durante toda mi adolescencia. Jamás se lo dije, claro que no, ¿cómo un doncel pobre cuyos padres eran sus sirvientes osaría a sentir amor por él? Por más que él tratara de ignorar esa gran brecha económica entre nosotros, jamás se borraría.

Sin embargo, hubo una noche en que mis sentimientos se sintieron esperanzados. Anhelantes. Esa noche gélida, en la cual las estrellas brillaban con fuerza, y las hojas de los árboles empezaban a caerse, Seúl se estaba preparando para el otoño. Ambos estábamos en el jardín de su mansión, nuestros padres estaban ocupados, los de Jungkook haciendo cosas de ricos y los míos trabajando para ellos. Él estaba bastante feliz de haber cumplido diecisiete años, porque según me había contado su padre había accedido a añadirlo a juntas importantes de la empresa junto con su hermano mayor, Jungkook sabía que no podría ser el CEO en un futuro, pero le gustaría trabajar codo a codo con su hermano. Y yo, como siempre, estaba muy feliz por él, quería verlo cumplir cada uno de sus sueños, y definitivamente ese era un inicio. Yo, con tan solo quince años muy pronto a cumplir dieciséis, estaba feliz de que mi mejor amigo y primer amor estaba logrando uno de sus propósitos.

"Fue muy imponente, Taehyung, te lo juro" contaba Jungkook, "Todos estaban muy serios acerca de la nueva compañía que nos hace competencia, y la forma de hablar de mi padre y mi hermano, fuaaaaaa, realmente los admiré más". Sí, claro que sabía que tan imponente era el señor Jeon y su primogénito. En esos años, yo les temía. Muchas veces me habían dejado claro que yo no debería hablar con Jungkook porque no estaba a la altura de él, sin embargo, Jungkook jamás me había dejado alejarme de él.

"Algún día serás así" afirmé, claro que él llegaría a ser así, estaba destinado. El lindo niño de ojos grandes y un corazón gigante no vivirá tanto tiempo, no en un mundo tan cruel, no en Seúl.

"Quiero ser asombroso, así como ellos se vieron" suspira y yo le revuelco su cabello. Jamás entendí porque él no se daba cuenta de lo asombroso que era. "Oh, Taehyung, por cierto".

"¿Sí?" pregunté volviendo a mi lugar.

"Escuché que a los treinta uno debería estar casado, pensando en tener hijos y todo eso. Mi papá le estaba diciendo eso a mi hermano de camino a la oficina" cuenta, y yo asentí, sí, mi mamá me había dicho algo similar. Sin embargo, aún me quedaba tiempo para pensar en esas cosas, en cambio, el hermano de Jungkook ya tenía veintitrés años y seguía sin casarse, ni presentar una novia o novio doncel.

"¿Qué dijo tu hermano?" aunque no me cayera bien, era importante para Jungkook.

"Que pronto lo haría... pero eso me dejó pensando" sacude su cabeza, "la verdad no me veo pensando en buscar esposa o esposo doncel, o desperdiciando mucho tiempo en conocer a alguien para casarme y eso, siento que es muy... tonto" explica y yo sentía un dolor en mi corazón de forma inexplicable, sentía que me estaban quitando una oportunidad que jamás tuve.

"No creo que sea tonto, Kook, a mí me gustaría casarme" confesé, "Quizá tener un hijo, o dos, no sé. Ojalá nuestra situación financiera sea estable, si mi vida es como la de mis padres, quizá accedería quedarme soltero de por vida" solté, me dejé caer en el suelo y miré hacia las hermosas estrellas, sabía que Jungkook me observaba, pero me sentía muy vulnerable para verlo. Eran pensamientos fugaces que tenía a veces, y por fin había dejado salir.

"Yo... te tengo una propuesta" dice y yo me apoyo sobre mis codos para verlo.

"¿Qué?" pregunté, curioso.

"Espera aquí" dice, mientras se levanta y se va corriendo a la mansión, cinco minutos después, vuelve con un cuaderno y un marcador.

"¿De qué se trata?" insistí, muy curioso.

"Yo no quiero preocuparme por casarme y tú sabes qué va pasar, así que..." él se muerde el labio mientras mira al cuaderno, "¿Qué te parece casarnos? Si a los treinta ninguno ha conseguido pareja, podremos casarnos, así estaríamos libres de pensar en esas cosas y vivir tranquilamente nuestras vidas" explica con mucha ilusión en sus ojos, jamás le habían brillado tanto.

Claro que yo había accedido, tenía quince años, estaba enamorado secretamente de él, parecía un sueño, de hecho, durante mucho tiempo me pareció un sueño, porque él se quedó con ese papel que ambos habíamos firmado, y nunca más hablamos del tema. Todo se había quedado en un recuerdo borroso de mi hormonal memoria.

Por eso, no me esperaba ver a Jeon Jungkook de treinta y dos años en mi floristería, con el estúpido papel pidiéndome matrimonio. 

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Hola, ¿cómo están?

Oficialmente, empieza la edición de este fic <3.