Bienvenidos a Golden High

Capítulo 6 Confrontación en el Entrenamiento.

Alex.

Una hora después, cuando terminamos de hacer los ejercicios, les dije a las chicas que tendríamos un juego entre nosotras.

Luego de ubicar a cada una de las chicas en su lugar, yo también me fui al mío.

– Bien chicas, quiero verlas dar el 110℅ – les dije antes de empezar el juego.

Empezamos el juego, las chicas de verdad se estaban esforzando, y eso me alegraba. Daba un poco de risa el echo de que todas se esforzaban en hacerme perder la pelota, pero eso no sucedería.

Y así estuvimos al rededor de una hora y media hasta que el partido acabó, terminó ganando mi equipo, gracias a  un pase que le hice a Megan y ella marco un punto.

Las chicas se pusieron a festejar mientras yo me encaminaba hacia las gradas, hacia la parte más alejada de donde estaban los chicos ( los cuales, por alguna razón, decidieron quedarse), y fui en busca de mi termo de agua, estaba sedienta.

Estaba a unos cuantos pasos de las gradas, cuando la voz de una de las chicas me detuvo.

– ¡¡ Alex!! – me volvieron a llamar.

Yo voltee a ver de quien se trataba, y me fije de que era Chloe, una de mis mejores saques en el equipo. Ella era unos 5 cm más baja que yo, así que para hablar, tenía que subir la cabeza, tenía ojos azules y su cabello negro que le llegaba por la barbilla, ella era alguien bastante llamativa y bonita la verdad.

– Dime Chloe – respondí mientras me volteaba para tomar mi agua.

– Oye, mi primo me mando a preguntarte, que si ¿te gustaría ir con él a una salida con sus amigos al parque de atracciones?, todos irán en pareja, incluso yo iré, y él quiere ir contigo. Entonces ..... ¿Le digo que sí? – me pregunto ella.

Yo tome mi botella de agua y empecé a tomar, ¿ya les dije que estaba sedienta?. Cuando termine de beber, me digne a responder.

– Dile que gracias por la invitación– le dije volviendo a beber de mi botella. Ella sonrió con superioridad –  pero no, gracias.

Su cara fue todo un poema cuando terminó de escuchar mi respuesta. La verdad, no tenía nada en contra de ella o su primo. Ella y yo no somos amigas, ( en realidad, no tengo ninguna amiga), más bien, solo somos compañeras de equipo. No es porque me caiga mal, o yo a ella, y tampoco es porque no sea sociable ( aunque soy bastante odiosa), sino que ya tuve una  y las otras que quisieron serlo siempre trataban de acercarse a mis hermanos por medio de mí, o los chicos a mí por medio de ellas.

– ¿Cómo que, " No gracias"?, aun sigues con lo mismo, ¿ en serio?, ya parale ¿no?, ya ha pasado un maldito año. Aprende de que no todos los hombres son iguales. No puedes seguir viviendo así, vamos mujer, echale un gusto al cuerpo. Deja de comparar a todos con Christian. Ve que no todos son como él. Y si, puede que aun te duela todo el puto infierno que te hizo sufrir ese desgraciado, pero ya madura – me dijo molesta.

Ante los ojos de muchos, esto se hubiera visto como un consejo de amigas. Pero nada más lejos de la verdad.

Ella solo estaba molesta porque tuve la osadía de rechazar a su primo como por octava vez consecutiva. A ella le jode porque su familia es muy orgullosa, y dicen que : " Nadie se atreve nunca a rechazar a un Maxcuell".

Pero yo su lema me lo paso por donde no me da el sol.

Yo solo respiré profundo para tratar de calmarme. Pero no estaba  funcionando.

El echo de que se haya atrevido a nombrar a Christian en mi cara, a echo que me enfurezca.

Me le acerqué lo suficiente como para que solo nos separara un paso de distancia, y le hablé en alto para que me escuchara mejor.