after like Hyunlix

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Hyunjin era lo que era, hijo único y totalmente caprichoso, siempre tenía lo que quería y hacía lo que le daba la gana, era así como la mayoría de sus amigos eran, sin embargo, todas esas juntas debió abandonarlas cuando su padre lo obligó a ingresar a una universidad prestigiosa, en donde claramente el dinero no compraría sus calificaciones ni sus amistades. 

Llevaba tres años estudiando administración de empresas y en una de sus clases conoció a Seungmin, el chico le caía bien, tenían las mismas maneras para divertirse y un humor considerablemente compatible, pero sobre todo, Seungmin tenía algo que le gustaba mucho y eso era el pequeño pecoso al cual siempre buscaba en las horas libres o antes de ingresar a clases. 

Felix era el mejor amigo de Seungmin, y aunque el bonito chico no destacaba por ser tímido y siempre llevar el cabello ocultando su rostro, Hyunjin encontró que era demasiado lindo y tierno, la manera en que reía y como siempre se veía asustadito. 

Hasta que lo conoció no sabía que tenía ese tipo de fetiches, le gustaba mucho ver como Felix se sentía incómodo cuando todos sus amigos estaban reunidos y no podía involucrarse en lo que conversaban porque no entendía, lo ponía muy caliente que Felix tragara saliva y buscara como apoyo tomar algún refresco con sorbete, entreteniéndose en sorber y aislándose sin darse cuenta. 

A menudo fantaseaba con la carita de Felix apoyada en su muslo, sus pecas expuestas y sus ojitos oscuros vidriosos, le gustaría hacerlo rogar hasta el borde de las lágrimas. 

Pero Felix era demasiado inocente para esas cosas, así que Hyunjin solo podía suspirar pesado y solo imaginar. 

—estoy tan preocupado por Felix —Seungmin dijo mientras escogía un suéter para su mejor amigo—siempre ha sido el niño de mamá y papá, dice que puede buscar un trabajo y sí, puede hacerlo, de hecho, tiene edad para hacerlo—su amigo le tiró el suéter y Hyunjin lo atrapo de mala gana, la gama de colores era muy apagada para Felix, aunque acostumbraba a vestir con tonos apagados, pero Seungmin no lograba darse cuenta que ese aspecto deprimente que el niño utilizaba no era porque fuera su personalidad, sino un caparazón para ocultar su poca voluntad—pero ¿puedes imaginarlo trabajando? la gente se aprovechará fácilmente de él, necesita su titulo primero, si es traductor puede simplemente trabajar de manera independiente y estará bien por su cuenta, pero ¿profesor? ya puedo verlo llorando. 

—no puedes cuidarlo por siempre, tiene que armar su propia vida, tal vez un trabajo lo haga desarrollar actitud—Hyunjin dejó el suéter sobre un perchero y agarró uno de color violeta claro—este le va mejor. 

Seungmin miró el suéter e hizo una mueca—a Felix no le gusta destacar. 

—hay que añadirle un poco de color a su vida, está tan asustadizo que en cualquier momento algún lobo se lo va a comer—murmuró con malicia, sonriendo. 

Seungmin rio, quitándole la prenda de las manos—sé como lo miras, pero no sucederá mientras yo esté aquí, no voy a permitir que lo utilices como una conquista más.—la mirada del chico se afiló, estaba muy seguro de que Felix le pertenecía y podía cuidarlo como si fuera suyo. 

Hyunjin no quería pelear con Seungmin, de verdad le agradaba y él no tenía que llevar esto demasiado lejos, Felix no era de su propiedad—crees que porque has estado casi toda la vida a su lado, él te escogerá sobre los demás, pero no es un cachorro, Seungmin, si no vas a follártelo y hacerlo tu novio entonces no te interpongas en el camino de los demás. 

El chico alto empezó a reír, totalmente indignado—¿y tú si vas a follártelo y hacerlo tu novio? no me hagas reír, Hyunjin, te importa una mierda el compromiso. 

—podría interesarme en el compromiso por Felix.—decidió decir, tragando saliva porque en realidad no estaba interesado en ello, el niño conllevaba mucha responsabilidad y sentimientos.