O8.

1.8K 131 15
                                    

Nos encontrábamos en un parque de agua, agarrados de la mano.

Jugábamos, reíamos, nos abrazamos.
Hasta que la gira cayó, también tenía que descansar.

Vi como se estacionó fuera de casa, quisiera volver a vivir allí.

—Llegamos—Dijo, volteando a verme.

Asentí, desabrochando mi cinturón.
—Gracias por traerme, Tae-mo—Dije, besando su mejilla.

—No dejaría que te fueras a casa sola cuando puedo llevarte yo—Dijo.

Asentí enamorada.

El sonido de la llamada de su teléfono se hizo presente entre nosotros, soltó un bufido contestando.

—¿Que sucede?—Dijo.

Un silencio se escucho, estábamos callados. Bueno, yo escuchaba su conversación.

Trabajo y más trabajo.

—Bien, estaré allí en unos minutos—Dijo para colgar.

Volteo a verme.

Beso cariñosamente mis labios, calidamente.

—Te veré después, cariño—Dijo, asentí, volviendo a besar sus labios.

Lo extraño, sus labios.

Nos separamos lentamente.

.

Caminaba por las calles, hasta llegar al lugar.
Sonreí al ver mis maletas.

Las agarré, caminando hacia un baño público, encerrandome en un cubículo.

Cerrando mis ojos.

Uno, dos y tres.

Abrí lentamente mis ojos, vi la hora. Seis con cincuenta de la mañana.

Solté un quejido, me sentía tan enferma justo ahora.

Estaba temblando del frío, los toquidos en la puerta me hicieron sobresaltar.

—Aquí es, joven Kang—Dijo una voz masculina.

¿Que?

Mi corazón se aceleró, no, ¿por qué justo ahora?

—¿Estás seguro que era ella? Yo la dejé en su casa—Dijo.

Pude reconocer esa voz, es el joven Cha.

—¿Sulli, estás allí?—Dijo.

Carraspee.

—Esta ocupado—Intente hacer mi voz un poco masculina, pero al hacerlo me salió un tanto chillona.

Hice una mueca, golpeandome mentalmente.

—Sulli, se que eres tú, abre la puerta—Dijo, volviendo a resonar los toquidos.

Abrí lentamente la puerta, asomandome.
Al verme abrió sus ojos.

—¿Que haces aquí?—Dijo, miró hacia la dirección de mis maletas.

—Tengo necesidades, como todas las personas—Dije, intentando que no acerte a su idea.

—No soy un estúpido, Sulli. Te quise pasar a recoger, pero tu padre me dijo que te habías ido de la casa, ¿que no me has dicho, Sulli?—Dijo, mirándome con seriedad.

—Solo ocurrió un pequeño problema—Dije en un susurro.

—Pedí que dieran a tu ubicación, me dijeron que dormiste en esta cosa—Dijo, mirándome.

—No tengo dinero para irme a un hotel, pero ya que estas acá iremos a trabajar—Dije, desviando el tema.

—Te llevaré a desayunar primero. Seong-hun, avisales que llegare unos cuantos minutos tarde—Dijo.

Propuesta laboral.      |Tae-Mo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora