Capítulo 52

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—Girasol.

Le ordeno en ruso a mi esclavo que corra mi CD favorito que me hace memorar los momentos más gloriosos y maravillosos, no solamente en mi vida si no también junto a mi Reina. Las imágenes de mi reina atadas de pies me hacen suspirar, ver su sangre y dolor me hace jadear sin previo aviso. Su dolor me excitaba y su suplicas me hacían sentirme el hombre más inalcanzable del mundo, pues tome una mujer que derrochaba belleza y sensualidad para convertirla en mi reina que dio la talla después de un merecido escarmiento y un fuerte entrenamiento.

Por favor...—suplica y mi corazón comienza a latir más rápido—Solo mátame.

Escucho sus gritos y remolineo mi alcohol en mi vaso para descenderlo por mi garganta. La manera que suplicaba en mi idioma natal me ponía dura la verga hasta querer explotarme, sus lágrimas se combinaban con sangre y mi pecho se alzaba al querer saber que su dolor y placer eran solamente míos. Las imágenes cambian de su dolor al momento más bello que viví con ella; veo su baile hipnótico contra mi cuerpo mientras danzábamos al compás de Mozart.

Su cabello castaño se mecía con nuestros pies, sus ojos ambarinos bellos brillaban a través de la masara, en esa noche su cuerpo perfecto enfundado en ese vestido negro hasta sus pies era divino; como ver a la muerte bailar en una presencia celestialmente infernal.

—Alteza—llaman a mi puerta y le indico a mi sirviente que conceda la entrada.

—Dimitri, dime que me tienes grandes noticias—me pongo de pie dejando que bese mi mano y después hace una reverencia de superioridad que lo solo enaltece mi orgullo de ser un Novikov. Dmitry Petrov; mi líder principal de mis Zakaz, experto en armas y mi mano derecha en todo, siempre esta cuando lo necesito.

—Excelentes de hecho príncipe—ambos vamos a mi despacho que está a unos pasos de mi habitación—, tenemos confirmados seiscientos muertos y mucho en cuidados intensivos.

Sonrió y al entrar a mi despacho lo primero que veo es la pintura de ella encima de mi chimenea.

—Me temo mi alteza que tengo otras noticias que no creo que sean de su agrado—suspiro y dejo que continúe—Tanya me informo que varios soldados despertaron ante la Doctora Grey—me informa y asiento. Solo esparcí unos cuantos gramos de mi gas, no era para arrasar con toda Inglaterra; eso lo dejare para después. —Y tiene a John Ramírez y me temo que no concordamos las mejores intenciones con el después de la trágica accidente en Novosibirsk.

Asiento y me posiciono en mi escritorio.

—Debemos comunicarnos con él, no deseo tener inconvenientes en mi plan Dimitri. —aclaro y asiente con respeto hacia mí. Mis ordenes soy ley aquí y toda Rusia, nadie respira sino lo impongo primero. No lo he demostrado con solo ser el hijo de mi difunto padre Jashak, sino imponiendo mi ley derramando sangre desobediente, ejerciendo mi título como futuro Rey y dueño de toda la madre Rusia. Sin olvidar que mi mayor ventaja es ser el único heredero hasta ahora de mi gran linaje.

—Alteza esperaremos la respuesta de Tanya en unas pocas horas—me muestra las imágenes de ella tomada en el comando del general. Que entrará ahí como un supuesto soldado ha llevado años, pues ha ejercido como uno de ellos desde cero y ahora más que nunca está cerca de él. Le avise que siempre he estado tan cerca que nunca ha podido librarse de mí.

—Bien algo más Dimitri; —agrego— Mi hermana no la visto en ningún sitio, sabes perfectamente que no me agrada eso—hablo serio y actúa rápido para llamar por su teléfono hacia comunicación. Tecleo en mi computador y observo que el gas está evolucionando en mis laboratorios cuando...

—Príncipe me informa que acaba de llegar y viene herida—la furia crece en mi rápidamente y lo único que logra apaciguarla un poco es darle un golpe al escritorio con ambas manos y como buen líder no se intimida.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt