13. Al parecer fue nuestra ultima cita...

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Una habitación con la luz de la Luna filtrándose por la ventana como su único testigo.

Un par de cuerpos queriendo desesperadamente volverse uno solo.

Entre múltiples y bruscos movimientos cambiaban de una posición a otra, y los sonidos en la habitación eran los movimientos de la cama, unido a los gemidos de ambos y sus fuertes respiraciones.

Era Sehun quien ahora se encontraba boca arriba con los ojos fuertemente cerrados mientras el hombre encima de él lo penetraba sin piedad. Sus piernas abiertas se enredaban con las contrarias, sus brazos rodeaban una extensa y prominente espalda, sus uñas enterrándose en ésta mientras el miembro contrario entraba y salía violentamente de él, y la habitación se llenaba con el fuerte sonido del choque que producían sus cuerpos.

Su propio miembro estaba a punto de estallar por el éxtasis que estaba sintiendo y sin tan siquiera llegar a tocarse. Su corazón y su mente estaban a nada de salir disparados de su cuerpo. Para Sehun, el placer que estaba recibiendo era demasiado para soportar, y aunque en sus relaciones pasadas era él la parte activa, en este momento el miembro dentro de su cuerpo lo estaba volviendo loco. Nunca imaginó que ser penetrado se sentiría de esa manera.

Entre la fricción de ambos cuerpos, el hombre encima suyo tenía los brazos encima de su cabeza, mientras encaja la cabeza entre su cuello pero no puede ver su rostro. Los labios de este hombre besan y succionan varias veces la piel de su cuello, de manera tal que Sehun está seguro que dejará marcas moradas, luego los labios bajan para morder lascivamente su clavícula, y suben para morder el lóbulo de su oreja.

— Dios! ¡No... no por favor!

Sehun grita y su cuerpo se retuerce con cada mordida ya que eso lo acercaba más y más a un orgasmo descontrolado que ya no tenía fuerzas para detener.

Escucha su fuerte respiración y siente cómo el hombre sonríe ante sus gritos, más eso no lo detiene mientras sigue penetrando, mordiendo y besando su piel.

— Ya.. no puedo.. Por favor.. Me.. Me vengo..

Trata de que sus palabras sean lo más comprensibles posible. La voz de Sehun sale desesperada mientras su cabeza se mueve hacia atrás, su cuerpo ya no es suyo porque va en busca de cada penetración haciendo que ambos cuerpos choquen frenéticamente. Ya no puede más, su mente y cuerpo van a estallar en un delicioso orgasmo.

— Ya.. Ya.. Dios!!!

Y cuando está a punto de venirse....

Todo se vuelve negro.


***


Sehun despierta de su sueño.

Era eso..

Solo un sueño.

Era todo lo que secretamente deseaba de esa noche.. Que al final no pudo ser..

No terminó como lo imaginó..

Despertó cubierto de sudor, su pecho subía y bajaba fuertemente, sus pulmones tratan desesperadamente de agarrar aire.

Sehun se sienta en la cama, cierra y abre sus ojos para acostumbrarse a la luz que entra por la ventana. Por un momento no sabe dónde está, hasta que..

— Amor.. ¿Te encuentras bien?

Es Chanyeol.

Es su voz..

Su hermosa voz.

Sehun mira hacia al lado de la cama y ve como Chanyeol también se endereza frotando uno de sus ojos, se había despertado con su sobresalto.

El amante de mi esposo..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora