¿Para qué están las amigas? (SuperCorp)

Capítulo 1 : Jugando al Doctor

Técnicamente había tres personas a las que Kara podía llamar para que la ayudaran con su apuro, pero en realidad sólo había una, porque no había forma de que pudiera decírselo a Alex, o a Eliza. Ambas la ayudarían, pero sólo la vergüenza la mataría. No podía ir a un médico cualquiera o a urgencias porque no sería difícil averiguar quién era, y no había forma de que pidiera ayuda a nadie más en la DEO. Alex se enteraría sin duda y, sinceramente, no se sentía ni remotamente cómoda con nadie de allí como para pedírselo. Prefería solucionarlo ella misma, por muy doloroso que fuera.

Podía llamar a alguna de sus otras amigas, pero de nuevo la vergüenza por sí sola sería suficiente para que si Lena no estaba dispuesta a ayudarla intentara arreglarlo ella misma. Al menos ya había sacado la mitad, incluidas las pilas. Pero el resto estaba un poco más allá de su alcance, literalmente.

Kara se armó de valor y llamó a Lena. Mientras sonaba el teléfono, trató de pensar en una buena forma de pedirlo, pero teniendo en cuenta la situación, no había ninguna. Supuso que este era su castigo por no tener un mejor autocontrol.

"¿Kara?"

Lena sonaba aturdida por el sueño y Kara se sintió inmediatamente mal por molestarla. Lena ya no dormía lo suficiente.

"Hola Lena. Siento mucho llamar tan tarde..."

"No pasa nada", dijo Lena rápidamente. Kara pudo oír el crujido de las sábanas cuando Lena se sentó. "¿Pasa algo?"

"No, sí, bueno", Kara se cubrió la cara con las manos mientras el rubor empeoraba. "Yo..."

Pudo oír el latido preocupado del corazón de Lena a través del teléfono y suspiró con fuerza. Apenas habían recuperado su amistad hacia algún tipo de normalidad y ahora esto.

"Es un poco embarazoso y entiendo totalmente si no te sientes cómoda ayudándome y si es pisar uno de tus límites o algo así, pero bueno, siento que no podrías ser tan incómoda con todo el asunto como lo sería Alex porque realmente no quiero ir a ella o a Eliza pero lo haré si tú..."

"Kara. ¿Estás bien?" Preguntó Lena. "Sea lo que sea estoy aquí para ayudar, como sea que necesites".

Kara estranguló un gemido mientras se miraba a sí misma y suspiraba.

"Esto es, realmente embarazoso", murmuró Kara.

Oyó una risa suave de Lena y el sonido de ella caminando hacia otra habitación.

"Prometo no decírselo a Alex", dijo Lena.

Kara pudo oír la sonrisa en su voz. Respiró profundamente. Bueno, ella iba a averiguar si ayudaba.

"Necesito que saques los restos rotos de un vibrador, de, mí".

Su voz vaciló hacia el final, pero estaba bastante segura de que Lena la había oído. Esperó mordiéndose el labio. Lena emitió un sonido ahogado que estaba segura de que era una risa.

"Oh", dijo finalmente Lena.

Kara pudo oír la risa ahogada de Lena al otro lado del teléfono y suspiró.

"Ciertamente puedo ayudarte con ese, problema".

Kara cerró los ojos en silencio rezando para que el universo se la tragara entera mientras más sonidos ahogados salían del teléfono.

"Te estás riendo de mí, ¿verdad?", dijo.

"No", dijo Lena rápidamente. "Nunca me reiría de esto. Esto es una... situación médica".

Kara suspiró y, a pesar de todo, se encontró sonriendo. Podía imaginarse a Lena luchando por disimular su sonrisa mientras ponía su mejor cara de directora general. Bueno, al menos Lena había accedido a ayudar.