-A mí habían cosas que me chocaban cuando entré a este mundo – me dijo Sky – pero con el tiempo te vas acostumbrando y entendiendo porqué hacen lo que hacen.

-No comparten las cosas con ustedes, lo que es del club es del club y no hay discusión – le refuto.

-Los chicos a veces tienen que hacer cosas que no son agradables, no nos quieren involucradas en eso. Pero sobre todo, no nos cuentan las cosas por protección, porque si las mujeres saben cosas del club somos objetivos más fáciles que ellos para hacernos hablar, y la forma en que ellos hacen hablar a las personas no es nada agradable, ellos no nos quieren hacer pasar por eso – yo asiento en silencio, pensando en las palabras de Anne, creo que aún no me he puesto a pensar en lo que significa que Hunter pertenezca a un club de motociclistas.

-Cualquier duda que tengas, o si quieres charlar con alguien acerca del club o de lo que te pase, acá estamos nosotras para ayudarte – me dice Sky apoyando una mano en mi rodilla y yo asiento con mi cabeza y le regalo una sonrisa.

-Gracias chicas – digo sonriéndole a ambas.

-¿Alguien quiere café? – pregunta Sky.

-Yo iré a prepararlo – digo sonriéndoles mientras me paro del sillón.

-¿Sabes dónde están las cosas? – después de asentirle a Sky caminé hacia la cocina, necesitaba estar un momento a solas con mis pensamientos.

Charlando con las chicas me había dado cuenta que lo que más me frenaba a estar con Hunter es su mundo, no me importaba que sea motero, pero mis padres me habían criado para ser libre, y llevar un chaleco de propiedad, o que él no me contara sus cosas mientras esperaba que yo le contara todo de mí, no se condecía con lo que me habían enseñado. Pero tal vez las chicas tengan razón, y no pierdo nada con intentarlo.

-Hola preciosa – escucho que dicen detrás de mí e inmediatamente sé que no es ninguno de los hermanos del club, ellos siempre me hablan con cierta distancia y sobre todo respeto, nada parecido al asqueroso tono de este hombre.

-Hola – saludo mientras me giro para mirarlo, un hombre alto y fornido con los colores de otro club. Cuando vuelvo a girarme para seguir con el café siento sus ojos pegados a mí.

-Dame una cerveza – me dice y yo giro para volver a mirarlo.

-Están ahí – digo señalando la heladera, para girarme a tomar tres tazas, pero enseguida siento su enorme cuerpo detrás de mí, siento mi corazón latir más rápido de lo normal y todo mi cuerpo en tensión.

-Gatita te estoy pidiendo cervezas – me dice y yo me tenso aún más.

-Puedes tomarlas tú mismo perfectamente – le digo girándome para poder mirarlo, no sabiendo de dónde saco toda esta valentía.

-Me gustan las gatitas ariscas – me dice acercándose aún más a mí.

-Y a mí me gusta mi espacio personal – le digo – así que por favor, aléjate.

-Mmm va a ser que no – dice encerrando mi cuerpo entre la mesada de la cocina y su cuerpo.

-Apártate – le digo con los dientes apretados y mi pulso acelerado, ¿dónde están los hermanos? Siempre hay alguno merodeando.

-¿Qué pasa gatita?

-¡Muévete! – le digo casi desesperada, pero intentando que no se note.

-¿Si no qué? – me dice aún más cerca de mí, si eso es posible.

-Sino me voy a encargar de enterrarte tres metros bajo tierra – siento la gruesa voz de Hunter y a los pocos segundos el motero ya no está más sobre mí, sino que se encuentra en el piso con Hunter arriba golpeándolo.

-¡Hunter! – Grito y quiero caminar hacia dónde están peleando, pero unos brazos me toman con fuerza y me alejan de la pelea - ¡Suéltame Izan! – le grito mientras intento que me suelte.

-Si una mujer te dice que la dejes, malditamente la dejas.

-¡Es un puto culo dulce! – grita el hombre, y Hunter se enoja aún más, sus golpes son aún más mortales.

-Hunter déjalo, ¡hagan algo! – grito desesperada, con miedo de que algo le pase a Hunter.

-No vuelvas en tu puta vida llamar así a mi mujer – escucho que Hunter grita y mi corazón se para, acaba de llamarme su mujer y mi mente no puede dejar de repetir eso. Veo como James y Cayden lo separan – Jodidamente suéltenme – gruñe mientras se mueve violentamente intentando volver a la pelea.

-Basta – le dice Asher parándose frente a él – La estás asustando – y eso hace que inmediatamente se quede completamente quieto.

-¡Suéltame! – le grito a Izan, Hunter aún mira a Asher, y después de un leve asentimiento los chicos lo sueltan.

-Suéltala – le dice Hunter a Izan y enseguida me suelta, yo corro hacia él rápidamente y lo abrazo con fuerza.

-¡Idiota! ¡Podrías haberte lastimado! – Le digo saliendo de sus cálidos brazos para darle un derechazo en su hombro izquierdo – no vuelvas a hacer eso – le pido y vuelvo a abrazarlo, noto su cuerpo tenso y la mirada entre incrédula y de diversión de los chicos - ¿Te lastimaste? – Le pregunto volviéndome a separar de él, para poder mirar su cara con detalle, noto un golpe en su mejilla y llevo rápidamente mi mano a su mejilla para acariciarla con suavidad – necesitas hielo – le susurro.

-¿Qué carajos pasó acá? – siento la gruesa y enojada voz de un hombre y Hunter gira para enfrentarse a él, yo solo tomo con fuerza su brazo, no queriendo que vuelva a pelear.

-Saca a esta escoria de mi club, tiene prohibida su entrada – gruñe, el chico lo mira frunciendo su ceño y parece entender un poco la situación, porque asiente con su cabeza.

-Ve con Olivia a curarte las heridas, yo me encargo – dice Izan, Hunter se queda parado mirando como dos hombres levantan al tipo que intentó... sacudo la cabeza para eliminar ese pensamiento de mi cabeza.

-Vamos Hunter – le pido, no queriendo ver más a ese tipo, y queriendo curar sus heridas.

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Bueno buenoooooo, se está poniendo picante la cosa.

Presiento que van a amar el próximo capítulo 

¡Feliz Halloween para todos!

(Re)encontrándonosWhere stories live. Discover now