El Secreto Del Instituto. (Secretos #3)

Capítulo 34. "Confía"

Suspiro al recostarme en mi cama, estoy algo cansada pero la ducha caliente que acabo de tomar me ayudó, hoy fue mi segundo día de clases y me está encantando, hace tiempo que no me sentía de esa forma, me gusta estar estresada por las tareas y los trabajos.
Estoy sola en la habitación, Sofía se fue a su cita con Edgar, hice planes con Roberto, Madison y Jonathan, no los he visto desde el domingo, necesito ver a Jonathan, abrazarlo, besarlo y decirle cuanto lo quiero.
Miro la pantalla de mi celular, 9:30 PM. Aún falta media hora para que lleguen, tal vez pueda avanzar con los trabajos de la semana. Sonrío de lado y río suave, estoy emocionada por estar aquí, porfin me siento alegre.

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-¡Michelle! ¡Abre la puerta y deja los estudios! - grita Jonathan al golpear la puerta, estoy en la cama de Sofía con la lap-top y si, estaba haciendo tarea.
Sonrío amplio al caminar a la puerta y cuando la abro me sorprendo al ver a Jonathan, está mucho mejor que la última vez que lo vi, y lo mejor es que su hermosa sonrisa regresó, viene en pijama lo cual hace que se vea adorable.
-¿Cómo rayos sabías que estaba haciendo tarea? - pregunto mientras me hago a un lado caminando a la cama de Sofía para apagar la computadora.
-Sentí un vibración en los pezones. - dice con una sonrisa de lado mientras se sienta en la cama.
-¡Iugh! - grita Madison con una mueca al entrar a la habitación junto a Roberto, traen una caja de pizza.
-Eso es asqueroso, Jonathan. - le comenta Roberto al cerrar la puerta. Miro con detalle a Madison, trae una venda en la frente donde seguro está la herida, tiene moretones en las mejillas y una cortada en el labio. Me acerco a ella y la abrazo más fuerte de lo que esperaba.
-Oh, Madison, me alegro que estés bien. - digo cuando ella corresponde el abrazo.
-Gracias, Michelle. - dice mientras se hace a un lado, intenta sonreir pero no lo hace, seguro le duele.
-¿Cómo te fue en la escuela? - pregunta Jonathan en un susurro cuando me siento a su lado y me abraza por la cintura.
-Excelente, pero te extrañé. - le respondo de la misma manera y él me besa con suavidad los labios.
-Basta chicos, queremos cenar pizza y ver una película. - Madison nos mira.
-Tú haces lo mismo con Roberto, hermana. Sus labios se pegan y después no hay forma de como separarlos. - le responde Jonathan con una sonrisa traviesa. Miro a Roberto que está un poco sonrojado y río suave.

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-¡Eso Carrie! ¡Jodete a todo el mundo! ¡Venga la muerte de tú chico! - grita Jonathan mientras mira la película, ambos estamos acostados en mi cama, mi cabeza está en su pecho mientras él acaricia mi cabello con suavidad. Madison está acostada en la cama de Sofía y Roberto está sentado en el suelo con el ceño ligeramente fruncido, lleva así un buen rato pero nadie ha dicho nada.
Es hora de que pregunte, algo le sucede a nuestro amigo.
Todo el control del DVD y le pongo pausa a la película.
-¡Hey! ¡Quiero ver como asesina a todos! - grita Madison pero la ignoro.
-¿Roberto? - pregunto mirando al chico, él solamente pestañea y me mira.
-¿Qué sucede Michelle? - me responde y suspiro.
-¿Qué te sucede a ti? Estás demasiado callado y tienes el ceño fruncido desde que llegaste.
-Ah estado así desde ayer. - comenta Madison.
-Sólo pienso, chicos... - dice mientras se pone de pie y camina por la habitación. Nadie dice nada.
-Sólo pienso en Edgar. - confiesa.
-¿Estás enamorado de él? - le pregunta Jonathan y él le lanza una mirada asesina que dura sólo un momento.
-No, Jonathan... Sé que él fue quien los controló a ti y a tú hermana para hacerle daño a Michelle pero ¿Por qué? - pongo los ojos en blanco, aquí vamos de nuevo.
-No tiene motivos, Roberto. - le digo y él se encoge de hombros.
-Oculta algo, Michelle y no cansaré hasta descubrir qué es. - me mira fijamente y asiento.
-Mira, Roberto, yo no creo que Edgar sea malo, nisiquiera se me ocurre que sea un brujo ó un fantasma, ¿Por qué un fantasma estaría estudiando? Me parece tonto, pero no quiero discutir contigo, has lo que sea necesario para descubrir a nuestro amigo, y si estás equivocado le tendrás que pedir disculpas. - lo miro, sé que Edgar no es malo pero no podré cambiar la idea de Roberto, necesita darse cuenta por si mismo, él asiente con suavidad.
-Vale, lo haré. - dice y Jonathan hace un mueca.
-¿Qué quieres que hagamos? - pregunta y Roberto se queda en silencio un momento para después mirarnos a los tres.
-Tengo un plan. Necesitamos entrar a su habitación.