TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 33.

Mentiría si dijera que no la pase bien. Mentiría si dijera que no me alegro de conocer a mi padre. Mentiría si dijera que me arrepiento de todo esto.

Ricardo, fue muy gentil conmigo, y ahora se todo lo que se esforzó por hablar conmigo y llegar hasta donde estamos ahora. Y ahora sabía que no solo podría contar con mi madre, si no que ahora tenía un padre a quien podría llamar cuando estaba mal.

Lily era una persona demasiado amable. Ella me había tratado como si me conociera de toda la vida, me había dicho como conoció a mi padre y como se casaron. Fue sorprendente enterarme que ellos tuvieron que casarse por la obligación de sus padres, yo sabía perfectamente que los padres de Ricardo querían que él se casara con una mujer de altos recursos, y los padres de Lily querían hacer exactamente lo mismo con ella y cuando sus familias se conocieron, llegaron el acuerdo de que sus hijos deberían casarse. Lily me conto que al principio se odiaban, no podían hablarse, pero al pasar el tiempo supieron cómo llevarse bien, Lily había pasado por lo mismo que Ricardo, ella había salido con un hombre que sus padres no aprobaban. Y ahora, ellos viven una vida como dos casados completamente enamorados. Y es que lo están.

Pensar que cuando eres pequeña, pasas toda la vida pensando que las madrastras son malas, brujas y siempre quieren lo malo para ti. Pero cuando creces y lo vives, te das cuenta que solo eran historias que muy pocas veces existían.

Luego estaba Tyler, ese pequeño cariñoso que no me llamaba por mi nombre. «Selanka» me había llamado, no había manera que lo diga bien. Aunque tuviera seis años, le parecía gracioso llamarme así, ya que cada vez que me llamaba de esa manera, reía. 

Y por último, estaba Justin. Fue tan sorprendente y hermoso verlo jugar con Tyler y conmigo, tanto que casi me hizo olvidar la apuesta. En ese momento ya no importaba nada más, tal vez era su sonrisa, como hacia chistes o como se comportaba conmigo en ese momento, pero me sentí única... Como si él fuera una persona normal, que acompañaría a su 'novia' a la casa de su padre. Y sí, mentiría al decir que no me gusto como se comportó... Mentiría al decir que no me gusta, y tuve que tardar casi dos meses para darme cuenta de eso. No sé lo que era, pero me gustaba. 

Cuando Justin estaciona el auto, bajo de este y camino hacia la puerta de mi casa. Sé que él está caminando detrás mío, así que cuando llego a la entrada volteo sobre mis talones y lo miro.

- Gracias... por acompañarme – sonrío de costado.

- No hay porque, - se encogió de hombros – La pase bien – me guiño el ojo.

Entonces, recuerdo nuestra escena en el baño de la casa de mi padre.

- Sonrío sin saber que hacer – Adiós.

- Rió – Adiós, nena – se acercó a mí, beso suavemente mis labios y volteo para irse.

¿Por qué de todos los chicos del mundo me tuve que fijar en él?

Mientras que lo miro caminar hacia su auto, recuerdo lo que mi padre me había dicho.

Flasback.

- Cariño, - dijo mientras caminábamos juntos – En unos días Lily y yo aremos una fiesta, ya sabes, es nuestro aniversario de casados y queremos festejarlo – lo mire y sonreí – Y me gustaría que vinieras.

- ¿Yo? – pregunté con el ceño fruncido.

- Claro... si quieres – dijo un poco nervioso.

- Me encantaría ir – sonrío de oreja a oreja – 

- Por cierto, me gustaría que invitaras a... ese novio tuyo –

Fin del flashback.

- ¡Justin! – el voltea para mirarme. Corro hacia donde el esta y el me mira con el ceño fruncido - Necesito que me hagas un favor – lo miro atentamente esperando su respuesta.

- ¿Otra más? – sonrió victorioso.

- Un último favor, en serio – él se cruzó de brazos y ladeó la cabeza. En el fondo, ambos sabíamos que eso no era cierto – Necesito que me acompañes en la fiesta que organizará mi padre.

- Frunció el ceño - ¿Una qué?

- Ruedo los ojos – Sé que probablemente odias usar traje, pero le diré a mi papá que odias usarlo y que llevaras algo más comodo.

- Así que... ¿Selena Gomez me está invitando a una cita? – sube ambas cejas, sorprendido – Pensé que las cosas eran al revés, ¿sabes? Creía que los chicos invitaban a las chicas.

Es un egocéntrico, un idiota, un...

Pongo los ojos en blanco, ¿alguna vez dejara de comportarse como un idiota?

- No es una cita, es una invitación a una fiesta que no solamente cuenta por mi parte... Ya sabes, - me encoge de hombros – Mi padre me convenció para invitarte.

- Así que... - pasó una mano por mi espalda y tiro de mi hacia él, estábamos tan cerca que sentía su respiración contra la mía - Le caigo bien a mi suegro, ¿eh? – sonríe. 

- Entrecierro ojos – No es tu suegro – Justin rió - ¿Vendrás? ¿sí o no? – él sonrió y beso mis labios - ¿Qué haces? – le preguntó alejándome de él. 

- De nada.

- ¿Por qué?

- Porque gracias a mí, no solo te reconciliaste con tu padre, si no que gracias a mí no iras sola a esa fiesta.

- Mis labios se curvaron en una sonrisa - ¿En serio vendrás?

- Claro... - asintió – No dejare que vayas sola, cariño – sonrió – Aparte, es una gran manera de verte con un sexy vestido, ya sabes... hace mucho tiempo que no te veo con uno – me guiño el ojo.

- Pongo mis manos en su pecho y lo empujo lejos de mí – Eres un idiota.

- Pero a ti te gusta que lo sea– se puso sus anteojos, volteó para rodear el auto y subir a este con una sonrisa triunfante.

Niego con la cabeza mientras me dirijo hacia la puerta de mi casa.

¡Claro que me gustaba!

No me importa la forma en la que actué, no me importa si me pelea, si me avergüenza frente a la escuela. ¡Claro que no me importa! Y todo eso era porque... porque me gusta. Y pensar que en unas pocas semanas todo esto se termina, duele.

¿Qué será de mi sin él?

Claro, podre ser como antes era. La chica popular de la escuela, la chica que se peleaba con Barbara, podría ser yo de nuevo. Pero no quería serlo, ya no quería ser así.

Quería seguir siendo la chica que era cuando estaba al lado de Justin. La chica que ningún otro chico miraba porque si no Justin los insultaba, quería seguir siendo esa chica, y por más que Justin sea idiota, molesto, egocéntrico, y muchas cosas más,... me gustaba de cualquier forma en la que sea.