Crónicas de Malia

Capítulo 8: Entrenamientos

La noche anterior fue un poco rara, me despertaba cada dos por tres, y por eso no descansé mucho. Cuando la bola luminosa me despertó por la mañana, pensé que fue un poco absurdo que me picara, Ray iba a seguir siendo mi mejor amiga, tuviese novio o no.

Al terminar de asearme, fui al armario para coger mi ropa, y no para mi sorpresa, había otro tipo de ropa. Estos ropajes constaban de unos pantalones y una camiseta amarillos, que estaban enlazados de forma de mono, pero que, si no fuera por el color, sería un conjunto bonito. Entonces supuse que sería un traje para los entrenamientos de hoy.

Cuando salí de mi habitación, toqué la puerta de la habitación de Ray, pero no contestaba nadie, supuse que habría bajado con los demás a desayunar.

Cuando bajé, el comedor estaba lleno, y todo el mundo que pasaba por mi lado, me saludaba amablemente y con una sonrisa en la cara, como si fuera un famoso. Como siempre, me fui a la mesa del fondo con todos los de siempre, Sepenss, Del y los jóvenes, adolescentes o lo que fueran, yo ahora los llamaba amigos.

-Hey, ¿qué tal va todo?-Pregunté amablemente sentándome entre Veik y Sael.

-Estamos aquí, desayunando. Por cierto, mira este pergamino, están escritos los horarios de tu entrenamiento y tus profesores. ¡Todos nosotros somos profesores vuestros!-Dijo Sael, mientras me entregaba el pergamino.

-Muy guay Sael, pero... Aquí pone que eres mi profesor de Historia y Geografía de Malia...-Dije, extrañado.

-Por supuesto, no todo es luchar y hacer hechizos, también hay que culturizarse. Vosotros tenéis una especie de clases particulares, es decir, estaréis solos con los profesores. No os hemos querido meter en una clase de alumnos porque necesitáis un nivel más avanzado de enseñanza, ya que sois los elegidos. -Dijo Sael.

-Vale, entonces, hoy martes me toca, ahora después del desayuno, clase de magia con Roxy, después entrenamiento físico con Nail, a continuación Historia y Geografía contigo, y por último, armas con Liam. -Le dije mientras consultaba el papel.

-Exacto, así que termina rápido de desayunar para empezar magia con Roxy. -Dijo Sael, enérgico.

Al terminar de desayunar, Ray se fue con Sael porque le tocaba Historia y Geografía, y yo me fui con Roxy porque me tocaba Magia. Andamos durante unos diez minutos por largos pasillos y altas escaleras, hasta que llegamos a una puerta blanca situada en la parte más alta de la montaña. Al entrar, pude ver una extensa habitación con diferentes estanterías en las paredes que contenían todo tipo de artilugios y frascos.

-Bien, Max, bienvenido a tu primera clase de magia. -Dijo amablemente Roxy.-En el día de hoy, como ya te dije, aprenderás a congelar, calentar y mover agua sin tocarla, solo concentrándote. Para ello tienes que concentrarte mucho y estar zen, hasta que te salga. Cuando pase el tiempo, ya te saldrá solo, sin necesidad de concentrarte demasiado. Vamos a empezar con mover el agua, que suele ser lo más fácil.-Trajo un recipiente transparente con agua. -Concéntrate lo máximo que puedas y intentar mover el agua. Te comento que no todo el mundo lo consigue el primer día, así que no te preocupes si no te sale, además, estos conjuros primarios no necesitan ningún tipo de palabra malianense para que salgan, pero la mayoría de los conjuros que veremos más adelante, sí. Veik ya se encargará de enseñarte malianense. - Roxy puso el recipiente lleno de agua sobre una mesita en el centro de la sala, ahora era cuestión de concentrarme y intentar mover el agua.