Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)

29. Nuestra Felicidad

Ya era de mañana. Me encontraba desayunando junto a mis compañeros. Kacchan había salido a no se donde desde hace rato y aún no había vuelto.

Suspiro.

Lo echaba de menos y ni siquiera sabía donde había ido ya que no me lo había querido decir.

¿A dónde habrá ido?

≈≈≈

Ya era por la tarde. Nos encontrábamos en el salón charlando. Suspiro, recostándome en el sofá.

—¿Estas bien, Deku?—Me pregunta Ochaco.

—Si…, solo es que… hecho de menos a Kacchan— hago un puchero.

—¿Aún no ha vuelto? —niego—¿A dónde ha ido?

—No lo sé, no me lo ha querido decir.

—Seguro que no es nada malo— menciona Kiri.

—Si, ya verás como Bakugou llega pronto. — me afirma la castaña.

—¿Me llamabais?

Levanto la cabeza de golpe al escuchar su voz. Lo veo junto a la puerta, mirándome con una gran sonrisa.

—¡Kacchan! — me levanto, corro en su dirección y me lanzo sobre él, rodeándolo con mis brazos y piernas, en un fuerte abrazo. Él me aprieta con fuerza entre ellos, acurrucándome sobre su pecho.

—¿Me extrañaste, bebé?

—Si—hago un puchero—. Te echaba mucho de menos.

—Y yo a ti, bebé. Perdón por irme así, no volveré a hacerlo.

Unimos nuestros labios, besándonos con ternura.

—Te amo—susurra en mi oído.

—Y yo a ti—apoyo la cabeza en su hombro, abrazándolo con fuerza.

Conmigo aún en brazos se dirige a uno de los sofás y se sienta. Me negaba a soltarlo y más al haber estado toda la mañana sin él.

≈≈≈

—Oye chicos, ¿jugamos a verdad o reto?

Todos aceptamos y empezamos a jugar.

—Izuku, ¿verdad o reto?

—Reto.

—Te reto a poner celoso a Bakugou.

Kacchan alza una ceja. Río.

—Fácil — murmuro.

Kacchan era bastante celoso, por lo que no sería difícil conseguirlo.

Acerco mi boca a su oído y le susurro.

—Esta mañana cuando estábamos desayunando y tu no estabas Todoroki se ha sentado a mi lado y me ha susurrado al oído que le encantaba pasar tiempo conmigo y que se alegraba de que no estuvieras— susurro, contándole una mentira.

Lo siguiente que noto es como afianza el agarre en mi cintura y como fulmina a Todoroki con la vista.

Todoroki frunce el ceño.

—¿Por qué me miras así? ¿Qué he hecho yo ahora?

Río. Acaricio su cabello con suavidad y dejó un tierno beso sobre sus labios.