LOS NOMBRES DEL DESEO

CAP 28. LA MISMA MIRADA

-¡¿Cómo qué tienes un compromiso?! -exclamó Yoichi al escuchar la respuesta de Ryu para la rubia que les había invitado un par de tragos.

Los dos jóvenes iban saliendo de aquel bar y Ryu todavía no decía nada.

-Respóndeme ¡¿Qué es eso de que estás comprometido?! -insistió el castaño.

El peli morado solo volteó a verlo y sonrió subiéndose en la moto negra, siguiéndolo se fue Yoichi.

La mañana era más fresca de lo normal y mientras el té hervía sobre la estufa en casa de Akiyama una chica llevaba tiempo conversando con Hideaki y Ryoga, después de un rato Akane salió de la habitación.

En la pequeña cocina Akane calentaba un poco de té, aquella casa se sentía acogedora, tal vez se debía a la constante visita de los amigos, apreciando aquella atmósfera el toque de una mano en su hombro la sacó del trance.

-Akane ¿En qué piensas? -preguntó aquella voz.

-En nada Ryoga...

-Apágalo esta apuntó de tirarse...-le indicó.

Torpemente ella cerró la llave de la estufa, al tiempo que un poco de líquido caliente escurrió sobre su mano provocando dolor.

-¡¿Estás bien?! -le preguntó preocupado.

-¡Rayos! -exclamó Akane.

-No fue tan grave, descuida solo hay que ponerla bajo agua fría -dijo Ryoga abriendo el grifo tomándole suavemente la mano para colocarla bajo el chorro de agua- ¿Mejor?..

-Si gracias... -comentó apenada.

-¿Cuándo te casas con Ranma? -cuestionó serio apretando la mano de ella.

-¿Qué?..

-Supongo que a estas alturas ya debiste aceptar de nuevo su compromiso...

-Te lo he dicho, no estoy preparada para volver a ser su prometida -se sinceró desviando la mirada.

-¿Te ha gustado la libertad? -indagó soltando el agarre.

-Tiene sus ventajas - le respondió- Creo que me he acostumbrado...

-Yo entiendo eso, pero Ranma es más terco ni aunque se lo dibujes lo aceptaría -dijo acercándose a ella.

La proximidad del chico Hibiki la ponía nerviosa, dando un par de pasos hacia atrás pudo evitar la cercanía de sus rostros.

-¿Qué haces? -preguntó sorprendida.

Ryoga la miró por un momento y sonrió confiado, suavemente se inclinó hacia ella y le acomodó tiernamente el cabello detrás de la oreja.

-No te preocupes Akane, siempre te seré fiel -dijo haciendo una pausa- a nuestra amistad quiero decir, solo quédate dónde pueda contemplarte -le susurró al oído.

El joven sonrió nuevamente como de costumbre y se dirigió a la salida.

-Iré a prepararme para esta noche, dicen que lloverá muy fuerte y el señor Hideaki quiere que vaya a su casa me quedaré a dormir ahí, supongo que te veré después...-dijo como si nada y se marchó.

La menor de las Tendo lo miró desconcertada, aquella actitud no era propia de él.

En la clínica a unas cuadras de la estación del tren, un doctor revisaba seriamente un par de documentos.

-Pues parece que todo va en orden -dijo terminando de revisar los resultados de los exámenes de la vista de Ryu.

-¿Está seguro? - le preguntó nervioso.

-Has progresado favorablemente tu vista no ha vuelto a dar problemas y eso es bueno, los dolores de cabeza son menos recurrentes es una buena señal, debes seguir con los cuidados que te indiqué ¿Qué has pensado de lo que te dije? -cuestionó serio el doctor.