Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)

27. Miedo

Cuando me doy cuenta de la realidad me levanto de golpe, acercándome a él.

—¡Kacchan! —me agacho a su lado—. N-No tu no, por favor. D-Despierta mi amor, por favor. —murmuro mientras lo abrazo y lloro con fuerza.— N-No me dejes, por favor. D-Dijiste que siempre estaríamos juntos, l-lo prometiste.

Sigo llorando, mientras lo sujetaba entre mis brazos. Pocos minutos después escucho a la ambulancia llegar. Lo colocan en una camilla, subiéndolo a ella. Me subo y durante todo el viaje me mantengo a su lado, agarrando su mano.

—Estarás bien, mi amor, tienes que estarlo —dejo un beso sobre su frente.

Al llegar al hospital se lo llevan mientras yo me quedo allí fuera, esperando.

Me siento en una silla mientras no dejo de llorar.

No podía morir. Kacchan tenía que vivir. Teníamos que estar juntos para siempre.

Después llamo a mi madre, que no tarda en llegar. Cuando llega la abrazo, poniéndome a llorar.

—K-Kacchan, n-no puede m-morir, no puede.

—Tranquilo, cariño, Katsuki es fuerte, estará bien.

—N-No p-puedo perderlo, mama, n-no p-puedo.

—No lo perderás, se recuperará.

—L-lo a-amo.

—Lose, cariño.

—S-Si me falta, y-yo no p-podría vivir.

Mi madre me abrazaba contra su pecho mientras yo lloraba sin parar. De pronto veo a alguien aparecer.

¿Qué hacían ellos aquí?

Me separó de mi madre, plantándoles cara.

—¿Que hacen aquí?

—Eso lo deberíamos preguntar nosotros. ¿Qué haces tú aquí?

—Yo soy su novio, tengo todo el derecho de estar aquí.

—Nosotros somos sus padres.

—¿Sus padres? ¿Después de todo lo que le habéis hecho durante toda su vida os creéis con el derecho de llamaros sus padres? No deberíais estar aquí.

—El que debería irse eres tú. No eres nada suyo.

—¡Soy su novio! —aprieto los puños con fuerza— Quien lo ama más que a cualquier persona y a quien él ama. Tengo más derecho que ustedes de estar aquí, ya que estoy seguro de que me prefiere a mi aquí antes que a vosotros.

Estaba muy enfadado, ¿con que derecho venían aquí reclamando después de todo lo que habían echo?

—No vamos a irnos de aquí.

—Pues yo no voy a permitir que le hagáis más daño.

Me asesinan con la mirada. No dejo que noten el miedo.

—¿Familiares de Katsuki Bakugou? —me giro al escuchar al doctor.

—¡Aquí! ¡¿Cómo está?!

—Esta bien. Recibió un golpe en la cabeza, pero esta estable. Se recuperará.

Respiro aliviado.

Kacchan estaba bien.

—¿Puedo pasar a verlo?

—Si. Adelante, es la habitación 24.

Asiento y me dirijo a ella.

Al entrar lo que mis ojos ven me rompe el corazón. Kacchan se encontraba tumbado sobre la cama, con una venda en la cabeza y conectado a varios cables. Me acerco a él y agarro su mano, sentándome a su lado. Miro con lágrimas en los ojos los moratones sobre su cuerpo.

¿Por qué nos a tenido que pasar esto?

Estábamos felices, ¿Por qué pasado esto?

—Por favor, Kacchan despierta. Te necesito. N-No puedo vivir sin ti. —murmuro entre sollozos.

—Si vas a decir algo así. Dímelo a la cara.

Abro los ojos al escuchar su voz. Mis ojos se humedece aún más al verlo despierto.

—K-Kacchan...

—Si, soy yo— Coloca una mano sobre mí mejilla —. El amor de tu vida —sonríe—. Así que no llores.

Me lanzo hacia sus brazos, abrazandolo con fuerza.

—G-Gracias al cielo q-que estas b-bien. —murmuro sobre su cuello.

—¿Estabas preocupado por mi? —acaricia mi cabello mientras me abraza.

Kacchan esta... despierto por fin.

—Ya pasó todo bebé, estoy aquí. Todo irá bien.

Si, todo irá bien.

¿Verdad?