𝚅𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚝𝚛𝚊𝚗𝚚𝚞𝚒𝚕𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚍𝚒𝚗𝚊𝚜𝚝í𝚊 𝚃𝚊𝚗𝚐

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓

El Emperador ofició la ceremonia con expresión solemne.

Todos los asistentes tenían una expresión seria, por lo que Yuanying tuvo que comportarse y seguir a la multitud en la realización de los rituales ceremoniales. Cuando la multitud adoraba, él los seguía, cuando gritaban, él hacía lo mismo. Es una vista interesante cuando un gran grupo se reúne colectivamente para realizar un ritual. Cuando una multitud de casi 10.000 personas grita al unísono, casi parece que puede llegar incluso a la bóveda del cielo.

Se suponía que Yuanying debía mezclarse con la multitud como un extra, pero completó la ceremonia con toda seriedad. Hacia el final, no pudo soportarlo más y le dio un codazo a Li Zhi, que estaba a su lado.

"Estoy exhausto, nunca me uniré a esto de nuevo".

Es juguetón por naturaleza y no soporta las ocasiones serias. Incluso ha pensado en saltarse grandes celebraciones como el festival de Año Nuevo.

Li Zhi ya estaba pensando que es extremadamente extraño que Yuanying no haya armado un alboroto, así que al escuchar esto sintió que Yuanying finalmente está en el personaje.

"¡Los santos santos todavía están aquí con nosotros, si oyen esto que has venido en vano hoy, no te bendecirán!"

Yuanying sintió que la declaración no tiene lógica, por lo que respondió: "Ya sea que aprenda algo o no, ¿necesito depender de las bendiciones para eso? Si es así, no tengo que pasar tiempo leyendo, puedo rezar hacia los santos y volverme inteligente mientras estoy acostado".

Li Er, que estaba a punto de hablar con los estudiantes, miró a Li Yuanying y Li Zhi, que susurraban.

Li Zhi rápidamente enderezó la espalda y mantuvo la boca cerrada.

Li Yuanying miró a Su Majestad inocentemente insinuando que soy un buen chico, ¿por qué me miras fijamente?

Su Majestad lo ignoró y comenzó a pronunciar su discurso de Año Nuevo.

Yuanying recibió un aviso de que su tarea se completó y las semillas de maíz se almacenaron en su bóveda personal dentro de la biblioteca. Sin embargo, elige llevar sus palomitas de maíz con él en su compartimento especial para refrigerios. Mientras el Emperador pronunciaba su discurso con toda seriedad, Yuanying se metió palomitas de maíz en la boca. Mmmm....crujiente y dulce, ¡delicioso!

Yuanying le entregó en secreto algunos a Li Zhi.

Li Zhi, siendo el niño obediente, solo lo miró fijamente.

Yuanying bajó la voz e instó: "Es delicioso, ¡te prometo que no has probado esto antes!"

Li Zhi conoce bien a Yuanying, así que en lugar de dejarlo continuar con su persistente molestia, ¡bien podría aceptarlo! Li Zhi tomó una pieza y se dio cuenta de que, de hecho, no la había visto antes. Dando un aroma dulce, se ve apetecible.