Me despierto al no sentir a nadie a mi lado. Abro los ojos y busco a Deku por toda la habitación, sin éxito.
—¡Deku!— nadie respondía.
¿Dónde estará?
Me levanto y entro al baño, buscándolo. No estaba.
Ya me estaba preocupando, ¿Dónde estaba? ¿Y si le ha pasado algo?
Iba a salir a buscarlo cuando la puerta se abrió y por ella entro el peliverde.
—Buenos días, Kacchan— sonríe al verme.
No digo nada. Me acerco a paso rápido a él y lo abrazo con fuerza, escondiendo la cabeza en su cuello.
—Kacchan…—acaricia mi cabello con suavidad.
—Tenia miedo. No te vi y me asuste. Pensé que te había pasado algo— murmuro, mientras lo sigo abrazando.
—Lo siento. Salí un momento, pensé que me daría tiempo a volver antes de que despertaras— deja un beso sobre mi cabeza—, pero me equivocaba. Perdóname, no lo volveré a hacer.
—No estoy enfadado, solo es que te he extrañado mucho al despertarme y no verte. Pensé que te habías ido.
—Jamás me iré amor. Nunca me separaría de tu lado. Te amo y estaré contigo para siempre.
Sonrío. Afianzo el agarre en su cintura.
—Lo que importa es que estas aquí, conmigo.— murmuro.
—Siempre lo estaré.
Beso sus labios con ternura. Lo amo, era imposible no hacerlo.
Después de eso me cambio de ropa y salimos de la habitación, camino al comedor.
Al llegar buscamos una mesa y nos sentamos.
—Buenos días chicos.— saluda Iida.
—Buenos días.— saluda el peliverde.
—¿Qué tal la habitación Tortolitos?— pregunta Denki.
—Muy bien, nos gusta mucho.— sonríe.
—¿Nos la enseñáis? Estamos deseando ver como ha quedado.— cuestiona el pelirrojo.
—Ni hablar.— musito.
—¿Qué? ¿Por qué no?
—Porque no quiero.
No quería que nadie más entrara en la habitación.
No quería que nadie envenenara la habitación con su presencia.
La habitación era nuestro lugar privado, donde podíamos ser nosotros sin que nadie nos molestara. No quería que nadie hiciera desaparecer el olor del peliverde de ella.
—Kacchan— se acerca a mi oído—, son nuestros amigos.— susurra en mi oído.
Niego con la cabeza.
—No me importa. No quiero.
No quería a nadie allí. No quería que nadie entrara a nuestro lugar.
Deku me sonríe, comprensivo. Me rodea con sus brazos.
—Tranquilo— besa mi mejilla—. Nadie entrara, te lo prometo.— asiento, abrazándolo con fuerza.
—Te amo— susurro.
—Y yo a ti— acaricia mi cabello—. Lo siento chicos, pero no va a ser posible.
—Esta bien, entendemos — dicen.
Después de eso seguimos desayunando.
—Auch— escucho quejarse al peliverde.

ESTÁS LEYENDO
Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)
FanfictionLas miradas dicen más que mil palabras. Midoriya y Bakugou eran la prueba de ello... Desde que lo salvo hace años de unos perros, Midoriya ha estado enamorado en secreto de Bakugou, su mejor amigo de la infancia. Nunca se había atrevido a confesarse...