Hasta el final |kazufuyu|

Capítulo único

¡¡¡¡¡

Relaciones sexuales explícitas, chifuyu bottom, los personajes tienen 20 y 21 años respectivamente.

esta pobre alma nunca había escrito algo como esto antes, lo que leerán es todo lo que puedo dar de mí

......

—Tienes una vista realmente buena, eh. 

Se levantó del sofá poco después de Chifuyu, observando al más bajo caminar hacia los ventanales. Decidió recargarse contra el sofá y cruzarse de brazos para observar al chico, le encantaba la vista de las luces de la ciudad iluminar todo el cuerpo y rostro del rubio. 

—Sí, me mudé a este lugar por la vista y el espacio, además los dueños del edificio son unos amigos míos, y aunque uno de ellos es medio tacaño me hicieron una rebaja. 

Kazutora se rio suavemente después de hablar, escuchando otra risa de Chifuyu, comenzó a mirar y analizar cada movimiento realizado por Matsuno, mirándole los dedos que apoyó en las grandes ventanas, no muy largos, pero si delgados. Perfectos para tomarlos entre sus dedos. 

Se acomodó mejor en su lugar, sonriendo por la vista que tenía. No sabía si Chifuyu lo hacía a propósito o era mera casualidad, pero justo ahora, tenía el torso medianamente echado hacia adelante con las manos recargadas en el cristal y el rostro casi pegado al mismo para poder observar afuera. De verdad que no quería bajar más la mirada, pero se le hizo un poco imposible al tener a Chifuyu en esa posición. 

Observó las delgadas piernas, su fina cintura, la estrecha espalda que varias veces había querido marcar con mordidas y chupones. En esos pantalones de chándal, se podía apreciar aún más su lindo trasero. 

Carraspeó y apartó la mirada, dirigiéndose a paso lento hacia el más bajo. Se ubicó tras él, sabiendo que el otro aun no notaba su presencia, optó por poner sus manos tras la espalda y sostenerlas ahí por un rato, inclinándose levemente para mirar por sobre la cabeza del rubio. 

Lo miró desde arriba, dudando en si hacer algún movimiento o no. Tosió un poco para llamar la atención del contrario, quien no cambió su posición y solamente giró un poco el rostro para poder verle a los ojos. 

—¿Puedo tocar tu estomago? 

Chifuyu lo miró confundido, ¿Por qué alguien querría tocar su estómago? 

 —¿No eres un poco raro? — le dijo entre pequeñas risas, con la nariz arrugada, volviendo su vista hacia el exterior, pero dándole un asentimiento para que Kazutora hiciera... lo que quería hacer, ¿Era curiosidad quizás? ¿O quería saber si tenía abdominales? 

 Si era la segunda se decepcionaría, hace tiempo que dejo de hacer ejercicio y solamente se la pasaba acostado cuando tenía tiempo libre, con su gato acurrucado al lado o sobre él. 

Sintió las frías manos del de mechas rubias colarse entre su ropa, se estremeció un poco pero no dijo nada, el mayor comenzó experimentando pequeños roces con las yemas de sus dedos, al ver que Chifuyu seguía tranquilo, decidió utilizar ambas palmas de sus manos para comenzar a acariciarlo. 

—Eres suave — el más bajo sintió sus mejillas calentarse rápidamente, endureciendo inconscientemente su estómago— también estás muy delgado — continuó murmurando Kazutora, paseando su nariz por el cabello contrario, inhalando profundamente el olor a coco y vainilla que desprendía —Puedo cubrir todo tu torso con mi brazo. 

Continuó con sus caricias, sonriendo entre el cabello alborotado, subiendo de a poco una de sus manos al pecho, dejando la otra en un agarre firme sobre la cintura. Se apegó más al cuerpo de Matsuno, sintiendo como su erección comenzaba a crecer poco a poco, creando un poco de fricción con el cuerpo del menor.