❝Jungwon conoció a un chico lindo en una tienda de ropa y llega un nuevo estudiante a la escuela en la que asiste. "Esa cara se me hace familiar.."❞
× ¡Twitter AU!
× Mención de otros ships
× Wonki ship principal
× Lenguaje Inapropiado
× Jergas mexic...
HOLA GENTE LINDA, MUCHA NARRACIÓN VA A VER POR LO QQQQ, ¿PERDÓN? 😥😥
PERO BNO AHÍ LES VA ESTE DESVERGUE JUSTO DONDE LO DEJAMOS JJJ, BSOS<3
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Unos 30 minutos pasaron del viaje, hasta que llegaron al lugar citado; un salón rentado donde la mayoría de la escuela ya se encontraba dentro, los dos amigos se miraron unos segundos antes y sonrieron. Al entrar al salón habían globos por doquier, unas bocinas gigantes las cuales -por ahora- no transmitían ningún sonido, habían mesas con comida, postres y ponche, lo normal en una fiesta así..
(HOLA QUIERO DECIR UNAS COSITAS: 1.- Jungwon ahora tiene el cabello castaño okei?, 2.- Sunoo lo tiene rosita y 3.- lávense la cola👍)
Ambos chicos se sentaron en algunas sillas que encontraron, el castaño de hoyuelos lindos miraba todo el salón de izquierda a derecha, hasta que en un punto miró fijamente hacía la entrada donde esperaba ansiosamente la llegada de cierto chico; limpió las palmas de sus manos con su mismo pantalón, y como usualmente hacía cada que se encontraba nervioso, subía y bajaba su pierna izquierda mientras cubría con sus dientes ligeramente su labio inferior.
—Pareces desesperado— escuchó de su acompañante, quien le dedicó una mirada afilada, el pelirosa rápidamente posó una de sus manos en su pierna izquierda inquieta, haciéndolo parar. —Cálmate— y sonrió.
—Es que.. Tengo un poco de miedo..— murmuró. —¿Qué tal si me rechaza?, ¿Y si todo era un juego para él?, ¿Qué le diré después?— empezó a murmurar una y mil cosas, cosas a las que el pelirosa dejó de prestarle atención debido a la llegada de, curiosamente, los dos chicos que estaban esperando. —Ya llegó..
—Lo sé— y antes de que pudiese decir algo, el castañito lo tomó de la muñeca decidido a ir, tal vez tenía miedo, pero igual sentía desesperación por el qué diría, pero nates de que pudiera llegar a más, su amigo más joven lo frenó en seco.
—¿Podemos hacerlo más tarde?..— pidió un poco nervioso.