6. ¿Huh?

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El viajero pasó por la puerta trasera de Mondstadt al ver que el caballero que hacía guardia estaba dormido. Llegó sigilosamente en un callejón detrás del Obsequio del Ángel y se sentó. Estaba exhausto debido a la actividad de los ultimos días, pero nada que no pueda soportar.

Mientras descansaba, escuchó a dos personas murmurando entre ellas, así que no tuvo más remedio que escuchar la conversación.

— Escuché que el viajero está desaparecido, Paimon no lo encuentra y tuvo que quedarse con el Maestro Diluc...

— Si, pero Paimon ya no está con Maestro Diluc. Han visto a Paimon con otra chica de color negro y azul, parece ser muy guapa...

— ¡¿Enserio?! Que suerte tiene Paimon...

Aether vió como había caballeros por todas partes, buscando al viajero. Agarró un barril que había por ahí cerca y se escondió en él. Empezó a moverse cuando no veía a nadie.

Con el barril llegó hasta la catedral, donde vió a Barbara, charlando con Jean.

— Necesito pararle los pies al viajero, quién sabe que está tramando. —Jean estaba más estresada que nunca, ese comportamiento no era propio del viajero, aunque aveces sí se mostraba nervioso, pero nunca llegó a amenazar o a gritar a alguien.

— Pero Jean, no sería muy irrespetuoso ese comportamiento después de que salvara a Mondstadt varias veces?

— Sé que no es muy adecuado, pero si Aether es capaz de derrotar a uno de los cuatro vientos, significa que es más poderoso de lo que creemos, si usara ese poder contra nosotros, no sabría que hacer.— Jean se puso la mano en la frente, intentando calmarse un poco.

En ese momento, Eula y Amber se unieron a la conversación.

— No hay rastro del viajero, hace unos días Kaeya partió a Liyue a ver, pero los lugareños dicen que tampoco está ahí.— Amber parecía cansada, su cabeza reposaba el el hombro de Eula.

— Es muy poco probable que haya partido a Inazuma, porque la Flota Crux Meridian sigue en el puerto. En cambio Sumeru...

— No creo que haya ido tan lejos. Debe estar en Mondstadt. Todas las evidencias apuntan aquí. —Eula ponía una cara seria.

—Entonces deberíamos de empezar a buscarlo,  no? Barbara, quédate aquí en la catedral, talvez te necesitaremos más tarde.— Jean se preparó para volver a la sede de los caballeros de Favonius.— Amber, deberias de descansar un poco, en esta condición no podrás luchar.

— Vale.

Las chicas fueron cada una a su dirección. Eula llevaba a Amber al gremio de aventureros a ver si había alguna cama libre, Jean fue a la sede de los Caballeros y Barbara entró en la catedral. Aether pronto se quedó solo en una esquina, cuando escuchó pasos.

Era Albert, como siempre, buscando a Barbara.

Lo dejó ahí gritando el nombre de la joven idol y se arrastró hasta el cementerio. Dejó el barril a un lado y, preparado para ocultarse entre unos arbustos, escuchó a alguien llamar su nombre, lo cual hizo que se le pusieran los pelos de punta.

— Aether? Que hacés aqui? Te estuvimos buscando —La frase venia acompañada de sus típicos aplausos.

— E-eh?

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Un mes sin publicar 😭Siento no haber actualizado la historia, no sabía como continuar 😞Ahora, la trama se centrará solo en Aether, no más Paimon 😼

Feliz lectura!

Estoy harto. | Aether villain (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora