6. Cerca

5K 410 51
                                    

El profesor habla mientras yo sigo en mis pensamientos.

El pelo pincho dijo que me ayudaría a dar el paso con Deku, pero...

¿Cómo lo iba a hacer?

¿Qué se le había ocurrido para que yo pudiera dar el paso? ¿Y para que estuviéramos solos?

Porque una cosa tenia clara. Cuando diera el paso, necesitaba que estuvieramos solos. No quería a nadie a mi alrededor cuando le abra mi corazón.

¿Iba a besarlo por fin?

No puedo evitar sonreír al pensarlo. Hace unos meses me habría parecido tan irreal. Y ahora iba a pasar.

Mi deseo se estaba haciendo realidad.

—¿Bakugou?

—¿Eh?— parpadeo, volviendo a la realidad.

Toda la clase me miraba.

¿Qué mierda?

—Por lo que veo mi clase le gusta mucho. ¿Le gustaría compartir con todos que le a gustado tanto de mi clase para que sonriera así?

¿Compartir mis pensamientos con todos? Preferiría morir.

—No— respondo, tajante.

—Pues entonces hazme un favor a mi y al resto de la clase y presta atención a la teoría, ¿de acuerdo?

—Si— mascullo entre dientes.

Cuando el profesor vuelve a la explicación, inconscientemente mi cabeza gira, encontrándome de lleno con sus ojos.

Me paralizo al ver su mirada sobre la mía. Mi corazón empieza a acelerarse. Entonces me sonríe, haciendo que casi me diera un infarto. Me sonrojo con fuerza y aparto la mirada.

Maldito Deku.

Es tan malditamente tierno.

Él no lo sabía, pero tenía el poder de matarme, con solo una sonrisa.


∞∞∞


Estaba terminando de recoger y de guardar las cosas en la mochila, cuando noto una presencia a mi lado.

—Suerte— me susurra, Kirishima al oído.

¿Cómo? ¿Suerte con que?

Me guiña un ojo antes de salir del aula.

¿Qué mierda?

Me doy la vuelta y entonces me doy cuenta de a lo que se refería.

Deku se encontraba en su asiento, guardando sus cosas. Se veía tan mono, todo concentrado.

Estábamos solos en clase, por lo que era el momento perfecto.

Camino hacia allí. Llego y me coloco detrás de él.

Se gira al notar mi presencia. Me mira con esos ojitos tan bonitos e intensos.

Al notar que era yo, abre los ojos como platos y se sonroja con fuerza.

Es tan tierno.

Como deseo morder y besar esas mejillas.

—¡K-Kacchan!, h-hola.

—¿Qué haces?— pregunto.

Sabia lo que estaba haciendo, pero necesitaba tiempo para poder dar el paso.

—Oh, s-solo estaba guardando mis cosas. ¿Y tu? ¿Qué haces aun aquí?— pregunta, mirándome con esos ojitos curiosos. No puedo evitar sonreír.

—Bueno, yo...— me paso la mano por el pelo—. Quería hablar contigo.

Abre los ojos, sorprendido.

—¿C-Conmigo? ¿S-Sobre que?

—Veras...,Deku, yo...

No podía..., estaba muy nervioso.

Inconscientemente coloco una mano sobre su mejilla, acariciándola. Se sobresalta y se sonroja.

Puede que no fuera bueno con las palabras, pero, ¿y si en vez de hablar...,actúo?

Me voy acercando poco a poco, mientras él va retrocediendo, hasta acabar apoyado sobre su mesa.

Mi corazón empezó a latir con fuerza.

Me miraba fijamente. En sus ojos podía ver una mezcla de curiosidad, miedo, anhelo y deseo.

Estaba a pocos centímetros de sus labios. Solo un poco más y al fin ocurriría. Pero, mala suerte era mi segundo nombre, por lo que, cuando estaba a punto de besarlo, el timbre sonó, sobresaltándonos y haciendo que nos separáramos de golpe.

—E-Ehh, y-yo...— murmura, muy sonrojado—. T-Tengo que i-irme, n-nos vemos luego— coge sus cosas y sale rápidamente del aula.

Mierda.

Aprieto los puños con fuerza.

—¡MIERDA!— golpeo la pared con fuerza.

¡Maldita sirena de los cojones!

Casi lo beso. ¡Casi beso al chico del que estoy enamorado!

¡Y todo por la maldita sirena! ¡Juro que un día la reviento!

Bufo y furioso salgo del aula.


∞∞∞


—¿Bakugou? ¿Estas bien?— pregunta el pelo pincho, acercándose.

—¡¿Te parece que estoy bien?!

—Vale..., ya veo que estas enfadado. ¿Qué ha pasado? ¿El plan no ha funcionado? ¿No has podido besarlo?

Gruño.

—Cuéntamelo.

Suspiro.

—He estado a punto de hacerlo— susurro.

—¿Cómo?

—¡Que he estado a punto de hacerlo!

—Vale, vale, no grites tranquilo. Y dime, ¿Por qué has estado a punto?

—¡Porque la puta sirena a sonado en ese momento, interrumpiéndonos!— gruño, furioso.

De repente se empieza a reír.

—¡¿De que mierda te ríes?!

—Perdón, perdón. Es que me pareces súper tierno al enfadarte por no conseguir algo que quieres, como un niño pequeño.

—Tsk, no dices más que tonterías.

—Si si, yo diré tonterías, pero tu eres el que esta enfadado como un niño pequeño, por no poder besar a Izuku— sonríe burlón.

Tenia suerte de que fuera mi mejor amigo, porque sino ya estaría muerto.

Bufo— Bueno, y, ¿Qué quieres que haga?

—Es hora de pasar al plan B de la misión, Hacer que Izuku y Bakugou tengan huevos, dejen de estar ciegos y que al fin empiecen a salir— sonríe ampliamente.

—Tus nombres para las misiones son una mierda.

—Puede, pero tu no has podido besar a Izuku— sonríe burlón.

Lo asesino con la mirada.

Tsk. Como lo odio.

Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora