19|06|22. |Tres meses después|
Bueno, pasaron tres meses desde lo que le pasó a Mateo, tres meses donde casi me quisieron matar dos veces y en los que Tomás mató a su amigo. Sí, lo mató, Benjamín, como se llamaba. Lo llevó hacia donde se escondía Lara, pero cuando llegó no estaba. No sabemos absolutamente nada de ella, pero todo lo que está pasando es culpa de ella.Hoy juega Juli, pero no en el Monumental, sino en la cancha de Unión. Espero que ganen porque últimamente andan jugando muy mal. Encima, a mi amorcito le quedan solo cuatro partidos. Estamos preparando las cosas; Matu ya se acuerda de todo menos de lo que le hizo Lara. No sé si es bueno o malo, pero para mí es mejor que él no se acuerde de lo que le hizo esa hija de puta.
Son las tres y cuarto de la tarde; dentro de un rato tengo que ir a buscar al gordo al jardín, así que mientras tanto voy a limpiar la casa. Ayer Julián hizo un quilombo con Mateo antes de irse. Así que busco la mopa, los desodorantes de piso, todo lo que necesito. Obvio, antes junto y barro todo. Cuando me voy a poner a limpiar el piso, llama Julián; sé que es él porque configuró el sonido de su llamada.
Videollamada con Amorcito 😍
Hola, amor de mi vida. -Sonrío al ver cómo se puso rojo y sonríe-
¿Cómo está mi reina?
Bien, amor. Me agarraste justo limpiando el desorden que hicieron ustedes anoche.
Bueno, perdón, es que yo me iba y teníamos que jugar con el gordo. ¿Ya salió o todavía no?
No, gordo, son las tres y cincuenta recién.
Cierto, amor... -Se muerde el labio unos segundos y luego habla- ¿Estás bien con eso de la mudanza?
Amor -Suspiro- Nosotros somos una pareja, hemos vuelto, estamos juntos y nos amamos. Donde tú vayas con Matu, estaremos contigo. Sabes cuánto te amo. Tengo amigas aquí, pero sé que la loca de Sofía y Tomás se vienen con nosotros. Estoy muy feliz por ti; de hecho, estoy muy orgullosa de ti. Así que no te preocupes, estoy contenta. Ve a descansar que hoy juegan.
Eres todo lo que está bien. Gracias por ser mi motor y estar siempre para mí, aunque he cometido errores como ochenta veces. Y además, gracias por el hijo maravilloso que me diste.
¿Qué puedo decir? Salió a mí. -Me echo el pelo hacia atrás y los dos nos reímos- Sabes que te amo, mi amorcito. Rompela hoy y si puedes, dedícame un gol. -Le guiño un ojo-
Obvio, mi gorda. Haz lo que quieras. Ahora me voy; cuídate y cuando venga el gordo dile que me mande un audio, díselo porque ya lo extraño.
Bueno, gordito, me voy a terminar de limpiar. Te amo. -Nos lanzamos un beso y cortamos la llamada.-
Dejo el celular en la mesada y veo que son las 16:06. No puedo limpiar porque, hasta que termine, se va a hacer tarde para buscar al gordo, así que dejo las cosas para después. Pero, de repente, se abre la puerta.
X: ¡Mamá! -Me doy vuelta rápidamente y veo a Mateo soltarse de la mano de Sofía, y detrás está Tomás con la hija de Lara, que sonríe.
Martina: Me cagué toda, tenés esa costumbre molesta, ¿eh? -Abrazo a Mateo y lo alzo.
Sofía: No te enojes, encima te traigo al nene. -Se ríe y me da un beso en la frente; la conchuda es más alta que yo, la odio.
Tomás: ¿Cómo va la mejor amiga más linda que tengo? -Otro que me da un beso en la frente y yo le pellizco el brazo; bueno, la parte descubierta porque está con el uniforme.
