Miradas indiscretas {Bakudeku} (Terminada)

3. Verdad o Reto

Narrador omnisciente

Deku abre los ojos sorprendido.

¿De verdad había aceptado?— piensa.

—E-Esta bien, vamos.

Bakugou asiente y juntos se dirigen a la sala, donde ya se encontraban todos.

—¡Dios mío! ¡Esto es un milagro! Bakugou ha aceptado jugar con nosotros a un juego— exclama, Kirishima, con exageración.

Bakugou lo fulmina con la mirada.

—No os acostumbréis, será la ultima vez que acepte.

—Izuku, ¿Cómo lo has hecho? ¿Cómo has conseguido convencerlo?— pregunta, Denki.

—N-No he hecho nada especial, s-solamente le he preguntado.

—Ya veo— murmura, Kirishima.

—¡Empecemos con el juego!— exclama, Mina—. Jugaremos Verdad o Reto. Giraremos la botella y a quien le toque tendrá que responder con una verdad o hacer un reto. Si se niega a algo, debe quitarse una prenda. ¿De acuerdo?— explica.

Todos asienten.

La botella gira y entonces empieza el juego. El tiempo pasa mientras ríen y se divierten entre preguntas y retos. En un momento la botella gira y se detiene en Deku.

—¿Verdad o Reto?— le pregunta Kirishima.

—R-Reto.

Estaba nervioso. Ya había elegido verdad en otra ronda anterior, por lo que no podía repetir.

—Te reto a que le des un beso a Bakugou.

¿¿Qué??— piensan Deku y Bakugou a la vez.

Se les acelera el corazón y se sonrojan con fuerza.

¿Besar a Kacchan?

Era algo que llevaba deseando hacer durante toda su vida.

Seria una gran oportunidad pero… No podía.

Tenia una razón para no hacerlo. Además, no quería que Kacchan le rechazara o le odiara aun más. No podría soportarlo.

Le dolía no hacerlo…pero más le dolería hacerlo de esta manera.

Deku no quería que fuera de esta manera.

—Y-Yo…

—Si no lo haces, tienes que quitarte una prenda— le recuerda, Mina.

Asiente.

—Lose…

Entonces agarra uno de sus calcetines y se lo quita.

Bakugou al ver eso sintió como si le hubieran pisado el corazón. Agachó la cabeza dolido, a punto de llorar.

¿Por qué no lo había echo?

¿Tanto lo odiaba?

¿De verdad no sentía, nada por él? ¿Ni un poquito?

Esas y más preguntas se hizo Bakugo, antes de levantarse y sin decir nada, irse a su habitación.

Deku también se levantó.

—E-Estoy cansado, m-me voy a dormir. B-Buenas noches— dijo a punto de llorar. Después de eso, se dio la vuelta y se fue a su habitación.

Ambos, al entrar y cerrar la puerta, se dejan caer al suelo mientras las lágrimas empiezan a salir de sus ojos.

¿Por qué? ¿Por qué tuve que ser tan cabrón contigo y hacerte daño? Si no lo hubiera echo, quizás ahora mismo…, estaríamos en mi habitación, abrazándonos y besándonos sin parar. Me odio. Me odio muchísimo. Ojala nada hubiera cambiado. Ojala no te hubiera echo daño…— piensa Bakugou, entre lágrimas.

Lo siento…Perdóname, por favor. Si no fuera tan cobarde y tan idiota lo habría echo, pero…, no podía hacerlo. No así…— piensa Deku, entre lágrimas.

Mientras tanto, en la sala, dos personas que habían estado observando atentamente las reacciones de los afectados, pensaban lo mismo.

Sabia que había algo entre esos dos. Tengo que hacer algo. Tengo que ayudarlo.—piensan ambos a la vez.