Best student

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Jaemin era el mejor estudiante de su clase y probablemente el de su generación, digamos que Jaemin era el estudiante perfecto; responsable, inteligente y amable (Claro, sólo si lo eran con él).

Probablemente un chico hasta perfecto en los descansos del colegio, en varias chicas había causado el efecto de amor platónico. Jaemin era el chico perfecto.

— ¡Oh mierda! — sollozó cuando aquel juguete tocó su punto dulce en su interior haciendole rodar sus ojitos y mostrar una sonrisa probablemente embobado del placer.

Jaemin llevaba una bonita falda roja y su braga del mismo tono se encontraban en sus muslos; ambas prendas sucias por los líquidos del menor y parte del lubricante que había usado para dilatarse de mejor forma y así joderse el solo. Su mejilla estaba pegada al colchón y su trasero completamente alzado y expuesto, su diestra se aferraba a la base de aquel nuevo juguete manteniéndolo ahí al tiempo que presionaba con fuerza su próstata robándose cortos quejidos agudos y que se removiera contra su cama.

— Papi... Quiero más... Usame, por favor...— susurró como si alguien era quien le hacía ver las estrellas que ese juguete le provocaba. Su poca cordura desapareció cuando comenzó a moverlo con rudeza en su interior provocando que sus piernas flaquearan y cayera por completo en su cama mientras el juguete hacía lo suyo tocando su punto más sensible y le hacía delirar del placer. Sacó su lengua para pasar sus dedos y chuparlos dejandose ensuciar de su propia saliva; con torpeza se giró boca arriba con sus piernas separadas y una de ellas flexionando su rodilla, alzó su falda mientras comenzaba a prestarle atención a su necesitada erección observando con atención cómo cada que su mano subía se ensuciaba de ese espeso fluído saboreandose lamiendo sus labios.

No tardó mucho cuando habia vuelto a llegar a su orgasmo ensuciando más sus prendas y su interior se ajustaba apretando ese juguete; mordió sus labios haciendo que el lubricante que simulaba semen saliera escurriendo de su entrada haciéndole sonreír satisfecho. Frunció su ceño y se dejó caer por completo acariciando su delgado cuerpo con una sonrisa torpe.

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Los padres del menor le habían avisado que saldrian de viaje todo el fin de semana por negocios; típica excusa que usaban para irse a "distraer". Igual no era como si le molestara al menor, pues era una de sus cosas favoritas, pues así podría estar divirtiéndose sin ninguna preocupación de que sus padres llegaran en cualquier momento.

Digamos que Jaemin a pesar de nunca haber estado con alguien, conocía a la perfección que era lo que le gustaba y que no; que era lo que más le excitaba y lo que no.

Sabía que le excitaba ser visto por algún "desconocido" le gustaba provocar. Y es que tampoco era ciego, pero para su vecino Mark fingía que nunca se daba cuenta de cómo le miraba desde su ventana cada que se desnudaba o probaba alguna nueva falda o ropa interior, cómo delineaba sus lindas curvas cuando se desnudaba o se miraba al espejo. Sabía lo lindo que se sentía con ese tipo de prendas y le hacía excitarse de igual forma, sabía que un trato duro le hacía perder la cordura.

Y ahí estaba el chico perfecto con una bonita falda amarilla bastante ajustada y corta, dejaba ver sus glúteos y parte de su braga que era roja, haciendo juego con las lineas de la falda y sus largas medias. En la parte superior usaba una playera corta que dejaba ver parte de su abdomen y sus labios brillaban por el gloss que usaba. Podía sentir la mirada de su vecino desde su ventana algo que le hizo calentarse más, caminó hasta su cama cerrando las cortinas y suspiró.

Observó la hora y sonrió travieso; 12:42 am.

Tomó su laptop abriendola para así ingresar a aquel sitio, no era la primera vez que lo hacía, pero hoy tenía otros planes.

⇱𝔾𝕠𝕠𝕕 𝕊𝕥𝕦𝕕𝕖𝕟𝕥⇲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora