Trihibrida |EN PROCESO|

5| Regente Dé La Manada Blossom

Desde cerca empiezo a ver el santuario, y sin más entro ahí habían dos brujas qué estaban por irse las saludó por última vez y quedó completamente sola en el santuario, busco unas velas aromatizadas dé especies y un plato hondo busco una dé las plantas conocidas por nuestros ancestros. Dejo sobre el respaldo de la pequeña repisa cerca de el símbolo de el aquelarre. Agarró la pequeña navaja la paso entre la palma de mi mano la sangre de mi mano brota hasta el pequeño plato hondo, dejo las especies sobre éste y empiezo a recitar el hechizo.

-Hersitat fou jou sitej fouet -siento un pequeño cosquilleo atravez de las palmas dé mi mano-Ysb kout thund ukandus weryo yutez.

Empezó a sentir un neurixma intensa, qué me hacé flaquear los pies me sostengo dé la mesa y abro mis ojos. El plato con mí sangré empieza a tomar una forma dé un símbolo oscuro, lo visualizo el signo dé las trompetas dé el inframundo, cuando mis dedos hacen contacto con la sangré.

Ahogó un grito, cuando en mi mente sé empieza reproducir una visión, muy pocas veces las llegaba a tener y cuándo las tenía siempre se cumplían. Mi pecho se oprime me sostengo dé el respaldar de la mesa en cuánto siento que explotare en cualquier momento, trató dé moverme. No puedo ver nada, nisiquiera dónde me encuentro, estoy en algo muy oscuro. Todo el ambiente cambia dándome cerca dé un campo de batalla cerca de una montaña, escuchó al frente gritos desgarradores dé un lobo, veo como más gritos de lobos se escuchan, veo como el bosque empieza ventiarse los árboles retumban y el cielo se tiñe de rojo sangriento veo como esa sonrisa macabra desconocída me sonríe y grito

-¡No! -gritó y despierto de la visión me levantó dé el suelo totalmente despavorida. Apagó las velas rápidamente, y cuando empiezo a caminar.

El santuario y las velas en su alrededorempiezan a vibrar nuevamente, y la causante de ésto es ahora mi mayor preocupación, corro lo más rápido que puedo, salgo de el santuario. Los aldeanos me miran asustados trató de cambiar mi rostro causándoles seguridad, intercambio sonrisa con algunos de ellos mientras corro.

-¡Está temblando! ¡Madre tierra está enojada!-escucho gritar a un pequeño niño qué salió junto a sus padres.

Me detengo abruptamente mirándolo y le tocó el hombro.

-¡Tranquilo cariño! Todo estará bien, permanezcan afuera-Ahogo un grito y todos asienten llamo a varios guardias y les digo qué estén al pendiente por los daños-Pendientes.

Sigo corriendo por los confines de la manada, cuándo tengo a mi frente los lobos me dan la entrada. Corro hacia las escaleras, veo qué Gael sale junto a Reegan con una expresión confundida. Arrastró mis pies hacia la habitación empiezo a tocar fuertemente y nadie respondo escucho los sosolloz de Blake.

-¡Blake! ¡Controlate tu puedes más qué ésto! -le gritó y trató de patear la puerta pero se me hace inútil, siento como alguien me empuja.

-Quitaté.-Gael se va contra la puerta derrumbandola se aparta y me cede la entrada.

Veo a ¿Blake? Me sorprendo al ver una mata de cabello rubia en el suelo gritando despavoridamente. Con cautela me voy acercando ella levanta la vista y veo las venas dé las cuencas de sus ojos brotar, ya no hay rastro de el físico de la chica de horas antes, su cara es totalmente pequeña y fina tiene rastros más añiñados. Parece un personaje dé una serie infantil con facciones femeninas.

Veo a Gael pasmado en el umbral de la puerta junto a Reegan, los ojos de Blake son de el tono rojos y llameantes ya no hay rastros dé sus ojos color avellana.

Trató de acercarme cuando veo qué levanta su mano mandándome a una dé las paredes, mi cuerpo chica contra el respaldo de un cuadro de vidrio clavándome alrededor de varios pequeños objetos filosos en mi espalda, gimo dé dolor y veo como ella se levanta, su melena rubia cae sobre más abajo de su cintura su cabello brilla llamando la atención, ella sé ve sorprendida pero oculta su sorpresa rápidamente cuando se sacude dé el suelo.