𝐈. 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐧𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫𝐬

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    PARA CIERTAS PERSONAS, las mudanzas eran cosas buenas

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    PARA CIERTAS PERSONAS, las mudanzas eran cosas buenas. Estas significan comienzos y personas nuevas. Una nueva oportunidad de formar su futuro en un lugar que no conocían. O una buena oportunidad de trabajo que les presentara un mejor futuro.

    Para otras, era algo que las asustaba. Lugares nuevos y sin conocidos alrededor suyo. Sin saber qué les depara el futuro o si tienen un trabajo para sustentar sus futuros, o presentes.

    En el caso de Cassie Rogers, era la segunda opción. Con todos esos puntos para asustarla, súmenle a eso el bebé de tres meses que se encuentra creciendo en su estómago en esos momentos.

    Si, Cassie Rogers se encontraba jodida.

    Tras un par de meses tratando de acomodar su vida y decidir qué sucedería con ella, la rubia decidió que dejar Oregon sería la opción correcta. Así que allí estaba ella, conduciendo su Ford Bronco 1974 en la carretera que la llevaba hacia Forks, Washington.

    Para su suerte, su abuela le había dejado una casa a ella y a su madre cuando falleció años atrás. Y dado que su madre ya no estaba allí con ella, la pequeña casa en Forks era completamente suya. Lista para darle un hogar a ella, a su futuro bebé y a las dos mascotas que le hacían compañía durante el viaje en el asiento de acompañante.

    Un mes atrás, Cassie había decidido adoptar una mascota para tener un poco de compañía en esos momentos. En cuanto puso un pie dentro del albergue de mascotas, la rubia se enamoró de un precioso gatito que la mitad de su pelaje era marrón chocolate y la otra mitad naranja al que llamó Kronos, y de una pequeña pastor australiano que la observaba a los ojos con todo el amor que un animal pudiera demostrar, quien recibió el nombre de Mina.

    Así que allí estaba ella, estacionando en su nueva casa con sus dos mascotas mirando por la ventana de la camioneta la estructura de la casa que se presentaba frente a ellos.

    La casa era simple, un piso además de la planta baja. Contaba con una sala de estar, baño y cocina en la planta baja y dos habitaciones y un baño en el primer piso. El exterior de esta estaba decorado con plantas colgando de sogas y las paredes cubiertas de maderas color crema. En el porche dos sillas y una pequeña mesa estaban listas para recibir personas. A un costado de la estructura la joven tenía una entrada para poder dejar su camioneta.

    Bajándose de la camioneta, Cassie se dirigió hacia la puerta del pasajero para dejar salir a Kronos y Mina. Ambos animales comenzaron a corretear por la propiedad felizmente, disfrutando el poder salir del auto luego de tantas horas.

    La rubia tembló ligeramente en cuanto una corriente ligera de aire pasó, dado a que no se encontraba con la ropa adecuada para el clima. Cassie había decidido vestirse cómoda para el viaje con unas calzas negras cortas, una remera color natural y una gorra en su cabeza. En sus pies, zapatillas negras básicas.

❝ 𝐀́𝐆𝐀𝐏𝐄 ❞ - [C.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora