Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 36

—La pronunciación es clara, pero no es la adecuada para una noble. Inténtelo de nuevo.

La señora Rima, que se detuvo a poca distancia, señaló mi pronunciación. Ahora que hablaba bien, no pensé que me criticarían por mi forma de hablar. En un instante, mi rostro se tornó caliente.

Al mismo tiempo, mientras la profesora se acercaba a mí, percibí un leve olor dulzón procedente de su cuerpo. Supongo que le gustan los perfumes dulces.

Me mordí el interior de la mejilla mientras pensaba en lo bonito que sería si me tratara tan dulcemente como su aroma.

—Eh, yo sólo...

—Una vez más.

—Yo, tengo que hacerlo bien para convertirme en una verdadera noble...

—Ahhh...—La profesora Rima suspiró largamente y sacudió la cabeza.

¿Cuál es la diferencia? ¿Quizás ella solo está bromeando? Incluso con ese pensamiento en mente, tenía miedo de que me estuviera menospreciando por haber crecido en un orfanato.

De alguna manera, mi corazón se sentía amargado.

—Escuché que eras inteligente, pero es peor de lo que pensaba...Estoy decepcionada.

Mi rostro se puso más caliente y mi estomago comenzó a cosquillear con una mala sensación.

Tal vez es porque desde que llegué aquí me volví más bonita y brillante... Yo sabía que no podía ser amada por todos, pero eso no impedía que me deprimiera.

<Tengo miedo.>

Tanto Lucy como Nina me elogiaban por hablar con educación. ¿Acaso me lo decían solo porque me querían?

—Cortesía, nobleza y belleza. Cuando lo poseas todo, puedes decir que estas en la línea de salida como una chica noble. Aunque por supuesto...la sangre es lo primero.

Tan pronto como la escuché hablar de la sangre, entré en razón.

¡Estúpida, Shuelina! ¡Cómo puedes olvidarte de todo el trato frío que recibiste en el orfanato y luego volverte tan débil de esta manera!

El linaje no puede ser culpa mía. Soy de sangre real después de todo.

<Soy una niña que puede brillar por sí misma, no importa el lugar dónde esté.>

Además, Windert me dijo que sea cual sea mi estatus o mi historia, soy lo suficientemente buena por mí misma. Esté donde esté, sea cual sea mi pasado y mi futuro, soy Shuelina.

—Señora, aun soy una joven noble. Soy la única princesa del ducado Baylot.

—Señorita, eso no es eso lo que quería decir...

—Y, aun así, la maestra siguió ignorándome. Ni siquiera se presentó después de entrar. —dije mirando directamente a la señora Rima.

No importa si le gusto o no a la profesora. Lo importante fue que ella siguió siendo grosera conmigo.

—¿Te he ignorado? Señorita, esto es algo solo para inspirar su motivación...

—No, la profesora sigue mencionando mi pasado, lo cual no tiene relación con la clase.

La expresión de la señora Rima, que parecía un poco sorprendida por mis palabras, cambió gradualmente, como si se entristeciera.

—Señorita, comprendo que te avergüences de tu pasado como una huérfana común, pero eso no quita tus raíces.

Era una forma suave de hablar, como si estuviera realmente preocupada por mí. Sin embargo, ya era incapaz gustarle a mi nueva maestra.

Tampoco importaban cuales eran sus verdaderas intenciones, porque parecía que a mí tampoco podía gustarme.