capitulo 3

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•pasada de todo•

tomas

no me arrepiento de mucho en la vida, pero de no haber cagado a piñas a alejo si me arrepiento, muchísimo.

—reina, cuidado.— me levanto y la agarro cuando veo que se va para atrás —¡que mierda le pusiste a eso!— le grito a alejo

—no se.— me dice, bufo molesto lo miro con cara de orto

—ayúdame pelotudo.— el se levanta y camina hasta donde estoy, me ayuda con angel que está para atrás literalmente

—wacho, tene un unicornio tatuado acá.— me señala un tatuaje en mi cuello de un murciélago y yo niego —que no gil, no me mienta que yo lo veo.— hace algo raro con las manos

—dios mío.— digo agarrándome la cabeza —yo quería una noche tranquila.— alejo me mira mal mientras sostiene a angel

—toma entonces, anda a acostarte con la diabla.— me la tira como si fuese una bolsa de papas y se va con una rubia que no lo para de ver

—traidor, cambia a un amigo por una concha.— murmuro, la petisa que tengo entre mis brazos me abraza por el cuello.

—tengo unas re ganas de comérte la boca germán.— ¿quien verga es german? la miro con el ceño fruncido —¿quien es german?— pregunta ella, me rio y niego con la cabeza.

—necesitas una ducha fría y solo son las 2 de la mañana reina,¿así sos siempre?— le pregunto mientras intento llevarla a las escaleras.

—¿por que las vacas son grises?— pregunta, me gustaría cagarme de risa por la cantidad de pelotudeces que está diciendo pero es que verla en este estado me hace sentir mal.

—a ver.— cómo puedo intento que suba las escaleras pero no coordina los pies, irritado la agarro de la cintura y la alzó haciendo que enrolle sus piernas en mi cintura.

—que es esto.— se empieza a frotar y tengo que reprimir las ganas de gemir mientras subo las escaleras —¿por que tenes piedras en el bolsillo.— pregunta inocentemente

—por que es mi pasatiempo.— le digo agarrándola del culo y subiéndola un poco más para que deje de restregarse contra mi pija.

—sos un raro.— me dice escondiendo la cara en el hueco de mi cuello, el vello de mi nuca se eriza al sentir su respiración caliente ahí.

entro en la habitación que uso yo cuando me quedo en la mansión y cierro con seguro, ya veo que entra cualquiera a coger acá y ve a una mina toda drogada. van a pensar cualquiera.

—a ver angel veni.— la bajo y la siento en la cama ya que no se puede quedar parada, —quedate aca ¿si?— asiente con una sonrisa de nena chiquita y me voy para el baño.

abro el agua fría pero que no le de hipotermia vio, miro para abajo y veo mi
pija no dura pero si un poco feliz. la puta madre loco, suspiro y me pasó las manos por el pelo.

vuelvo a la pieza y la miro en la misma
posición en la que la dejé pero sin campera, un top negro de tiritas sostienen sus gomas, que no puedo evitar mirar.

ÁNGEL •C.R.O• (en curso) Where stories live. Discover now