Capítulo 21

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Jimin no era de ese tipo de personas dramáticas, como en esos estúpidos libros de romance o sus copias baratas en películas. Siempre consideró que esos protagonistas eran ridículos. ¿Llorar por alguien? Jamás en su vida lo había considerado. De hecho, creía que solo lloraría por la muerte de sus padres o su hermano; de lo contrario, podría ser clasificado como alguien sin sentimientos, y le valía.

Pero…

— ¿Qué esperabas, Jimin? — se regañó a sí mismo.

No entendía por qué en esos momentos deseaba llorar. Quería hacerlo, pero su orgullo era más fuerte. No quería que Jungkook se diera cuenta de que sus palabras lo habían herido y molestado. Ser él mismo a veces le resultaba agotador, porque tenía una forma de ser peculiar para los demás. No era el tipo de chico que corría tras alguien o que pensaba que el amor lo era todo. Jimin, definitivamente, no era de los que creían que su vida se solucionaría por sí sola o que debían darle explicaciones a alguien. Odiaba hacerlo.

En resumen, no sería ese tipo de persona, ahora ni nunca. Aunque Jeon Jungkook le estaba mostrando un lado de sí mismo que no sabía que podía tener. Jimin estaba descubriendo que no era ese tipo de persona, pero Jeon Jungkook lo estaba convirtiendo en una. En pocas palabras…

— Ese imbécil es mi kriptonita — hizo un pequeño puchero, jugando con su patito de hule y las burbujas de la tina. Lo tenía desde pequeño; aún conservaba esa manía.

Después de pensarlo mucho, sin saber cómo se sentía exactamente —si lastimado o molesto—, solo se encontraba tomando un baño para limpiarse y distraerse de lo ocurrido, y calmar el dolor en su trasero. Hoseok no había mentido.

— Park… — llamó Jungkook a la puerta, haciendo que Jimin volteara. — ¿Estás ahí?

Jimin frunció el ceño con un pequeño puchero.

— ¿Es imbécil o qué? Literalmente me vio entrar aquí — murmuró por lo bajo — Ahhh, le di mi primera vez a un tonto.

— Park, en verdad lo siento si… — suspiró Jungkook, apoyando la cabeza en la puerta — No estuvo bien lo que dije, jamás pensé que me estabas usando si… — silencio — …lo que hagas o tengas con Eunwoo no me concierne… lo lamentó, Jimin.

— Te odio, Jeon Jungkook — murmuró Jimin, ahorcando al patito de hule en la tina — ¡Muere! — lo sumergió en el agua — "No, no me hagas esto, Park" — dijo, imitando la voz de Jungkook. — ¡¡Muere!!

— ¡Jimin, qué haces? ¡¿Qué sucede allí dentro?! — gritó Jungkook, alarmado.

El menor suspiró, sabiendo que su pequeña venganza no había pasado desapercibida.

— Dios, si aún estás ahí… haz que se arrepienta — infló las mejillas Jimin. — ¿Cómo pudo rechazarme…? ¡Soy adorable! ¿Es que acaso no le gustó? Eso es imposible, Hobi dice que soy un pollito sexy — negó, mientras seguía oyendo a Jungkook suplicarle que abriera la puerta.

— Jimin… hablemos, sí, escúchame.

— Ves — miró hacia el techo — Es tonto, señor. ¿Cómo permites que mi corazón se acelere por alguien así? Lo llevo escuchando aproximadamente cinco minutos y lo dice como si no lo estuviera escuchando lamentarse como un perro… ahhh. Tú no harás justicia, pero Yibo Hyung sí — sonrió con maldad, pero luego negó, pues le había prometido a Hoseok que ya no metería a su hermano en sus problemas.

Según Hoseok, ya debía valerse por sí mismo sin Yibo. Aunque, digamos que esa fue la razón que lo llevó a pagarse un novio falso. ¡Pero vean el lado bueno! Se valió por sí mismo.

Y así resultó.

— Todo es culpa de Hobi Hyung y su sabiduría. Nota mental, Jimin: jamás lo oigas, aún cuando sea lo que más amas en esta vida — suspiró Jimin. — Él cree que sirve para dar consejos, pero no es así… pobrecito.

Mientras tanto, del otro lado de la puerta, Jungkook se maldecía a sí mismo. No había nada que justificara su estupidez, y lo sabía. Sabía que estaba mal, pero no pudo evitarlo.  Le había enfadado el hecho de que Jimin lo ignorara toda la mañana, y aunque no sabía exactamente en qué se había equivocado, pensó que sería bueno disculparse. No esperaba encontrar a Eunwoo besando a Jimin. Tampoco esperaba que eso lo enojara, pero lo hizo.

Ahora solo quería oír la dulce voz de Jimin, pero este se negaba a hablarle.

— Dejaré que me golpees — dijo finalmente, rendido — Donde quieras — suspiró.

[...]

— ¿Qué ocurrió? — preguntó Seokjin, quien había salido con Hoseok a hacer las compras, al encontrar a Jackson con el pie vendado y a Jungkook con una bolsa de hielo en la mano en la cocina.

— ¿Recuerdas el juego que vimos en esa película de comedia? Donde los imbéciles lanzan una flecha al aire y corren para que esta no los alcance… — dijo Yoongi, con una sonrisa traviesa.

— Sí — asintió Seokjin.

— Te lo resumiré… una flecha y Kim Namjoon — dijo Yoongi, y a causa de eso Seokjin rió con burla, a lo cual Jackson lo miró mal.  La explicación era concisa y efectiva.

— ¿Y tú? — preguntó Hoseok a Jungkook, notando su comportamiento extraño.

— ¿Ah? Nada… solo quería jugar con esto — sonrió Jungkook, mientras se ponía de pie — Iré a jugar afuera — dijo con una pequeña sonrisa forzada, intentando disimular su malestar.

Hoseok lo vio caminar con dificultad, mientras Jungkook colocaba la bolsa de hielo en sus partes íntimas e intentaba mantener la compostura. La imagen era bastante cómica.

— Hizo enojar a Jimin — le brindó la respuesta que necesitaba Yoongi.

— ¿Se lo merecía? — preguntó Hoseok, con una expresión inquisitiva.

— Créeme que sí — asintió Yoongi. Las paredes eran algo delgadas, y él había regresado antes que los demás. En pocas palabras, lo sabía todo.

— Dime que también hiciste tu parte, Min. — dijo Hoseok, dirigiéndose a Yoongi.

— Amor, no me subestimes — sonrió Yoongi, con un brillo malicioso en los ojos — Agregué laxante a su jugo.

— Eres increíble — sonrió enamorado Hoseok.

— Lo sé, te ganaste la lotería — le guiñó un ojo, y Hoseok solo le robó un pequeño beso que lo dejó atontado. Cada beso de Yoongi era algo increíble para él.

— Ayúdame con la leña, haremos una fogata — pidió Yoongi, y Hoseok asintió, siguiéndolo afuera.

— ¿Cómo le hace para lucir tan enamorado? — preguntó Taehyung, quien había estado en silencio todo este tiempo, observando la interacción entre Hoseok y Yoongi.

Jackson, quien se encontraba a su lado, le sonrió.

— Ellos son algo especiales — rió — Eran mejores amigos, los cuatro… junto con Jimin y Eunwoo, luego nos sumamos yo, Namjoon y los demás — explicó — Un día, Hoseok llamó a Jimin y le dijo que no podría ir a acampar. Todos habíamos estado planeando esto junto con las chicas; fue extraño, ya que Hobi amaba eso.

— ¿Y qué pasó realmente? — preguntó Seokjin justo cuando Jungkook ingresaba a la casa corriendo escaleras arriba. Los laxantes habían hecho efecto. La sincronización era perfecta.

— Luego, días después, descubrimos que Hobi Hyung tenía cáncer — Jackson sonrió con tristeza — Yoongi Hyung siempre nos dijo lo enamorado que estaba de él e incluso que se le confesaría al regresar del campamento… y eso hizo, pero Hobi lo rechazó. Luego supimos la razón.

— Tenía miedo — susurró Taehyung, comprendiendo la situación.

— Mmm — asintió Jackson. — Recuerdo que cuando Suga Hyung lo supo, nadie pudo controlarlo. Él y Jimin fueron los más afectados… aún lo son — los observó — Es por ello que siempre cuidan de él.

Ambos escuchaban atentamente a Jackson.

— Yoongi Hyung dijo que no importaba y que él estaba dispuesto a sufrir y reír a su lado todo lo que el destino les permitiera… él puede verse como un imbécil a veces, pero es un gran hombre — sonrió Jackson, continuando con la historia — Uno que ama demasiado a Hoseok, esa clase de persona que quizás no es muy demostrativa, pero siempre estará allí para sostener tu mano… esa es la razón por la que mira así a Hobi Hyung. Prometió amarlo y cuidar de él como su más grande tesoro, y eso hace hasta el día de hoy.

— Eso es hermoso — sonrió Taehyung, conmovido por la historia.

— Sin duda lo es — asintió Seokjin, compartiendo la misma opinión.






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