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- Le dije que nos casaríamos este fin...

Jungkook seguía sin saber que hacer o decir, su rostro se tornó un poco pálido y así mismo sus labios se secaban poco a poco.

- ¿Jungkook? ¿Mi vida? ¿Mi amor?

Taehyung poco a poco borraba esa sonrisa que indicaba picardía y diversión, pues su futuro esposo no daba señales emoción.

- ¿A caso no estás feliz?

Pregunto el de cabellos rubios con un poco de miedo.

- No...

Contesto el azabache, pero antes de que las cosas se salieran de control, prosiguió.

- No es eso amor, yo... Realmente quiero casarme contigo ¡Por su puesto que estoy feliz! Pero... Taehyung ¿No crees que es un poco precipitado? Me refiero a que estamos a nada del fin de semana ¡Por Dios! Esto es muy pronto...

Y mientras el azabache daba sus razones y hablaba con el corazón, un Taehyung se volvía pequeño y más pequeño con cada palabra.

- ¿Hice mal?

Pregunta un poco triste, con sus ojos casi cristalinos.

- No, no amor, solo... Solo...

Antes de que pudiera decir algo en su defensa, su teléfono celular sonó, el ruido retumbó en la habitación por unos minutos y después contesto saliendo del trance que tenía.

Era su padre.

- Con que... ¿Te casas en cuatro días eh...?

- Ah... Hola papá, así es ¿Que cosas no? El tiempo se pasa volando...

Mientras que Jungkook salía de la habitación para entablar una conversación con su padre que no fuera tan nerviosa y sobre todo que no estuviera tan exaltado, el rubio se recostaba de nuevo en su cama, podía inhalar el aroma de su chico en la almohada.

Le daba tanta paz ese aroma, pero algo le estaba pinchando el corazón, sabía que había metido la pata, porque ¡Vamos! Todo eso era mentira.

Su ropa, su maquillaje, sus zapatos, su tono de voz, no era el realmente.

Comenzó a suspirar agitadamente, dandole paso a las lágrimas que se iban acumulando desesperadamente, su llanto no se hizo esperar.

- ¿Por qué tengo que arruinar todo?

Se acunó en la cama, sosteniendo en un fuerte abrazo la almohada próxima a el, suspiraba y le comenzaba a doler la cabeza.

- Realmente nunca piensas las cosas ¿Cierto? Haces todo mal, sin pensar en la consecuencias, o mi Dios, solo quería que fuéramos felices.

Jungkook escucho sollozar a su hermoso chico, que ahora era un desastre en la cama, con sus ojitos rojos, su carita hinchada y sus labios aún más rojizos.

Entró a la habitación y se recostó a un lado de el, acariciando su cabeza en un gran y cómodo abrazo.

- Y lo somos amor... Cariño, no llores ¿De acuerdo? Esto se va a solucionar, podemos posponerlo, realmente no creo que estemos listos dentro de cuatro días ¡Por todos los cielos! No e asistido a la peluquería en meses, tampoco se que usar, ni siquiera tengo un traje o algo en mente ¡Es una locura! ¿Y el pastel? Ni siquiera se a quien invitaremos.

Esto último lo dijo con una pizca de diversión, a ver si así su rubio tembloroso, dejara de sentirse mal y pudiera sonreír.

Cosa que logró.

- Ya lo se, es una completa locura, yo tampoco se que usar...

Volteó a ver su amado y con una sonrisa sincera y en línea, le dejo en claro que estaba bien posponerla.

- Solo quiero que sepas que... Me quiero casar contigo y "contigo" me refiero al hombre del que me enamore, del que estoy enamorado desde hace mucho tiempo y aún amo más cada día, quiero que en el altar estés tu y solo tu mi amor.

- ¿Quieres que le diga la verdad a tus padres?

Lo miro afligido y preocupado, con una mirada de miedo.

- No... Solo a mi madre y es más se lo diremos juntos.

Sonrío dandole un pico, pero Taehyung se hizo hacia atrás y negó.

- No... Déjame hacerlo a mi, déjame decirle, pero dame tiempo, dame algo de tiempo, porfavor.

Lo miro en forma de súplica y salió de la cama, salió de la habitación sin decir nada más.

- Amor... Entre más pase el tiempo, más duro será...

Susurró para el mismo, pues la puerta de la habitación se había cerrado después de la salida del rubio.

Suspiro y dejo que el mayor tuviera su momento, que pensara las cosas un poco y pudiera decidir, no lo presionaría, pues sería un resultado peor.

Al poco rato su teléfono volvió a sonar.

- Mi pequeña galletita ¿Dónde está tu preciosa mujer?

- Hola ma, ya te dije que dejes de llamarme así, es algo tonto.

Bufó algo molesto y decaído, pero eso no le importo a su madre, pues seguía con el mismo tono de voz chillón de siempre.

- Vaya, parece que crié a un vago, no puedes ni demostrar respeto por tu madre... Ahora pásame a mi querida Taegi para que pueda hablar con ella.

- No está, salió a dar una vuelta, probablemente está nerviosa por la boda, déjala respirar un poco madre.

- ¿Que la deje respirar? Vamos, esto tiene que ser perfecto, ustedes dos se merecen lo mejor, la verdad es que no me esperaba que a esta edad te fueras a casar y formar una familia pero, las cosas nunca ocurren como uno planea ¿Cierto? Bueno, al menos se que eres feliz.

- Lo soy mamá, realmente lo somos y si, eso es cierto, nada sale como planeamos y mucho menos, así que ¿Por qué no, dejas de planear la boda tan deprisa y solo dejas que suceda?

El azabache estaba algo molesto, su madre no entendía nada y estaba presionando demasiado a Taehyung.

- Oh querido, Taegi me dió una fecha y las novias son demasiado estrictas en este sentido, así que yo no estoy planeando nada deprisa, todo esto es por la novia, así que dame su número de teléfono si es que te molesto al preguntar por ella.

- Es que madre ¡Deja de decirle así!

Sonó brusco y en la otra línea se escuchaba un susurró de asombro.

- Jungkook, bájale a tu tono de voz, soy tu madre.

- ¡Y Tae es mi novio!

Cortó la llamada bruscamente, se sintió desesperado, presionado, asustado y tantos sentimientos a la vez que solo soltó las palabras por soltar.

Su teléfono volvió a sonar.











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Hola gente!
Uy cuántos años sin leernos xdxd
Dispensen :v
¡Eh vuelto! <3

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2022 ⏰

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Wēddîng ShöpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora