🍹⁀➷𝕊𝕖𝕧𝕖𝕟𝕥𝕖𝕖𝕟🍹

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Con sus manos hizo algo de presión en su cintura, mientras que el peli-azul gemía ante aquel acto.

Kaeya jadeaba ante la brusquedad del contrario, Dainsleif siempre se ponía ansioso a la hora de pasar tiempo con su único príncipe favorito.
Quería sentirlo más, quería sentirlo aún más, metió su lengua en la cavidad bucal de este, sin aviso alguno, permitiendo que aquella lengua traviesa abusara de la boca del príncipe.

El pelirrojo se quería ir a toda prisa, literalmente, de lo desesperado que estaba, su misión era ir a pie de vuelta a Mondstadt, claro que, si no fuera por Zhongli, ahora mismo tendría todos sus pies lastimados y con insufribles ampollas, el azab...

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El pelirrojo se quería ir a toda prisa, literalmente, de lo desesperado que estaba, su misión era ir a pie de vuelta a Mondstadt, claro que, si no fuera por Zhongli, ahora mismo tendría todos sus pies lastimados y con insufribles ampollas, el azabache fue lo suficientemente generoso como para pagarle un carruaje que lo llevara directo a su ciudad natal.

Al pisar nuevamente su ciudad tan pacífica gobernada por su gran amiga, Jean, bajó del carruaje lo más rápido posible, sin dejar al conductor despedirse y, de forma desesperada, subió los escalones para ir directo hacia la catedral; Ya que, por lo que sabía, a esas horas de la noche, Jean le daba algo de su tiempo a su pequeña hermanita, Bárbara, escuchando sus cantos y viendo su entusiasmo al practicar. Diluc quería hablar inmediatamente con la caballera intendente, por esa misma razón, se dirigió hacia allá, ignorando las curiosas miradas de los demás habitantes de Mondstadt.

—¡Jean! —Ignorando la petición de los guardias para que guarde silencio, entró de forma brusca a la iglesia, abriendo las puertas de par en par y gritando como desquiciado, llamando la atención de un grupo de personas que allí había—. ¡Jean, Kaeya se-! —No pudo terminar la frase, al parecer, en la iglesia no solamente se encontraban Jean y Bárbara, sino que, también estaban dos habitantes de Liyue con ellas.

—¡Diluc! —La primera en recibirlo fue Jean, haciéndole señas con la mano—. ¡Ven aquí! —Fue directo a ellas. Jean, al ver que su amigo pelirrojo se acercaba, decidió presentar de forma rápida a sus nuevas invitadas—. Diluc, te presento a Ninguang y Keching. —Sintió un pequeño tirón en sus ropas y sonrió con ternura—. Oh, y por supuesto, la pequeña Qiqi, amiga de Diona.

Diluc saludó a las tres muchachas con un asentamiento de cabeza, mientras ellas hacían exactamente lo mismo, se les notaba una mirada seria, a diferencia de la pequeña Qiqi, que se notaba un poco perdida mientras jugaba con Diona y Bárbara a las escondidas.

Diluc dejó a las niñas de lado para poder concentrarse mejor en las dos extrañas que provenían de Liyue, examinando sus ropas y cada uno de sus movimientos sospechosos.

Ninguang, era una hermosa mujer. Aparenta alrededor de 30 años, aunque debido a su madurez, experiencia e intelecto, probablemente sea algo más mayor pero se conserve muy bien. Su piel, así como su cabello, son de un color blanco pálido, lo cual hace que todo en ella parezca delicado y suave como la seda. La característica más llamativa de su cabello es, sin duda, su longitud. Los mechones del centro de su cabello están recogidos en la parte superior de su pelo, dejando que algo de pelo caiga por su espalda, a ambos lados. Sus guantes de seda negros llegan prácticamente hasta sus hombros; además, sus dedos pulgar, anular y meñique están cubiertos por una cubierta dorada acabada en punta, esto es una referencia a la cultura china, donde las reinas llevan esta clase de accesorios.

♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant