—General espero que este en total atención con este caso, por que si no será el ministro quien tome los castigos correspondientes—me amenaza como si le tuviera miedo y respondo. 

—Genial—no le doy el gusto de mostrar alguna reacción y corto la llamada.

Media hora después tocan mi puerta interrumpiéndome y yo autorizo la entrada para que entre,  la que ya ratos debió estar acá y es Beth la que entra temerosa mientras hace un saludo militar y yo solo quiero el maldito informe...

—Señor, aquí esta todo—dice con voz firme pero huelo el miedo de ella. 

—En el informe dice que ella sufrió un trauma cerebral irreversible, se le llama Lesión cerebral traumática...—hace que me hierva la sangre pero continua.  

—El golpe mas el trauma que vivió dejo su cerebro en blanco y solo recuerda su vida antes de los 20 años y para ella no recuerda nada de lo que paso, según el informe psicológico ella cree que tiene 21 años. El informe medico dice que sufrió tarumás, tortura y túmulos cerebrales temporales en la cabeza debido a los golpes que recibió—prosigue ante mi silencio.     

—Su cerebro se reúsa a recordar todo lo vivido en Novosibirsk y no solo eso se bloqueo todo recuerdo en su cerebro, ya que ella cuando despertó después de todo solo preguntaba por su familia y según ella estaba en la universidad estudiando...—ella quiere seguir hablando pero la detengo con mi mano no puedo seguir viendo esta mierda.

Ella misma dijo que no sabia explicar lo que siente por mi y eso es algo, pero estoy seguro de que debe estar conmigo y punto. Volteo a ver a Beth quien permanece callada pero nerviosa al mismo tiempo y conozco a estos como para que quiere verme la cara de idiota...

«Esta oculta algo »

—¿Qué pasa?—le pregunto molesto.

—Señor ella no debe estar aquí, pues ella puede regresar mas traumada de lo que estaba, cuando sepa lo que paso...  Podemos regresarla a su casa para que ella...—me echo una carcajeada sarcástica que se puede escuchar en toda la habitación y ella empieza a temblar mientras me levanto de escritorio. 

—¿Dime quien carajos te dijo que podías opinar?—retrocede ante mi tono de voz.

—¿Tu quien eres?...—indago—Ella es mi problema y yo hare lo que me pegue la maldita gana—camino hacia ella mientras. retrocede mas...—Yo hare que ella vuelva si quiero—resoplo de ira.

—Y nadie dirá nada ¿oíste?—nadie va impedirlo y eso me encargo yo.

—Señor pero... si ella no lo hace o si recuerda regresaría peor—hace que yo explote.

—¡Y que!—le grito en la cara. 

—¡Eso solo me incumbe a mi!—vuelvo a gritar—¡Lárgate!—me estorba su presencia y se retira inmediatamente con el rostro pálido.

Ella va regresar a mi y punto. Quien no me ayude me estorba a si de sencillo; Todo este tiempo yo también bloque sus recuerdos haciendo que mi cerebro hiciera que nunca existió hasta el maldito momento donde la volví a encontrar y todo fue se al carajo. 

Al principio solo demostré que nunca la había visto... pero es imposible no aceptar que estuvo en mis manos. Y la maldita mierda que paso en Novosibirsk me altera mas, hace que mi garganta se sienta llena de veneno que quiere venganza a como de lugar, mientras yo vuelvo a mi escritorio a trabajar que me es imposible por que mi cerebro solo piensa en ella y todo lo que paso.

Pero todo tengo que tenerlo calculado, así no sabrán de donde vendrán los golpes que repartiré como un puto santa a los que me jodieron. Cuando pensé que ella no me tenia tan hundido en esta mierda fue todo lo contrario; nunca pensé que llegaría a esto pero no pude mas y acabe... no diré esa palabra hasta que ella lo confirme. 

Tantas mujeres que he probado desde que se fue para hacer que ella no existiera mas en mi mundo. 

Y ninguna me obsesiona como ella con ese cuerpo perfecto a mi medida, esos labios que me imploran morderlos, sus ojos que suplican que la folle duro con ese color miel, su cintura que me vuelve loco, su coño que me llama para que la haga arder de placer y lujuria mientras la follo para escuchar como gime mi nombre y demonios su trasero me vuelve un enfermo desesperado al no tenerla en cuatro para mi. 

Maldigo el día que la deje irse y maldigo el día que pensé que dejaría de ser mía, cuando es mas que obvio que aunque le cueste y le duela ella regresara a mi siempre.  

Tenerla de nuevo en mis manos reavivó mi enfermedad, mi lujuria y obsesión sobre ella, ya que imaginarla con alguien mas me volvió un loco y que alguien le haga algo... hace que explote de rabia. No voy a permitir que me jodan de nuevo con esto, quien quiera meterse en mi camino y intente detenerme será próximamente un cadáver sin un maldito rayo de vida, por que lo que es mío es mío y toda ella me pertenece mas sus besos y cualquier sentimiento solo será hacia mi...







Besos

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Besos

Dayana C.


MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now