Capítulo 3

Mulai dari awal
                                    

Park sólo necesitaba cruzar la calle y estaría bajo la protección que le brindarían sus colegas de oficio.

Claro que los otros omegas y betas no eran realmente sus compañeros. El asunto se traducía a cuidarse los unos a los otros ante alfas que querían propasarse sin autorización. Existía una cierta camaradería que los unía como especies débiles ante los líderes de la cadena.

Maniobrando con sus tacos, Jimin creyó que lo lograría, que podría huir y quitarse de encima a Sehun.

No contó con que el alfa le sujetaría con fuerza por el interior del brazo, girándolo y atrayéndolo contra su cuerpo.

–Anda, lindura. Ambos sabemos que es mentira. Ni siquiera tienes una marca de olor en ti.

–O me sueltas ahora mismo o le hablaré a Seokjin sobre tu comportamiento hacia su mercancía –le espetó el omega con dureza, empujándolo con el hombro para que lo soltara.

Funcionó.

El alfa le liberó al instante y el pelirrosa aprovechó para abrir la puerta y escabullirse en el frescor de la noche. El frío invernal golpeó sus piernas descubiertas, apenas tapadas en la parte superior por una falda plisada en color rosa, haciendo juego con su cabello.

Estuvo a punto de cruzar la calle cuando la reconocida limosina se detuvo a su lado, sobresaltándolo.

–Buenas noches, señorito Park –lo saludó Namjoon, bajando la ventana del copiloto–. ¿Se encuentra bien?

–De lujo –gruñó el omega con frustración, cruzándose de brazos y yendo a la parte trasera del vehículo. Abrió la puerta, internándose entre los mullidos asientos y esperando disfrutar de la sensación cómoda de la calefacción junto al tranquilizador aroma de su alfa, que tanta falta le hacía en esos momentos.

Abrió los ojos en demasía al encontrarse el habitáculo vacío, sin ningún rastro de Jeon que iba en su búsqueda cada vez que quería interrumpir su "trabajo".

Minnie se inquietó. Había deseado verlo esa noche. A pesar de negarse una y otra vez, estaba unido tanto a Kook, el lobo de Jungkook, como al mismo humano y los quería a ambos, porque se suponía que eran almas unidas por la Luna para estar siempre juntas. De ahí a que buscara de manera inconsciente su olor cuando necesitaba calmarse, como entonces.

La limosina arrancó y Jimin le frunció el ceño al conductor a través del espejo retrovisor.

–¿Y Jeon? –inquirió, verbalizando lo que Minnie, su lobo, estaba ansioso por saber.

Escuchó a Namjoon bufar, tomándose su tiempo para contestar.

Jimin estaba enojadísimo. Incluso más que su lobo.

El último intercambio que tuvo con su destinado fue aquel en el que se distanciaron con brusquedad, con Jungkook durmiendo en el cuarto de invitados y Jimin enfurruñado en la cama del alfa. Recordó las palabras frívolas que le dedicó. Eso de que no le esperaría para siempre y que se conseguiría otro omega.

Esa vez quiso discutir con Jeon a la mañana siguiente, sacarle en cara la falsedad de sus palabras al prometerle que lo esperaría y que seguiría enamorado de él por el resto de su vida, más no lo encontró en el departamento y no volvieron a coincidir después de eso.

Tanto Kook como Jungkook estaban lastimados. Las actitudes de su omega los hería, por más que no quisieran demostrarlo para no rebajarse.

–¿No piensas decirme? –Jimin le volvió a insistir a Namjoon, sintiendo la desesperación cruzar su mente y su cuerpo. ¿Y si lo había alejado definitivamente? ¿Y si Jungkook ya no quería saber más nada de él?

Esclavo del Placer ║ Kookmin (Omegaverse)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang