CLUELESS. Joan Horowitz, es una adolescente que no tiene ningún interés en tener citas. Ella es una sombra detrás de su hermana, Cher Horowitz, quien es la chica más popular de su escuela. Josh, su hermanastro viene a pasar el rato mientras está de...
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Después de la fiesta, Joan se sentó en el lado del copiloto del auto de Josh, riéndose en voz baja de la broma cursi que Josh acababa de hacer. Tai y Cher estaban profundamente dormidas en el asiento trasero. "Fue muy amable de tu parte bailar con Tai." Joan susurra, mirando por encima del hombro a la estudiante de segundo año que ronca silenciosamente.
"Gracias, pero fue muy amable de tu parte bailar con Tai, primero." Él la mira y la ve esbozar una sonrisa antes de encogerse de hombros y mirarlo. "¿Notas algún cambio positivo en ella?"
"Sí, bajo la tutela de Cher, está explorando el desafiante mundo de los estómagos desnudos." Josh dice haciendo que la rubia se ría por lo bajo. "Me sorprende que tu hermana no haya pasado el resto de la noche con aquel chico." Dice Josh.
"Oh, lo sé, pero Mel no sería tan agresivo ya que él y todos sus amigos están trabajando en ese caso. ¡Espera! ¿Sabes lo que sería como una droga? Conseguir comida para llevar. Apuesto a que no han comido en toda la noche." Dice Joan, con una sonrisa en el rostro y las cejas levantadas. Por alguna razón, Joan se sentía feliz.
"Eso sería bastante... idiota de nuestra parte." Frunce levemente las cejas ante la palabra 'droga'. "Vamos a hacerlo".
La sonrisa de Joan se hizo más amplia y miró por la ventana, viendo pasar los letreros de las calles en un borrón. Josh le sonrió genuinamente antes de volver a concentrarse en la carretera.
Joan se sentó en el sofá de dos plazas con Josh, cepillándose el cabello mientras miraban Rugrats. Se sentó a un lado de ella, comiendo algo que había hecho previamente. "¿Cuántas veces al día pasas arreglándote?" Pregunta Josh, cambiándose de posición para que el cabello de ella no entre en contacto con su comida.
"Sabes," comienza y se echa el pelo hacia atrás y esa acción fue como una cámara lenta para el nerd de universidad, el cual la miró asombrado, "algunas personas no tienen la suerte de ser tan adorables como tú." Joan le dice, pasando sus dedos por su cabello. "Basta, me estás haciendo sonrojar." Josh dice con sarcasmo y ella sonríe, justo cuando suena el teléfono. Se estira y lo contesta.
"¿Hola?" Ella dice, mirando a Josh. "Hola, Joan." Ella se ríe en voz baja.
"Hola, Gail." Los ojos de Josh se abrieron como platos ante el nombre y la miró fijamente, diciéndole que no estaba allí. "¿Está mi hijo allí, vaciando tu refrigerador?"
"Uh," Josh la miró con ojos suplicantes, "nop. Deberías probar en los dormitorios".
"Está bien, adiós cariño." Joan se quitó el teléfono de la oreja y lo apagó mirando de nuevo a Josh. "¿A que se debió todo eso?" Ella frunce las cejas.
