ii. beautifully perfect

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CAPÍTULO DOS
BEAUTIFULLY PERFECT
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Dedicado a:
fersifutbolfersifutb solishle
Mine_san_
<3

Mary recién se había dado cuenta de que ella misma originaba los problemas. Su mente normalmente tenía malas jugadas para ella. Aunque ella misma era la que se armaba rollos en su mente, no podía evitarlo.

La pelirroja estaba sentada a unos pasos de la puerta, hojeando un libro que había retirado de la biblioteca de ahí, cuando vio a Max acercarse.

Su hermana se sentó a su lado, tomando la mano de Mary.

-Sabes que no me gusta disculparme, pero, perdóname por gritarte.

Mary suspiró.

Justo cuando iba a hablar, la puerta de la oficina se abrió y Chrissy Cunningham salió por ella. Mary notó las manos temblorosas de la chica y su respiración agitada, sintió lástima por ella.

Dirigió su vista a Max, que la veía expectante.

-¿Quieres que entre primero?- preguntó, Max apretó los labios en una línea fina, pero asintió. Antes de que Mary se parara, la atrajo a sí misma para darle un abrazo.

Mary se sintió bien, por un momento, se sintió en casa de nuevo.

-¿Estás bien?- le pregunta Max, la angustia se oía en su voz.

-Si, claro- asintió ella.

-No te ves bien.

-Estoy bien- repitió ella, intentando de que su voz temblara lo menos posible- Estaré bien.

Quien diría, que Mary estará de todo, menos bien.

-Has sacado un normal en matemáticas y un sobresaliente en historia- halaga ella- Eso no es normal en ti

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-Has sacado un normal en matemáticas y un sobresaliente en historia- halaga ella- Eso no es normal en ti.

Todos sabían que matemáticas no era su punto fuerte.

-Sí.

-Y, ¿Cómo está tu mamá?

Mary enrolló su dedo en el hilo suelto de sus sudadera.

-Igual que siempre, bien, supongo.

Le hubiese gustado que sus palabras fueran reales.

-Claro, odia nuestra nueva casa, no le mentiré, yo igual la odio. Pero, es lo único que tenemos, así que no puedo quejarme.

-¿Sigue bebiendo?

Mary desvió su mirada de la mujer, sintiéndose cohibida.

-Si, un poco- la pelirroja se encogió de hombros, sabiendo perfectamente que ella no le creyó- Pero, es difícil, ¿Sabes? Tiene dos trabajos, ella se esfuerza para darnos lo mejor a Max y a mí, yo lo sé.

 𝐌𝐀𝐘𝐅𝐈𝐄𝐋𝐃, Will Byers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora