—No sé...Quemé dos ollas en lo que intentaba aprender —dijo y señaló hacia el lavado donde estaban las ollas que había arruinado—. Te compraré otras, lo prometo.

Myles se rio y sacó una cuchara del cajón para probar la salsa.

—No solo huele delicioso...Mmm...Es algo dulce, me gusta.

—Mamá hizo anotaciones en todos sus libros de cocina —explicó y le enseñó la página—. Dice que hay que añadir una cucharada de azúcar a la salsa...pero accidentalmente se me cayó el tarro adentro.

—Pues fue un accidente gustoso, porque le dio un buen sabor.

Se fue hacia el corredor para ir a cambiarse y Henry fue a seguirle, pero regreso rápidamente para separar los leños del fuego de la cocina y asegurarse de que no quemaría la comida otra vez, luego corrió para alcanzarle.

—Quería preguntarte sobre lo que hablamos hace algunas semanas...Sobre...Casarnos, no sé si cambiaste de parecer o...no te gusta la idea...

—Sí me gusta ¿por?

—Pues no has vuelto a mencionarlo y dijiste que tu querías ser quien se declare.

Myles dejó su camisa sobre la cama y lo miró en lo que se colocaba otra.

—Eso dije, sí.

—Oh...De acuerdo...Sí, está bien —. Se giró para marcharse, pero regresó en el lugar y lo miró rascándose la nuca otra vez—. ¿Cuándo lo harás?

Myles no contuvo su sonrisa.

—Pronto.

—Oh, vale... ¿Qué tan pronto?

—Henry, no voy a decirte, quiero que sea sorpresa.

—Claro, sí, lo sé, pero quiero estar preparado.

—No lo estarás, no sería sorpresa si lo estuvieras. ¿Por qué estás tan nervioso, bebé? ¿Te arrepientes de algo?

—No, no, claro que no, yo solo no quiero arruinarlo —explicó y se acercó para sentarse junto a él en la cama—. Jamás tuve algo serio con nadie y lo que tú y yo tenemos es muy importante para mí, Myles, quiero hacerlo bien. Nunca antes había hecho planes para formar una familia hasta que te conocí y ahora estoy nervioso de no estar a la altura.

—Bebé —. Sujetó su rostro desde el mentón y lo giró para que lo mirara—. Todo lo que estamos haciendo es nuevo para ambos, yo tampoco tuve algo serio como lo que tú y yo tenemos.

—Pero estuviste casado.

—Y fue muy distinto a lo nuestro, esto es mucho más importante para mí y también tengo miedo de cagarla, pero aprenderemos juntos en la marcha, descifraremos lo que es mejor y lo que es más cómodo y encontraremos nuestro equilibrio juntos. No tiene que ser todo perfecto ya.

Myles tenía razón y se encontró asintiendo mucho más relajado. Suspiró de alivio y cuando intentó girar el rostro, Myles le sostuvo en el lugar y le robó un rápido beso que le hizo sonreír como idiota. Realmente estaba muy enamorado de él.

—¡Mierda, la tarta!

Myles se rio cuando Henry se marchó corriendo después de acordarse de que también había preparado un pastel para el postre y desde el dormitorio le escuchó protestar en la cocina, probablemente con un pastel quemado.

Terminó de ponerse la camisa con un pantalón más cómodo con tirantes para estar en la casa y fue hacia el salón para ayudarle a servir la mesa.

—¿Cómo estuvo tu día? —curioseó Henry desde la cocina en lo que servía la pasta en una fuente y la mezclaba con la salsa.

Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADORWhere stories live. Discover now