16-Minho

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Terminamos de comer y salimos del restaurante.

Tal y como habíamos quedado yo pagué todo y estaba valiendo la pena totalmente.

Conocer más a Hwang a sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida.

Íbamos caminando debajo de un puente, nuestras manos se rozaban al caminar, mi corazón se aceleraba con cada paso que daba.

Quería tomar su mano y no soltarla nunca, quería que solo fuéramos él y yo, por hoy y por siempre.

Tenía el impulso de gritarle a la cara que estaba perdidamente enamorado de él pero las palabras no querían salir y honestamente sabía que él aún no estaba listo para escuchar eso, ni yo para decirlo.

Prefiero seguir pensando solo en él y que él nos guíe al paso que él quiera ir, yo lo seguiré hasta el fin del mundo no importa por cuanto tiempo o que tan malo sea el camino, quiero ser su perro fiel.

Me tienes a tus pies Hwang Hyunjin.

Tocó con su meñique el mío, lo acepte y unimos ambos meñiques como si hiciéramos una promesa, pero no prometíamos nada, solo era para tener un contacto porque a pesar de que él no lo diga yo sé que también tenía esa necesidad de tocarnos.

Caminamos con ambos meñiques juntos, durante esos instantes fui la persona más feliz del mundo, traté de relajar el ambiente y desaparecer la tensión así que con mi pie derecho lo metí adentro de sus piernas para que tropezara, lo cual logre, el trato de hacer lo mismo pero yo no se lo permití.

Seguimos jugando así un par de minutos más hasta que el atardecer comenzaba a hacerse visible.

Nos sentamos en la banca de un parque y nos quedamos viendo como las tonalidades del cielo iban cambiando, en ningún momento el me soltó ni tampoco yo a él.

Solo éramos él y yo viendo el atardecer tomándonos de las manos sin decir ninguna palabra pero sintiendo de todo.

Volteó a verme, yo volteé también, nos estábamos mirando cara a cara, mis ojos se fijaron en sus labios, él hizo lo mismo con los míos.

Sin pensarlo mucho me acerqué lentamente a él, Hyunjin no se movió.

Quería besarlo, quiero besarlo mucho.

—Puedo...besarte?

Soltó un suspiro corto.

Mierda ese suspiro también me puso de nervios a mi.

—Tal vez...—Dijo Hwang.

No se a qué estábamos jugando los dos, pero me encantaba.

Hyunjin se veía jodidamente sexi hoy y más a la luz de la luna.

La luna le sienta muy bien a sus ojos de encanto.

Aunque siendo sinceros que no le sienta bien a Hwang Hyunjin, él es literalmente una obra de arte.

Lo tome de la barbilla y lo acerque aún más a mi, mis labios sentían el dulce calor de sus suspiros, tenía su nariz rozando la mía, podía sentir él como tragaba saliva.

Me gustaba tenerlos así, bajo mi control, bajo mis brazos y a mi Merced.

Solo un Hyunjin y todo para mi, no compartiría ni un centímetro de sus ser con nadie más.

Suelo ser un poco egoísta y lo sería más con Hyunjin, él es el premio que quiero presumir toda la vida, es la copa ganadora y yo el ganador.

Pensé en jugar un poco con Hwang así que después de casi rozar nuestros labios, me aleje. Decidí que ahora el primer paso lo tendría que dar el, así que el me tendría que besar a mi.

Enemies - Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora