13. ALGUIEN DEL PASADO

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Voy a poner tu veneno en mis venas.
Todos dicen que el amor verdadero es una locura.
Prenderé el fuego hasta mi último día de vida,
Voy a dejar que tus llamas me enciendan.
***


NAIRA

Entro a la casa con una sonrisa imborrable en mi rostro. El día de hoy ha sido... perfecto, inolvidable. Asier... ¡Dios! Él es tan lindo y me gusta tanto. Hoy me ha hecho tan feliz que nada ni nadie puede cambiar mi estado de ánimo.

Suspiro contenta y comienzo a caminar hasta mi habitación, pensando en él, en el día que pasamos juntos, en los besos que nos dimos y en mi torpeza al tirarle el helado encima. Espero que la mancha salga de su pantalón.

—¿Dónde estabas? —pregunta mi mamá bajándome de mi nube.

Detengo mi viaje y la miro con un poco de miedo. Ella se encuentra sentada en el sillón con un libro abierto sobre su regazo. Ni siquiera me está viendo, pero sé que tiene su atención puesta sobre mí.

—Uh yo... —«¡Piensa en algo, Nai!» —Estaba con Kea —digo, orgullosa de haber pensado tan rápido en una excusa creíble.

No me gusta mentirle a mi mamá, pero sería peor si se entera de que salí con un chico sin su permiso y sin que ella lo conozca. Según mi madre todos son unos hormonados que solo buscan una cosa, sin embargo yo sé que Asier no es así. Él definitivamente no es como los demás chicos que me ha tocado conocer.

Veo a mi mamá cerrar el libro con calma y luego, tomándose su tiempo, se quita los lentes, los dobla y los deposita sobre la tapa del libro. Sus ojos se clavan en los míos y su mirada me hace pasar saliva nerviosa. Puedo leer el conocimiento de que le estoy mintiendo ahí.

—Qué raro —murmura—. Ella me acaba de llamar para preguntarme si no estabas aquí porque no contestabas tu celular. Me dejó preocupada, así que marqué tu número y... ¿qué crees? No contestaste. Ahora —expresa con un duro tono de voz—, ¿me puedes decir dónde estabas, Naira Inés?

Oh, oh. Nunca es bueno cuando tu madre te llama por tu nombre completo.

—Eh...

—Y ni se te ocurra mentirme de nuevo porque te castigo todo el mes.

Miro hacia mis lados buscando una salida, algo, cualquier cosa que me haga librarme de la guerra que está por venir. Sé que estoy atrapada, que debo decirle la verdad, pero tengo miedo de lo que me vaya a decir. No obstante no me queda otra opción.

Suspirando con resignación, me muevo hasta quedar en la mesa frente a ella y me siento en el borde de esta.

—Fui con un amigo a tomar un helado —digo en un leve murmullo con la vista clavada en mis zapatos.

El silencio tenso se instala entre nosotras y puedo sentir la molesta radiar de ella. Muy lentamente levanto la mirada y me encuentro con sus ojos escrutándome completa, buscando rastros de... ¿qué?

—Un amigo —repite saboreando la palabra—. ¿Segura que es solo eso? ¿No es tu novio o algo así?

Abro los ojos como platos ante su pregunta. ¿Asier, mi novio? No tengo tanta suerte. Sin embargo no pienso en él como un amigo, yo no beso a mis amigos. Y no pienso en mis amigos como pienso en él. Mis amigos no me hacen suspirar ni me hacen sonreír con solo pensarlos. No, en definitiva no pienso en Asier como un amigo.

—Yo... no lo sé —confieso—. Él me gusta. Me gusta mucho, má.

Su seriedad empieza a resquebrajarse y puedo ver como una pequeña sonrisa conocedora se va instalando en su rostro.

Amor de libro [ADL #1] -PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora