¿Qué sucedería si se volvía su amante? Él no podría darle una relación amorosa, llevarla a citas y a picnics por el parque, solo podrían complacerse físicamente y ella jamás había estado con un hombre ¿se entregaría a uno que ni siquiera era su marido y probablemente jamás lo sería?

Pasó una hora hasta que Jimmie terminó con ambas mujeres y solo quedó ella esperando en el pasillo, cuando él salió de su consultorio le sonrió y señaló para que entrara en lo que él iba a trancar la puerta principal para que no llegaran más personas.

Empezaron a sudarle las manos cuando volvió al consultorio y la vio de pie junto a la camilla, sosteniendo su cartera con ambas manos y tanta fuerza que los nudillos se le aclaraban. Estaba hermosa con ese vestido anaranjado y su figura tan perfecta y delicada.

—Viniste —fue todo lo que pudo decir como un idiota.

—Prometí que lo haría, doctor y...creo se me ha encarnado una uña —expresó y levantó la mano con el dedo herido—. La he cortado muy rente supongo.

—Permíteme ver —. Se colocó los lentes sobre el puente de la nariz y tomó su mano que era tan suave y pequeña contra la suya. Delicada como una flor—. No es una uña encarnada, pero si la has cortado muy rente. ¿Te muerdes las uñas?

—A veces...cuando estoy nerviosa.

—Podrías probar morder una galleta o un caramelo cuando estés nerviosa para evitar lastimar tus uñas —. Asintió y se quedó mirándole sin poder evitarlo. Él no soltó su mano—. He pensado en ti toda la semana.

—¿Por qué? —susurró—. ¿Por qué pensaría en engañar a su esposa, doctor? ¿Qué mal le ha hecho ella?

Jimmie suspiró y se alejó como si la conversación le ahuyentara.

—No me siento cómodo hablando de eso, Katherina.

—Pero debe tener un motivo, señor...Sin duda no espera que ponga en riesgo mi reputación y mi honor solo porque usted tiene un gusto culposo de querer ser infiel a su mujer...Y lastimarla de esa forma, una pobre mujer que confía en su marido y cree que solo está en el trabajo... ¿Acaso hace esto con todas sus pacientes?

Jimmie levantó la mirada bruscamente y la indignación pintó su rostro.

—Por supuesto que no.

—¿Entonces por qué lo hace conmigo? ¿Qué daño le ha hecho su mujer para merecerlo? No puedo ser cómplice en una traición si no hay al menos una mínima excusa por más pequeña y ridícula que sea, necesito paz, señor, necesito saber que esto no es solo un capricho y que no se aburrirá de mi mañana y me dejará sola, arruinada y posiblemente embarazada.

Él hiperventiló ante todas las palabras que Katherina soltaba tan rápido y apasionadamente, abrumándole al no saber que decir. Ella continuó.

—¿Acaso ella le ha engañado? ¿No le hace feliz? ¿No se comprenden? Por favor, deme una razón para este pecado, señor, porque lo que me propone es incorrecto sin importar con que luz lo mire y he pasado estos días odiándome por siquiera considerarlo...Por favor.

—No tengo una razón —confesó finalmente sin poder mirarla por la vergüenza—. Tengo una buena esposa, quien no ha sido más que amable y amorosa conmigo desde el primer momento, pero ya no la amo, Katherina y he dejado de amarla hace ya un tiempo...Pensé que era mi culpa y que si me esforzaba un poco más podría volver a amarla, pero mis intentos han fracasado. No la amo, no soy feliz a su lado y mi mente ha sido invadida por cientos de fantasías y pensamientos de los cuales me siento avergonzado. Te he visto a ti en mis brazos, te he visto sobre mi cuerpo, desnuda en mi cama, en mi sofá, te he imaginado a ti mientras dormía con ella a mí lado y el simple sonido de tu voz me vuelve loco. Y me odio más de lo que imaginas por cómo me he estado sintiendo estos último años, pero ya no puedo lucharlo, Katherina, quiero tenerte incluso si eso significa traicionar la confianza de mi pobre esposa y no tengo excusa para mis deseos. Soy un hombre egoísta y no merezco el amor de una mujer, ninguna, especialmente no el tuyo, pero lo aceptaré de todas formas, si estás dispuesta a dármelo y por favor no me dejes.

Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADORHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin