Delectable - VioletteShadow [TRADUCCIÓN]

Episodio 12

Severus estaba sorprendido de lo aliviado que había sido liberarse de los acontecimientos de su juventud con Harry. Se sintió más liviano y esperanzado y decidió relacionar este sentimiento con su cocina creando unas hogareñas galletas de chocolate con avena. Siempre le recordaba a su madre, por esos pocos buenos recuerdos de su infancia que no estaban contaminados por la presencia dominante de su padre. Las galletas siempre fueron una forma rápida y fácil de recuperar esos sentimientos cálidos.

Harry se sentó en el mostrador mientras Severus mezclaba rápidamente la simple masa a su lado. Severus podía sentir la mirada hambrienta del chico siguiendo sus movimientos. Severus no estaba seguro de si el chico tenía más hambre de los dulces o de sí mismo, o posiblemente de ambos.

Severus se deslizó hacia un lado, por lo que estaba parado entre las piernas de Harry y sacó un dedo lleno de masa del tazón. Observó los ojos de Harry oscurecerse mientras el bocado se extendía hacia él con el dedo largo de Severus.

—¿Quieres un poco? —Severus ronroneó, su voz oscura. Había modificado intencionadamente la receta para eliminar los huevos crudos en la masa con esta escena en mente.

Los ojos de Harry se agitaron cuando pasaron de los ojos de Severus a ese dedo extendido, un bonito sonrojo rosado cubrió la piel de sus mejillas. A Severus le encantaba la mezcla de inocencia y atrevimiento audaz envuelto en el pequeño paquete que era Harry, y con valentía extendió la mano y chupó la yema del dedo.

Severus sonrió y el murmullo de satisfacción y la relajación instantánea que pareció empañar al chico mientras saboreaba la masa. Sus ojos permanecieron cerrados y Severus se sintió tentado a abandonar toda la parte del plan para hornear y darle todo el tazón a Harry tal como estaba. La lengua de Harry bailó sobre la yema de su dedo, limpiándola de cualquier rastro de masa y cuando Severus sacó el dedo ahora limpio, Harry lo raspó ligeramente con los dientes.

—¿Más, señor? —Harry preguntó, su voz un poco jadeante.

El ligero endurecimiento en la ingle de Severus, que se había desarrollado como resultado de ese mordisco, se agudizó con el uso del honorífico por parte del chico. Severus audazmente deslizó al príncipe hasta el borde del mostrador, poniendo sus ingles en contacto mientras tomaba otro trozo de masa y lo acercaba a la boca de Harry. Harry cerró los ojos y gimió esta vez mientras consumía la masa, sus jóvenes muslos envolvían a Severus y acercaban al hombre. Severus podía sentir la excitación a juego ganando firmeza en los pantalones del joven y maldijo la arena semipública de la casa del príncipe. Mientras que las personas que trabajaban en la mansión se estaban volviendo escasas, Severus no tenía ninguna inclinación a ser pillado frotándose en el mostrador de la cocina... aun una imagen tan agradable como esa.

Severus se quitó el dedo de los labios del príncipe y reemplazó el dedo con la boca, persiguiendo el dulce sabor de la masa de galletas. Harry parecía no tener la compulsión de Severus de mantener su escena más privada y estaba presionando ansiosamente su excitación contra el hombre mayor con bastante tentación. El hombre mayor gimió pero se echó hacia atrás, para que su resolución no vacilara.

—Ven, Harry—Dijo Severus, necesitando una distracción para los dos—Forma las bolas de masa en esta bandeja mientras yo lleno la otra—.

Harry se quejó lastimeramente y Severus le dio un besito—Si eres un buen chico, haré un tazón completo solo para nosotros y podemos disfrutarlos en la privacidad de tus habitaciones—Los ojos de Harry se oscurecieron e instantáneamente se giró hacia la masa mientras copiaba a Severus y la hacía bolas pequeñas.

El hombre mayor sonrió ante las ansiosas acciones del chico y contempló las posibilidades presentadas por una puerta cerrada y un plato de galletas. Harry obviamente estaba ansioso por explorar este elemento que había estado parpadeando entre ellos y Severus se preguntó si sería prudente tener una discusión antes de que comenzara cualquier juego más serio. Sí, decidió, una conversación estaría en orden mientras los dulces se horneaban. No solo estaban siguiendo la línea de un problema de comida descarado, sino que también caían en algunos roles dom/sub distintos y debían discutir las implicaciones y expectativas de los mismos.