— Sí — asintió Taehyung, bebiendo un largo trago de su cerveza. Sus mejillas estaban sonrojadas, y su habla se volvía cada vez más incoherente. — Shoy amigo de Kook desde hace años, nacimos al mismo tempo y a la misma hora, vivíamos uno al lado del otro y nos conochimos cuando le rompi su juguete de Ironman y lo llene de mocos, estábamo destinados a ser amigosh. ¡Destino, amigos!
— Le regalé un caramelo por obligación cuando teníamos cinco y desde ese día me siguió para toda la vida — mencionó Jungkook, con una mezcla de diversión y resignación en su voz.
— Por eso eres egoísta ahora — asintió Jimin, comprendiendo la extraña dinámica de la amistad entre Jungkook y Taehyung.
— No te daré más cerveza, no eres de buen beber, no insistas Park — negó Jungkook, firme en su decisión. No conseguiría nada de él.
— Entonces ¿si supiste de su relación con Jimin? — preguntó Wheein, curiosa, dirigiendo su mirada hacia Taehyung.
— Shi… — sonrió Taehyung, con una sonrisa amplia y un poco tonta. Sus ojos estaban brillando con una mezcla de alegría y borrachera.
Jungkook solo miró a Seokjin con la esperanza de que callara a su novio. Taehyung había bebido demasiado, y temía que comenzara a soltar verdades que prefería mantener ocultas.
— Tae, creo que estás muy borracho y deberías…— comenzó Seokjin, intentando intervenir con suavidad.
— Jungkook es novio de Jirbin — lo interrumpió Taehyung, con una claridad sorprendente para su estado.
— Eso ya lo sabemos — rió Namjoon, divertido por la situación.
— ¿Ah sí? — lo observó Taehyung, algo confuso, su mente ya demasiado nublada por el alcohol para procesar la información.
— Sí y — intentó explicar Namjoon nuevamente, pero fue interrumpido una vez más.
— Pero…hay algo que no chabes — sonrió Taehyung, con una sonrisa maliciosa y traviesa — Jungkooka…— su voz se volvió un susurro, apenas audible.
— Taehyung — murmuró Seokjin, con un tono de advertencia, intentando controlar la situación antes de que se fuera de las manos.
— ¿Puedo ahorcarlo? — preguntó Jimin en susurros, con un pequeño puchero en sus labios y una mirada acusadora dirigida a Jungkook.
— No si yo te gano — murmuró Jungkook.
— Koo se cago en los pantalonesh cuando íbamos a quinto — dijo finalmente Taehyung, soltando la bomba que había estado guardando durante toda la noche. La revelación, aunque absurda, fue recibida con risas y expresiones de sorpresa por parte de los presentes.— ¿Qué? — rió Wheein, tomando un sorbo de su cerveza, la sorpresa evidente en su rostro.
— Eso no es tan grave — sonrió Eun Woo, con una calma que contrastaba con la creciente incomodidad de Jungkook.
— De secundaria — finalizó Taehyung, para la vergüenza absoluta del pelinegro y la sorpresa de todos los presentes. La revelación, inesperada y humillante, colgaba en el aire como una nube oscura.
— ¡Taehyung! — Jungkook se puso de pie, completamente avergonzado, su rostro ardiendo de color. — ¡Maldición Seokjin, dile algo! — pidió al novio del castaño, con un tono de súplica desesperada.
— ¿Ahora me tratas bien pendejo? — lo ignoró Seokjin, con una sonrisa burlona. Parecía disfrutar del espectáculo.
— En verdad te cagaste en quinto año de secundaria Jeon? — preguntó Namjoon, su voz llena de incredulidad.
— Maldición… sí, lo hice ¿y qué? — los miró mal Jungkook, su orgullo herido. — A cualquiera le puede pasar, más aún si tienes a un estúpido como amigo que para el día de los inocentes agregó laxantes a tu bebida energética solo porque le pareció divertido.
— ¿Llegaste a tanto Taehyung? — rió Hoseok, sin poder contenerse. La imagen era demasiado cómica para resistirse.
— Fui yo — levantó su mano sin descaro alguno Seokjin, con una sonrisa inocente — En mi defensa, me dijo que el rosa era de nenas…
— Jeon, como pudiste — negó Jimin, mirando con reproche al pelinegro.
— ¡No me digas que consideras eso como una buena razón! — se quejó Jungkook, su voz llena de frustración.
— ¿Qué te hizo el color rosa? — negó Yoongi, con una expresión divertida.
Jungkook se sintió impotente, rodeado por la risa y las burlas de sus amigos. El único que le brindó apoyo fue Eun Woo, quien le sonrió con comprensión mientras le palmeaba la espalda con una mano tranquilizadora.
— Estoy vendiendo estrellas — mencionó Taehyung, con la voz apenas un susurro, al tiempo que se dejaba caer pesadamente sobre Seokjin, quien lo sostuvo con un suspiro resignado.
— No debí dejar que bebieras tanto — murmuró por lo bajo Jungkook, con un tono de arrepentimiento.
— ¿Por qué? — quiso saber Yoongi, su curiosidad despertada por el comentario de Jungkook.
— Mejor no preguntes — negó Jungkook, sabiendo que la explicación involucraría una serie de eventos aún más embarazosos que el incidente de la secundaria.
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SOY TU CITA|• KOOKMIN
General FictionRealmente Jeon Jungkook jamás imagino que al llegar al lugar acordado, la persona que lo había contratado no era una linda chica como de costumbre, sino un adorable chico que no era lo que aparentaba. ________________________________________________...