Capítulo 34

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Capítulo 34

—Un niño merece ser amado sin ninguna condición.

—¿De verdad?

—Sobre todo, porque es una decisión tomada por el gran duque y los jóvenes maestros, así que eso es suficiente.

Sus palabras me hicieron fruncir el ceño. He estado escuchando esto una y otra vez...

¿Acaso la maldición era peor de lo que pensaba? ¿O apoyaban incondicionalmente la decisión del gran duque?

—Ya veo...—dije sin más preámbulos y me dirigí tranquilamente al campo de entrenamiento.

—¡Es mi hermano!

Pude ver a Delane corriendo en la distancia. Como no me había encontrado aún, Delane estaba practicando en silencio con su espada.

Detrás de él, con su espada en mano, Windert cortaba las hojas que caían del cielo.

< ¿No se las lleva el viento?>

Abrí ligeramente la boca mientras veía como caían las hojas que Windert cortaba.

—¡Es increíble! —sorprendida, vi cuan grandes eran las habilidades de Windert, así que aplaudí mientras lo admiraba.

Entonces Windert giró la cabeza y me miró.

Al ver que el sudor que le caía por su rostro, saqué el pañuelo del bolsillo de mi vestido.

—¡ShuShu! —En cuanto Windert me encontró, corrió hacia mí con una sonrisa tan brillante como una flor.

Entonces, Delane también me vio y gritó; —¡Definitivamente es Shu! —y también vino corriendo tras tirar su espada.

—¿Qué haces aquí?

—¡Wooow! —Windert me levantó y me hizo girar.

Flotando en el aire, sequé el sudor de la frente de Windert con mi pañuelo.

—Uy, no te puedes ensuciar. —dijo Windert mientras me dejaba de nuevo en el suelo, murmurando que mi vestido no debería de estar manchado de sudor.

—¡ShuShu! ¡ShuShu! ¿Cómo has llegado hasta aquí? —dijo Delane mientras me rodeaba armando un gran alboroto.

—¡Hermano, no puedes dejar tu espada de esa manera!

El maestro de Delane parecía incapaz de regañarle delante de mí. Sin embargo, frunció el ceño en silencio, mientras recogía la espada que Delane había tirado.

—Me alegré mucho de verte—dijo Delane, sonriendo juguetonamente mientras se encogía de hombros.

—Pero Sir Hiloran, ¿qué es eso? —Windert ladeó la cabeza mientras miraba el collar en el cuello de Sir Hiloran.

—¡Que feo! —Delane se rio del collar de cadena de papel torcido.

Hice un puchero con los labios y empujé el carrito junto a Sir Hiloran.

—¿Se refieres a esto? Esta medalla es... es la medalla al "Cabalero más amigable".

—Quiero volver, Sir Hiloran. Supongo que mis hermanos no las quieren. —dije mientras deliberadamente fingía estar enfurruñada y daba un paso atrás.

Cuando miré a Sir Hiloran, pude ver cómo las comisuras de sus labios se contraían tratando de evitar sonreír, como si se hubiera dado cuenta de mi travesura.

—¿Qué? ¿ShuShu hizo eso? —Delane abrió la boca al ver mi letra torcida en la medalla.

—Yo nunca diría algo como eso, ShuShu. —Dijo Windert, dando un paso adelante, hacia donde yo había retrocedido. —Ignóralo y dame uno a mí.

Nadie me quiere a excepción de los villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora