What If? [AOT/SNK]

Una batalla imposible de ganar

El fuego crepitaba y chisporroteaba, y era el único sonido que se oía en medio del tenso e incómodo silencio que había seguido a la confesión de Reiner.

Reiner y Annie parecían abatidos, sus rostros miserables después de verse obligados a recordar los últimos momentos de Marco, mientras Gabi y Falco los miraban con incertidumbre. Armin, Mikasa y Connie parecían tristes, mientras que Hange y Magath tenían expresiones sombrías y esperaban ver cómo reaccionaría Jean. Pieck tenía una expresión neutral en su rostro, al igual que Onyankapon, mientras que Yelena parecía casi decepcionada por la falta de reacción violenta de Jean al enterarse de la verdad detrás de la muerte de Marco. Levi permaneció inmóvil y no tuvo una reacción visible a la confesión de Reiner, aunque eso podría deberse a los vendajes que cubrían su rostro y los analgésicos que adormecían sus sentidos.

Después de reflexionar sobre las cosas por un momento, Jean habló en voz baja.

"Marco... ¿cuáles fueron sus últimas palabras?"

Reiner parpadeó, levemente sorprendido por la pregunta de Jean, antes de responder.

"Él dijo: 'Todavía no hemos hablado'".

Jean hizo una pausa y, de repente, su rostro se iluminó.

“¡Sí… sí, así es! No hemos hablado bien. Por eso… ¿No es por eso que terminamos matándonos hasta que uno de nosotros murió? Si hubiéramos hablado bien desde el principio, todos de la matanza hasta ahora..."

Armin asintió con la cabeza, mientras que Mikasa parecía conmovido por las palabras de Jean.

"No es demasiado tarde para empezar ahora". Hange dijo con firmeza. "Incluso las personas como nosotros que nos hemos matado sin piedad... al menos ahora estamos intercambiando palabras sin matarnos".

Ella extendió sus manos con una sonrisa. "¿Quién podría haber imaginado esto? Que comiéramos juntos alrededor de un fuego".

El círculo de aliados inverosímiles contempló esto mientras estaban sentados alrededor del fuego, el crujido ocasional y el chasquido del fuego impregnaban el melancólico silencio.

"Sentimientos admirables, de verdad, pero seguramente debes darte cuenta de que en última instancia son inútiles".

La voz fría perforó el silencio como un cuchillo, y el grupo tardó un momento en darse cuenta de dónde venía.

Gabi volvió a hablar. "La única razón por la que incluso están hablando entre ustedes ahora es porque las circunstancias son más que desesperadas. Y si honestamente piensan que esta tenue alianza durará más allá de la crisis actual, entonces son irremediablemente ingenuos".

Su voz y expresión facial eran monótonas y frías, completamente diferentes a sus modales o comportamiento habituales, y las palabras sonaban mal, casi extrañas, viniendo de sus labios.

Falco la miró nervioso. "¿Gabi?"

Ella lo miró, sus ojos en blanco. "Lo siento, pero no soy Gabi. Simplemente estoy usando a esta chica como un medio a través del cual hablar para que todos aquí, incluso los no eldianos, puedan escuchar lo que tengo que decir".

Todo el grupo se quedó rígido en estado de shock al darse cuenta de las implicaciones.

Gabi volvió su mirada hacia Armin, su expresión sin emociones. "Creo que dijiste que querías hablar, así que por todos los medios, hablemos".

La mandíbula de Armin cayó. "¡¿Eren?! ¡¿Eren, eres tú?!"

"Sí." Gabi bajó los ojos y su expresión se tornó arrepentida.